N° 839
Melé, Juan
La composición de N° 839 se estructura a partir de un juego de compensaciones entre planos que, aunque parecen dispersos, responden a una lógica de convergencia. Las figuras geométricas no se organizan por simetría, sino por pesos visuales que se equilibran mediante direcciones oblicuas. Las inclinaciones generan un eje dinámico que atraviesa la obra de izquierda a derecha, estableciendo un flujo visual continuo. El pequeño conjunto de triángulos en el extremo superior funciona como un contrapunto que evita que toda la energía se concentre en el núcleo central.
El color cumple una función constructiva: los tonos cálidos —amarillo, rojo y naranja— actúan como motores que impulsan la mirada, mientras que los grises introducen pausas que estabilizan el conjunto. El resultado es un equilibrio dinámico donde los planos parecen expandirse y replegarse simultáneamente, manteniendo la coherencia sin recurrir a una estructura rígida.
Fue donada por la Fundación Mundo Nuevo en el año 2007.