PROYECTO DE TP


Expediente 7322-D-2018
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LA CLASIFICACION DE LA SELECCION ARGENTINA DE FUTBOL FEMENINO, A LA "8 VA EDICION DE LA COPA MUNDIAL FEMENINA DE LA FIFA", A REALIZARSE EN LOS MESES DE JUNIO Y JULIO DE 2019 EN FRANCIA.
Fecha: 21/11/2018
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 167
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Expresar beneplácito por la clasificación de la Selección Argentina de Futbol Femenino a la 8va edición de la Copa Mundial Femenina de la FIFA a realizarse durante los meses de Junio y Julio de 2019 en Francia. Destacamos una enorme importancia y satisfacción por este equipo de futbolistas mujeres que, con militancia, organización, y técnica deportiva, obtuvieron después de 12 años un lugar en la cita mundialista.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El motivo del presente proyecto es destacar a nuestro equipo femenino de fútbol tras la clasificación al Mundial Femenino de Fútbol a disputarse el año entrante durante los meses de Junio y Julio en Francia. La importancia de este hecho nos convoca a congraciar a nuestras jugadoras, pero sobre todo a resaltarlo como un logro deportivo de magnitud, ya que está enmarcado en un contexto desfavorable.
El mes de Noviembre de 2018 quedará grabado en la memoria de todas nuestras jugadoras y toda la afición futbolística de nuestro país. La clasificación a la Copa Mundial es una larga lucha contra la falta de recursos y la desigualdad. Las seleccionadas se impusieron en el repechaje contra Panamá por 4-0 en un partido de ida jugado en Buenos Aires, y lograron un empate 1-1 en la vuelta disputada en Panamá.
En la Copa América de Chile 2018, todas las jugadoras mostraron a nuestras instituciones deportivas principalmente, y a un país entero, la necesidad de recursos y organización: realizaron una foto tomándose las orejas en señal de atención urgente. Un año antes, se manifestaron a través de una carta pública a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) denunciando la falta de recursos y convocando a un paro.
Previo a la copa disputada en Chile, el sponsor de los equipos de fútbol, había presentado su camiseta y en vez de convocar a alguna jugadora del plantel, contrataron a una modelo. Las jugadoras hicieron público su descontento en el partido contra Colombia, pero antes la arquera Laurina Oliveros expresó su repudio públicamente en twitter, generando que los medios de comunicación y periodistas hablen del tema, y a su vez generando ilusión sobre nuestro equipo (“La Messi del Fútbol Argentino”, “El Boom del Fútbol Femenino” fueron los títulos principales).
Previamente, a través de una carta pública, habían decidido no presentarse a las convocatorias y enumeraron algunas exigencias para con la Asociación, entre ellas el pago del viático de 150 pesos por día que no estaban recibiendo y tener una cancha de césped natural para las prácticas. Hoy consiguieron una mejoría: les pagan 200 pesos por cada práctica; 300 pesos por día previo a viajar a competencias internacionales y 50 dólares diarios durante los torneos en el exterior.
Si tenemos que hablar del contexto de nuestras jugadoras casi que podríamos hacer una analogía con nuestros primeros equipos de fútbol femenino del SXX que no tenían recursos para botines, para viajar, siquiera quién las entrene. En la actualidad, estuvieron recibiendo viáticos ínfimos para trasladarse a entrenar, practicar en canchas sintéticas (no de césped natural), y hasta dormir en el colectivo. Tenemos un predio futbolístico en Ezeiza preparado para varones sin instalaciones del mismo tipo para las mujeres.
A pesar de estas condiciones desfavorables nuestra selección logró el tercer puesto en la Copa América de Chile, la clasificación a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, y la posibilidad de jugar un repechaje para el Mundial de Francia contra un equipo de la Confederación de Norte, Centroamérica, y el Caribe de Fútbol (Concacaf). Logramos la tercera plaza sudamericana para el Mundial junto a Brasil y a Chile.
También es la tercera clasificación a una Copa del Mundo luego de 2003 y 2007. La importancia de este logro se encuentra en el camino de la visibilización deportiva y política que resaltan las palabras de Estefanía Banini (quien se desempeña en el Levante-España): “es un gran paso para que el fútbol femenino en nuestro país siga creciendo”; "en su momento hicimos muchos reclamos, pero reitero, hubo compromiso en las fechas FIFA y desde AFA están cumpliendo con ciertos contratiempos que teníamos. Pero debemos seguir creciendo. Esto es un proceso largo…”
Largo también fue el camino que debieron transitar sus vidas antes de ser jugadoras de nuestro seleccionado. Si nos comprometemos a dar un beneplácito a este equipo, tenemos que ser conscientes de su pasado y su trayectoria, y de valores futbolísticos y profesionales que las perjudicaron llenando de obstáculos machistas ese camino. Recuperamos algunas solamente para evidenciar el contexto desfavorable que planteamos desde el principio.
Belén Potassa es la jugadora que lleva doce años en la Selección y es parte del plantel de UAI Urquiza. A los ocho comenzó a entrenar y a jugar los fines de semana en los torneos. En la mesa familiar debatieron si ella podía o no jugar al fútbol. Ganó la postura de la mamá, que no quería repetir lo que había hecho su papá con ella: no dejarla tocar el bandoneón porque no era un instrumento para mujeres. Pero cuando Belén cumplió doce, la liga regional no la dejó seguir compitiendo con varones. Las nenas no pueden jugar con los nenes.
Lo mismo le pasó a la misionera Milagros Otazú, la jugadora más joven del plantel. A los 16 comparte el club y la habitación de hotel con Belén. Milagros se plantó primero frente a su familia para que la dejaran jugar al fútbol y después, cuando a los once entró a jugar al club de Posadas, tuvo que enfrentar a la liga regional para que la dejaran jugar en un equipo masculino. Lo logró. Al principio era incómodo pero se adaptó a ser la única chica entre varones. Ahora integra tres equipos de la selección nacional: el sub 17, el sub 20 y la mayor.
El año pasado Mercedes Rothermel inscribió a su hija Juana en el Club Mercedes pero le dijeron que la nena no iba a poder jugar porque el Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino no permite un equipo mixto. La campaña #DejenJugarAJuana se viralizó y al reclamo de la mamá de Juana se sumaron otras madres que pelean en las ligas regionales para que también dejen jugar a sus hijas.
¿Qué pasa con las instituciones? ¿Qué pasa con los medios de comunicación y sus periodistas? Se acordaron de ellas en los últimos dos partidos, que no tienen la ropa adecuada y usan la de temporadas anteriores, que son ellas mismas las que difunden sus actividades, que Estefanía Banini tiene nombre y apellido. Las jugadoras son conscientes de las dificultades y adversidades y por eso debieron “ponerse la 10” para entrar a la cancha, pero también para ser reconocidas en esta sociedad con estructuras sociales y de poder patriarcales y machistas.
Entonces Belén tuiteó: “No somos 11 ni 22. Somos muchas más”. ¿De quién está hablando, a quienes se está refiriendo? De las pibas que juegan al fútbol femenino en las plazas, en las calles, en barriadas, en villas. Como esas 80 que se juntan desde hace más de diez años en la escuela de La Nuestra Fútbol Femenino, en la Villa 31 o las más de 300 que durante dos domingos de abril disputaron torneos relámpagos para difundir una liga con perspectiva de género. Esas tantas otras son alrededor de un millón de mujeres que juegan al fútbol en las ligas provinciales, torneos privados y campeonatos de AFA. Son las que organizan rifas para pagar la ambulancia, la policía y los médicos que obligatoriamente deben asistir a los partidos. Las que deben autogestionarse un sponsor para abaratar los costos de la indumentaria o pagar la cuota social del club para el que juegan. Y durante esta final contra Panamá (pero en todos los partidos de acá en adelante será igual), las chicas de la selección tienen hinchada. En Santa Fe, las integrantes de Las Martas Fútbol Feminista siguieron de cerca los partidos de la Selección. Cuando se reunieron por primera vez en una cancha de fútbol 5 en 2014 no eran más de 15: hoy 50 pibas juegan y organizan movidas para promover el fútbol feminista. En Córdoba, hicieron lo mismo las jugadoras de Abriendo La Cancha, una organización que se formó en 2016 después de participar en el Festival Latinoamericano de Fútbol y Derechos de las Mujeres. Y así en todas las provincias y rincones de nuestro país.
Los indicadores que planteamos a continuación también son parte de la inferioridad de nuestras mujeres en el sistema mundial del fútbol, datos que son parte del cuadro desfavorable. En el mundo hay 30 millones de mujeres que juegan este deporte (federadas, amateurs o profesionales). La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol invierte 99.113.000 dólares por año; mientras que la Confederación Sudamericana solamente 2.462.000 dólares. En Estados Unidos (país más ganador) el fútbol femenino genera ingresos por 16 millones de dólares anuales y el masculino da pérdidas; pero, así y todo, las mujeres ganan 40% menos que los varones. Comparemos a los/as mejores: Lionel Messi gana 44.5 millones por año; Marta Vieira Da Silva 500 mil dólares anuales.
Todo este camino, contexto, y estructura, parecieran comenzar por lo menos a replantarse. El estadio de Arsenal de Sarandí (Provincia de Buenos Aires) contra la selección panameña, fue símbolo de un nuevo paradigma en construcción: mujeres en todas las tribunas cantando y coreando al seleccionado femenino, distintos colectivos de mujeres futbolistas, feministas, por la igualdad (Las Pioneras del Fútbol Femenino, La Nuestra Fútbol Feminista, Coordinadora Sin Fronteras de Fútbol Feminista, Abriendo la Cancha, Wacha Marta, Arco Iris, y un gran etcétera), expresando sus ansias por ganar el partido, clasificar al mundial, y hacer oír los reclamos justos de las jugadoras y del movimiento feminista en general. Llenar la cancha fue un hito histórico, la lucha de las jugadoras y las organizaciones por visibilizar el fútbol femenino como una práctica igualitaria y por el profesionalismo, empezó a dar sus primeros pasos.
Las palabras de la defensora de la Selección, Aldana Cometti, develan que atrás de estos logros hubo otro tipo de organización y que debemos replantearnos el paradigma futbolístico que tenemos hoy: “Somos un grupo unido, nos jugamos la vida por la otra, mis compañeras dieron todo y yo muero por ellas”; “el movimiento feminista nos ayuda un montón, estuvo desde el minuto cero apoyándonos desde que hicimos el paro, todo eso suma, hoy se sintió, y esto es un reflejo. Queremos que esto crezca”.
El resultado global del partido terminó 5 a 1 a nuestro favor. ¿Le ganaron solamente a Panamá? ¿O también son cinco golazos a las estructuras desfavorables, a ese camino largo y difícil que debieron y deben travesar? Camino de gloria futbolística y de lucha que recién comienza.
Una vez más estaremos disputando un mundial. Vanina Correa, Laurina Oliveros, Gabriela Garton, Adriana Sachs, Milagros Otazú, Miriam Mayorga, Belén Potassa, Mariana Larroquette, Valentina Camara, Milagros Mendéndez, Micaela Cabrera, Yamila Rodríguez, Virginia Gómez, Mariela Coronel, Yael Oviedo, Vanesa Santana, Amancay Urbani, Aldana Cometti, Eliana Stabile, Florencia Bonsegundo, Estefanía Banini, Ruth Bravo y Agustina Barroso fueron las veintitrés jugadoras que seleccionó Carlos Borrello para disputar esta serie de partidos camino a Francia 2019. Pero como ellas mismas dicen una y otra vez hasta el cansancio: “Ni once ni veintitrés, somos muchas más”
Por todo lo fundamentado anteriormente, solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
DE PONTI, LUCILA MARIA SANTA FE MOVIMIENTO EVITA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
DEPORTES (Primera Competencia)