El Senado y Cámara de Diputados...

ARTÍCULO 1º: Declárese MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL al Museo del General San Martín, ubicado en 113 Grande Rue, 62200 Boulogne-sur-Mer, Francia.

ARTÍCULO 2°. El Monumento Histórico Nacional declarado en el artículo 1º se incorpora al régimen de la Ley 12.665, sus modificatorias y decretos reglamentarios.

ARTÍCULO 3º: El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto instrumentará los acuerdos pertinentes con el Gobierno de la República Francesa y la alcaldía de Boulogne-sur-Mer para la salvaguarda del bien protegido objeto de la presente ley.

ARTÍCULO 4°. Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

El Museo de San Martín, en la localidad de Boulogne-sur-Mer, Francia, ocupa la casa donde el General José de San Martín murió, el 17 de agosto de 1850. Allí el padre de nuestra patria pasó sus últimos dos años de vida, acompañado por su hija Mercedes, su yerno Mariano Balcarce y sus nietas.

El Libertador había llegado a Boulogne-sur-Mer en junio de 1848 buscando alejarse de los movimientos revolucionarios que habían estallado en París y que iban a concluir con la abdicación de Louis-Philippe y la proclamación de la Segunda República. Alquiló los altos de la casa situada en la Grand Rue 105 (actualmente 113), recién construida, propiedad del abogado Adolphe Gérard, director de la biblioteca pública de la ciudad, quien ocupaba la planta baja.

Mortificado por la úlcera y las gastralgias, recluido por el reuma, renegando contra las cataratas que le impedían leer y escribir, el General San Martín vivió allí sólo dos años, hasta su muerte.

En abril de 1926, el inmueble fue comprado por el Ministro Plenipotenciario Federico Álvarez de Toledo, en representación del Estado Argentino, por la suma de 400 mil francos. Esta compra pudo hacerse gracias a los fondos obtenidos por suscripción directa realizada en las escuelas de Argentina.

En 1928 fue convertida en museo y sede del Consulado hasta 1966, cuando se la destinó exclusivamente a Museo. En la planta baja se encuentra la biblioteca. El primer piso tiene tres salas con colecciones de uniformes, armas y objetos diversos y una galería de cuadros. El segundo piso, con réplicas de los muebles originales, permite asomarse a la intimidad del general y de su familia.

El primer Conservador del Museo fue Julio Bambillo (1928), en tanto que desde 1966, se han sucedido doce conservadores que se ocuparon del mantenimiento y de la recepción del público.

La histórica casa no ha estado exenta de pujas de intereses. En 2007 fue pretendida por la empresa Sempra Energy Internacional, que reclamaba una compensación del Estado argentino por una caída en la rentabilidad como consecuencia de la devaluación del peso y el congelamiento de las tarifas de servicios públicos dispuestas luego del 2001. Pero tras un primer fallo favorable para la empresa, la justicia francesa hizo lugar a la apelación del Gobierno argentino que objetó el pedido de embargar el inmueble donde el Libertador vivió sus últimos años. Al no apelar el fallo la empresa, la resolución quedó firme en 2010.

La Casa de San Martín depende ahora del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y se encuentra, por lo tanto, bajo dependencia directa de la Embajada de la República Argentina en Francia.

Allí la Embajada organiza regularmente diferentes actividades culturales: conciertos de música clásica, conferencias y exposiciones. Anualmente, se conmemora el aniversario del fallecimiento y se rinden diversos homenajes a la memoria del General San Martín. En ella tiene sede también el Círculo Histórico San Martín, fundado por el Sr. Pierre Camusat, compuesto por alrededor cincuenta miembros que, desde 1993, trabajan para mantener viva la memoria del General José de San Martín

Existen en Boulogne-sur-Mer otros dos lugares que evocan la memoria del Libertador: el Monumento ecuestre en la avenida que bordea el mar, obra del escultor francés Henri Allouard, inaugurado el 24 de octubre de 1909, y la Cripta de la Catedral de la ciudad donde sus restos reposaron durante once años hasta su desplazamiento al cementerio de Brunoy, en los alrededores de Paris

Por eso la ciudad de Boulogne-sur-Mer y el Museo se han convertido en un lugar de peregrinación para numerosos argentinos que se encuentran en Francia.

El Museo de San Martín es un verdadero hito de nuestra nacionalidad. Su conservación y resguardo es tarea ineludible del Estado, razón por la cual considero de absoluta importancia la declaración de éste como Monumento Histórico Nacional.

Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares para el presente Proyecto de Ley.