La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

“Expresar beneplácito por la recuperación de la identidad y aparición del nieto número 121, Maximiliano Menna, por parte de Abuelas de Plaza de Mayo, hijo de la riojana Ana María Lanzilloto y Domingo Menna”.

Señor presidente:

En el mes de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas se adueñaron del poder en la Argentina por medio de un golpe de estado. El régimen militar en cuestión, desapareció a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales. Consecuentemente, centenares de bebés fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres embarazadas.

Ante esta situación, algunos niños fueron entregados directamente a familias de militares, otros abandonados en institutos como NN y otros vendidos. En todos los casos anularon su identidad y los privaron de vivir con sus legítimas familias, de sus derechos y de su libertad, condiciones irremplazables en cualquier persona.

Sin embargo, gracias a la incansable lucha de Abuelas de Plaza de Mayo que con humildad y sacrificio han instaurado una política de Estado que hoy en día sigue teniendo sus frutos, se produjo la recuperación en su identidad del nieto número 121 que nos llena de satisfacción y esperanza.

Se trata de Maximiliano Menna, un hombre ya de 40 años de edad, hijo de los desaparecidos en la última dictadura, Ana María Lanzilloto y Domingo Menna. Ramiro Menna quien es su hermano y casi toda su familia se encuentra en La Rioja. Ana María fue secuestrada cursando el octavo mes de embarazo.

Se cree que Ana María, fue llevada al centro clandestino de detención llamado "El Campito", ubicado dentro de la guarnición militar de Campo de Mayo, y que allí mismo dio a luz. Luego del parto, habría sido trasladada al campo de concentración llamado “El Vesubio” y con posterioridad, no hubo más noticias de ella.

La información del hallazgo del nieto numero 121 la recibió telefónicamente su tía Alba Rosa Lanzillotto que se encontraba en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo en Buenos Aires.

Señor Presidente, este hecho que se ha suscitado en forma reciente, nos conmueve y hace reflexionar que sin verdad no puede haber justicia y que siempre debemos estar direccionados en una política de Derechos Humanos que posibilite este tipo de noticias, por lo expuesto solicito a mis pares el acompañamiento en el presente proyecto.