PROYECTO DE TP


Expediente 6349-D-2018
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA LOS MEDIOS NECESARIOS PARA DESARROLLAR CAMPAÑAS DE CONCIENTIZACION SOBRE LA PREVENCION Y PELIGROS DE LA AUTOMEDICACION.
Fecha: 10/10/2018
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 139
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo a través del órgano que corresponda arbitre los medios necesarios para iniciar y desarrollar campañas de concientización sobre la prevención y peligros de la automedicación.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La automedicación es el uso de medicamentos, sin receta, por iniciativa propia de las personas y el autocuidado es el conjunto de actividades realizadas por el paciente, sin la asistencia de profesionales de la salud.
Con la llegada del invierno y las enfermedades respiratorias aparece el problema y el mal uso de antibióticos es un tema que genera preocupación a nivel mundial y es uno de los potenciales flancos débiles en cuanto a salud pública. Es necesario concientizar sobre su buen uso, Argentina tiene el mayor consumo de la región superando a Uruguay, Brasil y Chile. Pese a que por ley deben ser prescriptos, son los medicamentos más vendidos en el país sin receta.
Es importante saber que los medicamentos sólo deben ser recetados por un médico, el medicamento sólo debe ser dispensado por un Farmacéutico, el medicamento es personal e intransferible, no hay medicamentos inofensivos, pueden curar a unos y dañar a otros, debe saber qué contiene el medicamento que está tomando y cómo debe hacerlo.
La automedicación es un peligroso y lamentable fenómeno que no para de crecer entre la población. Tanto se extendió en el último tiempo que 8 de cada 10 argentinos no consulta a ningún profesional médico y consume productos farmacéuticos, derivando en un promedio diario de 26 fallecidos.
Según un informe publicado a mediados de 2017 del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos difundidos por distintos medios de comunicación concluye que 8 de cada 10 argentinos mayores de 18 años no consultan a ningún profesional médico antes de consumir fármacos, dando cuenta que dicha práctica se ha convertido en algo habitual y cotidiano en la mayoría de los hogares.
El informe también da cuenta que el 5 % termina hospitalizado, lo que equivale a 162.000 pacientes hospitalizados cada año en nuestro país, a un promedio de 443 cada jornada.
Por un lado, dentro del informe, se elabora una lista acerca de los peligros más frecuentes, entre ellos se destacan la aparición de toxicidad en forma de efectos secundarios, reacciones adversas e intoxicación, dependencia o adicción, interacciones con otros medicamentos, la asociación de medicamentos puede ser peligrosa, falta de efectividad por no estar indicados en esa enfermedad, dosis inadecuada o tiempo de administración incorrecto.
Esto es especialmente preocupante con los antibióticos de los que se tiende a abusar en casos no indicados (por ejemplo una gripe), creándose mecanismos de resistencia del organismo frente a bacterias habitualmente sensibles.
Pueden enmascarar o alterar otra enfermedad dificultando el diagnóstico o facilitando un diagnóstico erróneo. Por ejemplo, el uso habitual de corticoides tópicos en problemas cutáneos en los que no está indicado.
Otro dato relevante a señalar es que el consumo de fármacos por cuenta propia aumenta con la edad, con los peligros que entraña la mayor interacción y la sobredosis.
Existe un grupo de fármacos como son los antibióticos, los antiinflamatorios y los analgésicos donde existe un consumo importante y en muchas ocasiones sin una indicación adecuada.
Por otro lado, recomiendan tomar en cuenta algunas consideraciones que generalmente se ignoran, entre las que se destacan, no hay que buscar mejoramientos mágicos para el cansancio, con la toma de aspirina más cafeína, sin evaluar características, actividades, tiempo de descanso del individuo, riesgo de desencadenar enfermedades gástricas.
Los efectos del abuso de antibióticos genera la eliminan no sólo a las bacterias dañinas, sino también a las bacterias propias del organismo, que nos protegen. Las bacterias son organismos vivos y luchan por sobrevivir, y para ello se hace resistentes a los antibióticos, por lo tanto, mientras más medicamentos tome una persona, más resistentes se harán las bacterias. Los antibióticos no tienen ningún efecto positivo cuando la enfermedad es de origen viral, como el resfrío común o algunas gripes.
Procesos de gravedad clínica que quedan enmascarados por la administración de productos “populares” sin control médico. Tranquilizantes y productos ansiolíticos que administrados sin supervisión médica producen bajo rendimiento intelectual y deterioro de la capacidad de atención (accidentes laborales, problemática de autoestima).
Por último, respecto a los fármacos que requieren receta médica y que, por tanto, precisan que un médico los prescriba, se desaconseja su consumo por cuenta propia. Los antibióticos no se deben tomar nunca por iniciativa propia y sin la supervisión de un médico.
Del informe se desprende, que el consumo de ibuprofeno, paracetamol y aspirina son los que mayor daño causan. Entre los más afectados figuran los mayores de 65 años.
Un dato alarmante es que alrededor de 5.400 personas mueren cada año por el abuso en el uso de analgésicos, según se desprende de un relevamiento llevado adelante por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímico (SAFYB), que alertó que este tipo de sobredosis aumentó un 30 por ciento en los últimos tres años.
La entidad que releva anualmente el consumo de fármacos por categoría detectó en el último trienio un creciente consumo de productos para el dolor, no sólo los de venta libre como Aspirina, Paracetamol oIbuprofeno, sino también de los recetados tipo "opiáceos", como Oxicodona, Codeína y Morfina.
Por las razones expuestas aquí, solicito a mis pares la aprobación del siguiente proyecto de declaración.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
DI STEFANO, DANIEL MISIONES FRENTE DE LA CONCORDIA MISIONERO
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)