PROYECTO DE TP


Expediente 6869-D-2016
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR LOS HECHOS DE VIOLENCIA DE LOS QUE FUERON VICTIMAS LOS JOVENES IVAN NAVARRO Y EZEQUIEL VALLANUEVA MOYA, POR PERSONAL DE LA "PERFECTURA NAVAL ARGENTINA" Y DE LA "POLICIA FEDERAL ARGENTINA".
Fecha: 03/10/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 140
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Expresar su enérgico repudio ante el hecho de violencia institucional y tortura de los que fueron víctimas los jóvenes Iván Navarro y Ezequiel Vallanueva Moya, por parte de personal de la Prefectura Naval Argentina y de la Policía Federal Argentina, durante la noche del sábado 24 y madrugada del domingo 25 de septiembre del año en curso, en el Barrio Villa 21 de Barracas, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Entre la noche del sábado 24 de septiembre y la madrugada del domingo 25 de septiembre de 2016, Iván Navarro de 15 años y Ezequiel Vallanueva Moya de 18 años, ambos integrantes de la organización "La Garganta Poderosa", fueron víctimas de violencia institucional y tortura por parte de al menos diez efectivos de la Prefectura Naval Argentina y un integrante de la Policía Federal Argentina en el Barrio Villa 21 de Barracas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Uno de los jóvenes volvía de la casa de su abuela y se cruza con un amigo del barrio, en ese momento un efectivo de la Policía Federal Argentina los intercepta y los requisa sin encontrarles nada. Luego de eso, y a modo de despedida, el policía le pega a uno de los jóvenes una trompada.
Ambos continúan la marcha, y luego de haber transcurrido una cuadra, son abordados por tres móviles de la Prefectura Naval Argentina, con cuatro efectivos en cada uno y son obligados a subir a uno de los móviles.
Luego de eso, los jóvenes fueron trasladados a la garita de Prefectura Naval ubicada en la intersección de Osvaldo Cruz e Iguazú. Allí los hicieron bajar y les pegaron a ambos. El recorrido no termina ahí ya que luego de los golpes, los vuelven a subir a otro móvil policial y los trasladan nuevamente. Esta vez, hasta un descampado lindero al riachuelo, sobre el camino de Sirga.
Una vez en el descampado, les pegaron nuevamente: trompadas en la cara y palazos en las piernas. Los obligaron a tirarse al piso y hacer flexiones de brazos, amenazándolos constantemente con matarlos. Luego, los esposaron a un caño y dispararon varios tiros al aire, mientras le sacaban las camperas y todas las pertenencias que tenían, acusándolos de que eran robadas.
Uno de los prefectos puso su arma en la nuca de uno de los jóvenes y lo obligarlo a rezar. Textualmente le habría dicho: “Dale, un Padre Nuestro para que no te mate, dale”
Luego de todo ese calvario, los soltaron y los obligaron a correr, amenazando con que los iban a matar si no lo hacían lo suficientemente rápido. Fue en ese instante en que los jóvenes lograron escapar.
Resultaría innecesario, luego de leer este relato, invocar los motivos por los que creo que esta Honorable Cámara debe repudiar los hechos acontecidos. Sin lugar a dudas nos encontramos ante una clara violación a los derechos humanos, configurándose un nuevo
caso de violencia institucional y tortura por parte de efectivos de una fuerza de seguridad, contra jóvenes pertenecientes a sectores vulnerables de nuestra sociedad.
Si permaneciéramos callados y calladas, frente a un hecho que nos recuerda a las peores épocas de nuestra historia con simulacros de fusilamientos pero que también nos llevan a hecho más recientes de violencia institucional como es el de Ezequiel Demonty, estaríamos convalidando este tipo de prácticas que, con solo leer los diarios, notamos que se han incrementado en los últimos meses.
La violencia institucional, que puede manifestarse en torturas pero que también se encuentran presente en muchas conductas que están naturalizadas en la prácticas cotidianas de los/as efectivos/as de nuestras fuerzas de seguridad, debe ser visualizada, desnaturalizada, investigada y sancionada no solo por el poder judicial sino también por quienes se encuentran desempañando el control político de esas fuerzas.
La responsabilidad por estos aberrantes acontecimientos no se termina en quienes, desoyendo las obligaciones que tienen como personal de una fuerza de seguridad, torturan y violentan a jóvenes, sino que alcanza a aquellos/as funcionarios/as del Poder Ejecutivo que encontrándose obligados a investigar y sancionar estas conductas, por acción u omisión permiten que las mismas permanezcan impunes.
La construcción de un paradigma de seguridad ciudadana, respetuosa de los derechos humanos, depende de todos y cada uno de los actores que componen nuestra sociedad.
En este contexto y en días en que se quiere incrementar el poder punitivo estatal en la llamada "guerra contra el narcotráfico" desoyendo doctrina y jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y manteniendo la punibilidad de los/as consumidores/as, que demostró no ser una política criminal eficiente para terminar con el tráfico de drogas, resultan alarmante acontecimientos como el que proponemos repudiar en el presente proyecto.
El aumento del poder a las fuerzas policiales impulsado en las últimas reformas legislativas y en varios proyectos que se encuentran en estudio, sumados a los últimos fallos judiciales que otorgan a las fuerzas la posibilidad de realizar detenciones por averiguación de identidad, sin requisitos concretos de sospecha de la comisión de un delito, generan un panorama preocupante en el marco del aumento desmedido de hechos de violencia policial y tortura contra los sectores vulnerables de nuestra sociedad.
El repudio de esta Cámara ante hechos de violencia policial, resulta casi imprescindible para dejar en claro que el respeto a los derechos humanos por parte de los/as funcionarios/as policiales debe ser un piso del que debemos partir todos y todas los integrantes de esta casa si lo que queremos es aportar a la construcción de un modelo de
seguridad democrática para nuestro país, que resulta ser el único modelo acorde a los principios contenidos en nuestra Constitución Nacional.
Es por cada uno de estos motivos que solicitamos la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
GARRE, NILDA CELIA CIUDAD de BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia)