Scadutto, Roberto José

Desde muy temprano manifestó una profunda atracción por la imagen. Con el paso del tiempo, la necesidad de capturarla se transformó en una obsesión que buscó materializar en el papel. El lápiz fue, en sus comienzos, el instrumento más accesible y el medio a través del cual aprendió a recrear las formas, afinando progresivamente su capacidad de observación.

Artista autodidacta, rememora sus inicios sin dramatismo, señalando que en un entorno humilde aprendió a descubrir en las cosas simples una riqueza que excede las apariencias: el conocimiento de la oscuridad le permitió, paradójicamente, valorar la luz. Esta experiencia vital se proyecta con claridad en su producción pictórica y en sus xilografías, donde adquiere especial relevancia el tratamiento de las manos. Para el artista, estas se convierten en un motivo simbólico y expresivo: un homenaje a quienes, poseyendo sensibilidad y alma de creadores, realizan trabajos arduos que desgastan sus manos y permanecen invisibles para el mundo del arte.

Esa mirada atenta y empática lo condujo a observar con particular interés a los intérpretes de tango y a su vínculo con los instrumentos musicales. En sus palabras, sus músicos llevan “esas manos” y miran “desde dentro”. En gran parte de su obra aparecen figuras tocando diversos instrumentos, atravesadas por una intensidad emocional contenida. En términos cromáticos, Scadutto recurre con frecuencia al negro y a un azul profundo y vibrante, recursos con los que construye atmósferas de notable densidad, reforzando el clima introspectivo que caracteriza su universo visual.