Xul, Solar

Pintor, escritor, traductor, músico y pensador, desarrolló proyectos visionarios como el neocriollo —una lengua latinoamericana—, la panlengua universal, el panajedrez y múltiples sistemas de escritura plástica que transformaban la imagen en un medio de conocimiento.

Hijo de inmigrantes europeos, desde temprana edad manifestó una sensibilidad extraordinaria hacia el lenguaje, la música, la pintura y las búsquedas espirituales. Su formación fue en gran medida autodidacta y atravesada por un interés incesante por el conocimiento universal, rasgo que Jorge Luis Borges sintetizó al definirlo como “un hombre versado en todas las disciplinas”.

Tras una breve etapa de estudios en arquitectura en Buenos Aires, en 1912 inició un prolongado viaje por Europa que resultó decisivo para su desarrollo intelectual y artístico. Entre Londres, París, Italia y Alemania entró en contacto con las vanguardias, el expresionismo y el simbolismo, al tiempo que profundizó en la astrología, la teosofía, la música y las filosofías orientales. Durante estos años comenzó a gestar un lenguaje visual propio, basado en signos, colores y estructuras simbólicas. Allí adoptó el seudónimo Xul Solar.

De regreso a la Argentina en 1924, se integró activamente a los círculos de vanguardia ligados a la revista Martín Fierro, donde entabló una profunda amistad con Jorge Luis Borges.

Su obra pictórica, realizada principalmente en acuarela y témpera, combina misticismo, arquitectura imaginaria, astrología, cábala y utopía social. A lo largo de su vida expuso en Argentina y en el exterior, y fue reconocido como un creador adelantado a su tiempo, ajeno a clasificaciones convencionales.