La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Artículo 1º Modificase el artículo 15° del Reglamento Interno de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, el que quedara redactado de la siguiente forma:

“Quorum y verificación

Artículo 15. Para formar quórum legal será necesaria la presencia de la mayoría absoluta de sus miembros, entendiéndose como tal cuando los miembros presentes superen a los miembros ausentes. La verificación de la presencia de los Diputados a dicho fin, deberá realizarse por el sistema biométrico que haya sido instalado en la bancas y que garantice indubitablemente la identidad del Diputado correspondiente a cada una de ellas, resultado que deberá reflejarse de manera ordenada, publica, y simultanea en un tablero visible a tales efectos.”.

Señor presidente:

El presente proyecto tiene como objeto principal, modificar reglamentariamente el sistema por el que se contabiliza y verifica el quórum necesario para dar comienzo a las sesiones de esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación, al disponer que el mismo sea computado a través del uso de un sistema biométrico, que en el presente se expresaría por medio del lector de huella dactilar instalado en cada una de las bancas.

Hay una tarea decisiva de esta Cuerpo de cara a la ciudadanía -a la que cada legislador representa a través de mandato popular-, y es la de asegurar la debida transparencia de sus procedimientos. Entre las vastas tareas que desarrolla esta Cámara, dos se llevan la atención mayoritaria de la sociedad: el momento de dar quórum reglamentario -contabilizando la presencia de sus miembros- al inicio de cada sesión y el desarrollo de las votaciones en el recinto al tiempo de sancionar leyes, dictar resoluciones o realizar pedidos de informes.

Esa responsabilidad institucional encuentra en el primer caso una inexplicable laguna que mantiene un procedimiento de conteo de legisladores, manual, anacrónico y abierto a cuestionamientos, manipulaciones y picardías. Es insólito que, existiendo para el computo de las votaciones que se suceden en el recinto -durante las deliberaciones- un sistema de identificación dactilar de cada legislador a través de un costoso equipo instalado en cada una de las bancas y que exhibe el resultado directo en un tablero electrónico gigante; ese mismo sistema sea desechado al momento de contabilizar el quórum que da validez legal a las sesiones.

No hay una normativa que regule la forma en la que se contabilizan los Diputados presentes al momento de dar inicio una sesión. A partir del uso de un viejo sistema y de antiguas costumbres, una persona sentada en la banca genera a través de su peso -a priori-, la confirmación de que es el legislador correspondiente situado en su lugar y dispuesto a dar quórum. Ello, a posteriori, está sujeto a un conteo manual que puede ser fallido. Este sistema es falible (cualquiera puede sentarse en la banca o quienes contabilizan podrían cometer un error) por lo que el presente proyecto apunta a dotar de una mayor seguridad al proceso a fin de hacer más confiable la verificación del quórum requerido en cada tipo de sesión, utilizando el mismo lector de huellas dactilares que ya se aplica para las votaciones de los legisladores.

En la Legislatura de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires, en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y en la Legislatura de la Provincia de Córdoba, se verifica el quorum mediante la huella dactilar de cada miembro en su respectiva banca. En nuestra Cámara, al momento de votar, los Diputados nos identificamos con nuestro dedo índice, por lo que no encuentro una razón lógica para no usar el mismo sistema al momento de dar quórum.

Sin perjuicio de la ineludible responsabilidad de este Cuerpo de otorgar certeza y seguridad a todos los procesos decisorios y decisivos, como lo son el dar quórum o proceder a las diversas votaciones, hace a la credibilidad y confianza que sostiene a esta institución, como emblema del mandato popular y la actividad legislativa, evitar incidentes que ya han existido en el pasado y que pueden mellar la escasa cuota de confianza social que las encuestas atribuyen a nuestra actividad. Desórdenes, como el del denominado “diputrucho” que estigmatizó el contexto de la votación de la ley de privatización de “Gas del Estado” en 1992 o el confuso episodio de diciembre de 2017 cuando se intentaba iniciar el debate de la reforma previsional, nos recuerdan el deber ineludible de actuar con la mayor transparencia -ser y parecer- como miembros de esta Honorable Cámara que representa al pueblo de la Nación Argentina.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución que modifica el Reglamento y da certeza al conteo del quórum.