N°844

La composición de N° 844 se articula mediante un sistema de planos inclinados que construyen un conjunto en tensión: cada forma parece proyectarse hacia afuera, pero queda contenida por el equilibrio general. Las direcciones oblicuas, al converger sin llegar a tocarse de manera literal, generan un campo de fuerzas donde la mirada oscila entre expansión y recogimiento. La disposición de las figuras evita cualquier eje dominante, de modo que la estabilidad surge del contrapunto entre inclinaciones, no de una simetría explícita.

El uso del color cumple un rol estructural más que expresivo: rojos y naranjas actúan como motores visuales que tensan la composición, mientras los grises y el negro funcionan como contrapesos que consolidan el andamiaje. Esta alternancia entre planos cálidos y neutros establece un ritmo que guía la percepción sin jerarquías rígidas. El conjunto se sostiene así en una lógica de equilibrio dinámico, donde la geometría no se presenta como orden fijo, sino como un sistema en permanente negociación entre fuerza, dirección y peso visual.

Fue donada por la Fundación Mundo Nuevo en el año 2007.