PROYECTO DE TP


Expediente 4209-D-2016
Sumario: "CAPITAL NACIONAL DE LAS MISIONES JESUITICAS" Y "CAPITAL NACIONAL DE LAS ESTANCIAS JESUITICAS". SE DECLARA COMO TAL A LAS PROVINCIAS DE MISIONES Y DE CORDOBA, RESPECTIVAMENTE. DECLARASE EL 23 DE OCTUBRE DE CADA AÑO COMO "DIA NACIONAL DE LAS MISIONES Y ESTANCIAS JESUITICAS".
Fecha: 05/07/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 86
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


Artículo 1°: Declárese a la Provincia de Misiones, como Capital Nacional de las Misiones Jesuíticas.
Artículo 2°: Declárese a la Provincia de Córdoba, como Capital Nacional de las Estancias Jesuíticas.
Artículo 3°: Declárese al 23 de Octubre de cada año el Día Nacional de las Misiones y Estancias Jesuíticas en conmemoración al nacimiento del fundador de la Orden de Jesús San Ignacio de Loyola.
Artículo 4°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


San Ignacio de Loyola nació en Azpetita el 23 de octubre de 1941, él fue quien, junto a seis compañeros seminaristas deciden fundar en 1534 una sociedad religiosa llamada "Compañía de Jesús", seis años más tarde era reconocida por el Papa Pablo III como una Orden Religiosa donde sus principales metas eran difundir el Catolicismo y defender a la Iglesia Católica en todos los ámbitos. Los jesuitas realizaron su obra evangelizadora en varias provincias de nuestro país, hasta que debieron retirarse del continente en 1767 por orden del Rey de España.
En la provincia de Misiones:
Las misiones jesuíticas guaraníes fueron un conjunto de treinta pueblos misioneros fundados a partir del siglo XVII por la orden religiosa católica de la Compañía de Jesús entre los indios guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin su evangelización y que se ubicaron geográficamente, quince en las actuales provincias de Misiones y Corrientes, en Argentina, ocho en el Paraguay y las siete restantes en las denominadas Misiones Orientales, situadas al suroeste del Brasil. De los treinta pueblos Jesuíticos, once fueron fundados en la Provincia de Misiones.
Debido a la conservación de vestigios culturales más representativos de los pueblos jesuíticos-guaraníes, siete de las misiones ubicadas en la región han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco entre 1983 y 1993. En 1984 la Provincia de Misiones obtuvo dicho reconocimiento para las misiones de San Ignacio Miní, Santa Ana, Nuestra Señora del Loreto y Santa María la Mayor que debido al legado de riquezas arqueológicas, esculturales, el trazado de las ciudades y la historia contada en los museos y centros culturales conforman uno de los mayores atractivos turísticos de América junto a las culturas Azteca, Maya e Incaica. Las Misiones Jesuíticas-Guaraníes han configurado uno de los proyectos más notables de América en cuanto hace a la ocupación planificada de un territorio.
En el período de 1992-1995, existieron convenios generados por la el Gobierno Nacional, la Provincia de Misiones y la Cooperación Internacional (Gobierno de España, Gobierno de Alemania, Universidad Federico II de Nápoles Italia). En Marzo de 1995 las misiones Jesuíticas han sido incorporadas en los Acuerdos del Mercosur Cultural, constituyéndose una comisión técnica regional al respecto. Así también, el 11 de Noviembre de 1994 se firmaba un Protocolo de Intenciones para la Integración Turística de la Región de las Misiones argentinas, brasileras y paraguayas. El turismo cultural involucra a los nueve sitios arqueológicos que se encuentran en los países de Argentina, Brasil y Paraguay y son declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
El valor de la impronta cultural implica una reafirmación de identidad cultural, el asumir ese pasado como conciencia histórica y definir el punto de partida de un desarrollo integral más equilibrado y distributivo. Los testimonios de los diversos conjuntos de las Misiones de la Compañía de Jesús, son así, elementos dinámicos para la población y para otros sectores que se compongan a través de las actividades turísticas. En tal sentido y como respuesta a la necesidad de generar desarrollo humano, El Camino de los Jesuitas, complementado a productos ya posicionados como la Ruta de la Selva y la Huella Guaraní. Esto implica la conjunción del patrimonio, es decir las misiones jesuíticas combinadas con el ambiente de selva, lo que genera un valor atractivo potencial en materia turística. Para que no haya dudas en torno a que es la Provincia de Misiones la que debe ser nombrada Capital Nacional de las Misiones Jesuíticas, basta con recordar que el nombre de ésta Provincia fue puesto en honor a las mismas.
En la provincia de Córdoba:
Tal vez como ningún otro de los conjuntos históricos, el sistema de establecimientos rurales que la Compañía de Jesús establece en la Provincia de Córdoba durante los siglos XVII y XVIII, se constituye en un modelador de espacios y de hombres durante el período colonial. Las estancias jesuíticas están estrechamente asociadas a las rutas y a los tráficos que, desde fines del siglo XVI, se
van dibujando en el territorio de la Provincia. Rutas, tráficos y actividades productivas y comerciales encadenadas a su vez con otras más extensas, que ligan Asunción, el Litoral, la Banda Oriental, Cuyo y las jurisdicciones del norte (Salta y Jujuy) con el centro minero del Potosí y el puerto de El Callao.
A fines del siglo XVI la Compañía de Jesús se instala en la ciudad de Córdoba, en la cuadra que el Cabildo había señalado y dado el 20 de marzo de 1599 al padre Rector Juan Romero, "para que en ella edifiquen y hagan su casa".
Ante la carencia de recursos para sus obras, los jesuitas buscan su propio mantenimiento por medio de estancias, que son adquiridas por compra o donación, a lo largo del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII. A fines del siglo XVIII, seis son las estancias que en definitiva ha construido la Compañía de Jesús en el antiguo distrito de la ciudad de Córdoba: Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643), Candelaria (1678) y San Ignacio (1725). Todas poseen puestos, corrales y potreros para el ganado vacuno, lanar, mular y caballar. Las tareas agrícolas se desarrollan en las huertas de frutales y hortalizas, y en las chacras para sementeras de trigo y maíz; en los espacios próximos están los percheles para la guarda de granos.
Los padres de la Compañía son hábiles en la captación del agua y la utilización de la energía hidráulica, por lo que todos los establecimientos poseen sus tajamares y acequias para el riego de cultivos y para el funcionamiento de molinos y batanes. Los edificios para obrajes están destinados al trabajo de carpintería, herrería, curtiembre y allí se elaboran también los tejidos de cordellate, bayeta, pañete y estameña. Cada estancia tiene su jabonería y panadería, hornos para quemar cal y elaborar ladrillos y tejas. Las construcciones edilicias comprenden una casa para residencia de los padres y hermanos estancieros, la iglesia para administrar los Santos Sacramentos a los lugareños y celebrar las festividades litúrgicas, y rancherías para los negros esclavos.
El producto de las estancias está destinado al mantenimiento de las obras educacionales, espirituales y misionales de la Compañía de Jesús. De esta manera, Jesús María, Alta Gracia y La Candelaria sostienen al Colegio Máximo y a la Universidad, los recursos de Santa Catalina sustentan al Noviciado, Caroya al Real Colegio Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat y San Ignacio a la obra de los Ejercicios Espirituales.
Las estancias, manejadas con gran "pericia, economía y eficacia" por los Jesuitas, no sólo atienden las necesidades de alimentos y vestuario de religiosos y estudiantes, sino también la de los esclavos y demás servidumbre. Contribuyen anualmente con sumas de dinero para el mantenimiento de las misiones y costean los traslados de los padres y hermanos de un colegio a otro. Desde 1607, Córdoba es sede definitiva de la Provincia Jesuítica del Paraguay, que abarca además el Tucumán y el Río de la Plata. Aquí reside el padre Provincial que gobierna los colegios y misiones de esta parte del Virreinato. Por lo tanto, es el centro de las actividades de la Compañía de Jesús desde 1599 hasta 1767, año de la expulsión decretada por el rey Carlos III.
Reconociendo los valores patrimoniales e históricos únicos asociados a los testimonios jesuíticos en Córdoba, la UNESCO los ha inscripto en la Lista de Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, bajo la figura de serie de conjuntos. Resolución de la UNESCO: 995/2000. El Camino de las Estancias Jesuíticas en la Provincia de Córdoba está compuesto por seis conjuntos: la Manzana Jesuítica en la ciudad de Córdoba (la Capilla Doméstica, el Colegio Nacional de Monserrat, la Iglesia de la Compañía de Jesús, la antigua sede de la Universidad Nacional de Córdoba y la Residencia) y las 5 estancias: de Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643) y La Candelaria (1678).
Señor Presidente, por todo lo expuesto, es que solicitamos la aprobación del presente proyecto de Ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
PASTORI, LUIS MARIO MISIONES UCR
BREZZO, MARIA EUGENIA CORDOBA UNIDOS POR UNA NUEVA ARGENTINA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)
LEGISLACION GENERAL