La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar preocupación por la tendencia de los postulantes a guarda con fines de adopción, de adoptar mayormente niños, niñas y adolescentes de hasta 4 años, en detrimento de aquellos niños, niñas y adolescentes cuyas edades oscilan entre 5 y 17 años, quienes permanecen institucionalizados, en situación de adoptabilidad y a la espera de que se garantice su derecho a la convivencia familiar.

Señor presidente:

Analizando junto a los actores involucrados en el sistema del trámite de adopción, hemos llegado a la conclusión de que claramente no es necesario modificar la ley actual, sino compeler a los distintos actores a que cumplan sus funciones. En esta línea, debemos echar luz a la cruel realidad, que son los niños de más de 4 años que esperan ser adoptados. En efecto, en la actualidad prácticamente no hay registro de dilaciones en adopción de recién nacidos. Por ende, se torna indispensable concientizar que la prioridad no consiste en buscar un niño para una familia, sino una familia para un niño: siempre debe prevalecer el interés superior del niño.

En relación a los postulantes a guarda con fines de adopción, debe expresarse lo siguiente: según datos proporcionados por el Registro Nacional de Aspirantes a Guarda con Fines de Adopción, se registran 5465 legajos vigentes en todo el país. Estos legajos están integrados por matrimonios, uniones convivenciales o una única persona (de cualquier género e identidad sexual). Todos deben cumplir una edad mínima de 25 años y tener 5 años de residencia en el país (salvo argentinos y naturalizados).

De estos 5465, 4816 manifestaron su voluntad de adoptar niñas/os de hasta 1 año de edad, 3880 niñas/os de hasta 4 años de edad, 820 niños/as de hasta 8 años y 44 manifestaron su voluntad de adoptar niños de hasta 12 años de edad.

Por ende, podemos observar que el 90 % de los postulantes acepta niñas/os hasta 1 año; el 71 % acepta niña/os hasta 4 años; el 15% acepta niñas/os hasta 8 años y el 1 % acepta niña/os hasta 12 años. Asimismo, según un relevamiento del año 2014, existían en el país 9219 niños niñas y adolescentes sin cuidados parentales (separados de su núcleo familiar por distintas causas y en dispositivos de albergue convivenciales y/o de cuidado familiar). De acuerdo a los datos mencionados, estos 9219 NNyA se distribuyen de la siguiente manera: 2200 de 0 a 5 años (23,86%), 3654 de 6 a 12 años (39,64%), 3365 de 13 a 17 años (36,5%).

En este sentido, una solución posible a la mencionada problemática, sería el desarrollo o implementación, desde las autoridades de la Nación y las Provincias, de acciones de visibilización y concientización, con el objetivo de interpelar a la población de postulantes a guarda con fines de adopción, y consecuentemente, reducir la cantidad de niños/niñas/adolescentes mayores a 5 años en situación de adoptabilidad. A modo de ejemplo, se podrían realizar charlas informativas dirigidas a todas las personas que deseen inscribirse y organizar encuentros para personas inscriptas, guardadores y padres adoptivos; y/o convocar encuentros de reflexión interdisciplinarios destinados a profesionales de las diferentes instituciones (juzgados, registros locales, organismos de protección de derechos de los niños), como así también a profesionales interesados en la temática, entre otras sugerencias.

A su vez, y en relación a garantizar la convivencia familiar de los hermanos, 2788 postulantes aceptan adoptar hermana/os (de estos solo 274 aceptarían 3 o más hermanos), el 44% no aceptan hermanas/os; el 51% aceptan hasta 2 hermanas/os y solo el 5% aceptan más de 3 hermanas/os.

Resumiendo: La mayor cantidad de las niñas, niños y adolescentes en situación de adoptabilidad son aquellas/os en los que han fracasado las estrategias de fortalecimiento familiar, y cuya edad, en un 76%, supera los 5 años. Sin embargo, el 90% de los aspirantes a guarda con fines de adopción solo están dispuestos a adoptar niñas/os de hasta un año de edad. En otras palabras, las/os niñas/os institucionalizados en todo el país en situación de adoptabilidad y a la espera de que se garantice su derecho a la convivencia familiar superan las edades “deseadas” por las/los aspirantes a guardas con fines de adopción, por lo que apelamos a la buena fe y consideración de los mismos, a fin de que se resuelva la situación de adoptabilidad de muchos niños, niñas y adolescentes mayores a 4 años.

Por todo lo expuesto anteriormente, solicito a mis pares que me acompañen en el presente proyecto.