PROYECTO DE TP


Expediente 5997-D-2016
Sumario: DECLARAR DE INTERES DE LA H. CAMARA EL CANAL DE TV SIN FINES DE LUCRO "BARRICADA TV" - ASOCIACION CIVIL DE TRABAJO, EDUCACION Y CULTURA - , UBICADO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 06/09/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 121
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Declarar de interés público y de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, el Canal de TV sin fines de lucro “Barricada TV” (Asociación Civil de Trabajo, Educación y Cultura), ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Muchas veces se nos hace la pregunta acerca de por qué el Estado debería fomentar el desarrollo de los medios alternativos, populares y comunitarios. ¿Por qué deben implementarse políticas públicas destinadas a fortalecer el sector? ¿Por qué un canal sin fines de lucro como Barricada TV, gestionado por la comunidad, debería ser declarado de interés público? Preguntas que raramente se le hacen a sectores de la industria de la información y el entretenimiento, cuando reciben fomentos, subsidios o considerables sumas por la emisión de pauta oficial.
Como nuestro objetivo no es escapar sino despejar cualquier duda sobre la importancia que el sector no lucrativo de la comunicación tiene para el ejercicio de la democracia comunicacional, co-menzaremos por los estándares internacionales en materia de radiodifusión. Hoy es indiscutible el re-conocimiento de la libertad de expresión como componente fundamental de las sociedades democráti-cas. Esta definición positiva llevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a plantear que “una sociedad que no está suficientemente informada no es plenamente libre” . Los medios de comunica-ción son vehículos de esta libertad, hecho que obliga a los estados a regular los servicios de comunica-ción audiovisual teniendo en cuenta los principios rectores de la libertad, la diversidad y la pluralidad, y la multiplicidad de actores entre medios públicos, sin fines de lucro y comerciales.
Uno de los debates que trajo aparejada la transición hacia la televisión digital en el mundo es-tuvo centrado en el fomento de la pluralidad que esta tecnología facilita, al multiplicar la cantidad de canales y por lo tanto de prestadores que podrían acceder al espectro radioeléctrico. La norma técnica hoy permite un mayor número de señales: donde hasta ayer iba uno, hoy es posible multiplexar y tras-ladar 4 debido a la posibilidad de comprimir datos. Es decir que en lo que hace a la televisión digital, la estructura del nuevo sistema supera el habitual argumento de la saturación del espectro, y sirve de terreno para hacer realidad el respeto a los distintos actores de la comunicación. Particularmente al sector no lucrativo, que en nuestro país mantiene una reserva del 33 por ciento de todas las locaciones radioeléctricas, lo cual está lejos de cumplirse: la habilitación definitiva de Barricada TV, Urbana (am-bos en la CABA) y Pares TV de Luján, los tres primeros canales en resultar adjudicatarios de licencias en la TDA mediante concurso público de antecedentes, resulta nada más y nada menos que un primer paso en esta tarea pendiente.
La digitalización de las señales de televisión, explica el relator especial para la libertad de ex-presión de la CIDH, Edison Lanza, conlleva “una oportunidad para garantizar la libertad de expresión, el acceso universal a informaciones e ideas de toda índole, la diversidad de medios y el pluralismo de in-formaciones y opiniones” (Lanza, 2014). No se refiere únicamente a las transformaciones tecnológicas que mencionamos más arriba, sino más bien a la necesidad de establecer principios regulatorios por parte de los estados que promuevan el pluralismo, garanticen a las audiencias el acceso a información de fuentes diversificadas, promocionen a los nuevos operadores y limiten la concentración.
Esta oportunidad de hacer del sistema de medios un espacio más amplio, que contenga las vo-ces de los diferentes sectores de la sociedad en igualdad; que promueva la participación de las audien-cias en la elaboración y circulación de la información y las interpele no en carácter de consumidoras sino como audiencias activas, es también una oportunidad para fortalecer la democracia. Fortaleci-miento que, en el mapa de medios, tiene en los medios comunitarios, populares, alternativos o sin fines de lucro unos actores prioritarios, aunque permanezcan en la lista de los “debes” y se les exija susten-tabilidad cuando se les demora la legalidad.
Barricada TV es un canal gestionado por su comunidad, inserto en el mundo de las unidades productivas autogestionadas y vehículo comunicacional de los vecinos y las vecinas de la Ciudad Autó-noma de Buenos Aires. Su programación está realizada sobre la base de esta realidad, poniendo en primer plano la inclusión social y la información producida por sectores de la sociedad que no tienen habitual representación en los medios de masas, o que son marginados y excluidos de las pantallas. Cada pieza audiovisual pone en circulación la palabra de colectivos culturales, sindicales, comunitarios, minorías que, a su vez, son parte de la gestión del medio.
“Incluyendo”, el programa sobre temáticas vinculadas a las personas con discapacidad realiza-do por Barricada TV, surgió a partir de la propuesta de un vecino que padece hipoacusia y que hoy es el conductor del ciclo. “Hacer visible lo invisible” es el nombre de la columna sobre discapacidad, que se emite diariamente con el “Noticiero Popular” bajo la consigna de que “la discapacidad es noticia en sus luchas cotidianas, en la defensa de los derechos y no en la exhibición de miserias”.
Barricada TV resultó destacada con el “Premio estímulo a la calidad periodística 2014” por el GCBA por la profundidad en el tratamiento de los temas que hacen a la vida cotidiana de la Ciudad. Sin embargo su propuesta hoy no puede encontrase con sus audiencias, pese a que todas las exigencias del proceso de habilitación fueron entregadas en tiempo y forma, incluyendo la observaciones técnicas. Esto conspira contra un inicio de la televisión digital donde todos los actores estén representados, y debilita la oportunidad de una transición tecnológica equilibrada entre los distintos tipos de prestado-res.
Lanza sostiene en el informe anual de la Relatoría de la Libertad de Expresión que “los Estados deben adoptar medidas para garantizar el ejercicio de la libertad de expresión, la pluralidad y la diversi-dad en el proceso de la transición digital”. Y agrega que “en estas nuevas condiciones, es posible y deseable que la regulación y los planes de implementación de la televisión digital habiliten el ingreso de nuevos operadores de televisión, tanto en el sector público, como comunitario y comercial. Es desea-ble que estas medidas se adopten sin esperar al apagón analógico” (Lanza, 2014).
Como vemos, estamos frente a un desafío que la comunidad ha demostrado estar en condicio-nes de enfrentar. El respeto al derecho adquirido por los canales comunitarios con licencia, junto con el derecho de todo el sector a la libertad de expresión y a la legalidad, está a las puertas de comenzar a hacer justicia en este plano. Para esto es necesario que los organismos de regulación, en nuestro país, el Ente Nacional de Comunicaciones ENACOM, hagan cumplir la norma y garanticen pantalla para estos actores, sin la interferencia que sobre ellos produce la señal digital de Canal 13 – ARTEAR.
Para Lanza, la “apertura a nuevos operadores permite disponer de mayor diversidad de voces desde el encendido digital, a la vez que significa un estímulo directo para un más rápido y eficiente des-pliegue de la nueva tecnología en todo el territorio”. Las condiciones técnicas, formales y legales están dadas para que esto suceda de inmediato, con la habilitación definitiva de Barricada TV, Pares y Urbana y la continuidad de los concursos para televisión digital abiertos durante 2015, que han quedado conge-lados desde el cambio de la gestión y requieren atención urgente, si lo que se busca es atender a los estándares internacionales que venimos reseñando acá, demostrando una real apertura al diálogo, una apuesta por el desafío de una pluralidad sin precedentes en lo que hace al mapa de medios en el país.
Además, si bien la CIDH y la Relatoría Especial reconocen la potestad que tienen los Estados pa-ra regular la actividad de radiodifusión, son muy claros al advertir que tal potestad “debe ser ejercida tomando en cuenta las obligaciones internacionales asumidas por el Estado en virtud del derecho a la libertad de expresión. En particular, la prohibición establecida en el artículo 13.3 de la Convención Ame-ricana según el cual queda prohibida la restricción del derecho de expresión por vías o medios indirec-tos, tales como el abuso de la facultad de regular y administrar las frecuencias radioeléctricas” (Lanza, 2014).
La interferencia que sufre Barricada TV -que impide que su propuesta llegue a sus audiencias-, y las medidas que el ENACOM tome por acción u omisión frente al conflicto desatado entre un grupo empresario de medios y un canal comunitario, impactan de lleno sobre el derecho a la libertad de ex-presión y a la circulación plural de ideas, además de pasar por encima de todo lo actuado en el proceso de la televisión digital abierta hasta ahora. Se trata de un caso testigo sobre el tratamiento que el sec-tor sin fines de lucro en su conjunto tendrá de parte de la nueva administración, una carga muy pesada para un medio de esta dimensión.
Más canales es más diversidad si los actores son diversos, si la información se origina en fuen-tes plurales, si todos los sectores de la sociedad pueden contribuir a la palabra pública, si la perspectiva de la comunicación es capaz de asumir todas las opiniones, todas las miradas, sin discriminación por clase social, género, origen, ideología, etc. Barricada TV, en este marco, contribuye al ejercicio crítico de la democracia comunicacional y política, proponiendo una pantalla y una agenda informativa de generación propia, que contribuye a las necesidades informativas de las audiencias.
La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual realizó un estudio sobre los contenidos de los noticieros de la televisión abierta de la CABA. La investigación fue realizada sobre un corpus de más de 40 mil noticias emitidas por los canales América, Canal 9, Canal 13, Telefé y la TV Pública durante seis semanas de los años 2013, 2014 y 2015. Los resultados son notables, y según el organismo, permiten “observar que la privatización de los criterios de noticiabilidad y las jerarquizacio-nes periodísticas en escenarios de comunicación concentrada”.
De acuerdo con la investigación, “el robo a una propiedad privada de zonas opulentas tiene cientos de posibilidades más de llegar a convertirse en noticia (...) que un descubrimiento científico argentino aplaudido por el mundo entero” (Ottaviano, 2016). Los temas de agenda de la televisión abierta otorgan un tercio de la duración de los noticieros a los “policiales”, mientras que “ciencia y la tecnología” apenas llega al dos por ciento. Todo esto, en nombre de lo que el público elige.
Sin embargo, el mismo informe revela que, en las audiencias realizadas por la Defensoría, el público televisivo expresó su necesidad de recibir información sobre “educación y ciencia”, que repre-senta menos del 3 por ciento de los temas de la agenda en el período estudiado; “Derechos Humanos” (el 1 por ciento en 2015); “niñez y adolescencia”, “Géneros y diversidad sexual”, información local o sobre la ciudad y “salud y discapacidad”. Ottaviano sostiene que “a casi ninguno se la dan. Estos tópi-cos no llegaron al 4 por ciento de las noticias y ninguno alcanzó ni el 5 por ciento del tiempo” de emi-sión.
Esta constatación, sumada a lo que el sistema interamericano entiende por libertad de expre-sión, redimensiona y explica el papel de los medios no lucrativos, alternativos, populares, autogestivos, comunitarios, términos asociados a la profundidad del vínculo con las audiencias y no con un alcance geográfico limitado, debate ampliamente superado en toda la bibliografía sobre lo que algunos autores definen como el tercer sector de la comunicación.
Barricada TV funciona desde 2009, con sus estudios y torre de transmisión ubicados en el barrio porteño de Almagro. En mayo de 2015, luego de 4 años de exigir la plena aplicación de la Ley de Servi-cios de Comunicación Audiovisual y la legalización de los medios sin fines de lucro, el canal se presentó a un concurso para la explotación de una frecuencia en TDA, en la modalidad licenciatario operador. Esto significa que es responsable por la instalación de los equipos de transmisión y la multiplexación de la señal. La propuesta, de 679 fojas, incluyó aspectos comunicacionales y de programación, patrimo-niales, un plan de inversión, la carpeta técnica y la demostración de un profundo arraigo en la comuni-dad, con cientos de apoyos de organizaciones y referentes sociales, culturales, políticos, sindicales, de derechos humanos y académicos.
En noviembre, el directorio de la ex Afsca aprobó por mayoría lo actuado, con la firma de Mar-tín Sabbatella, Ignacio Saavedra, Néstor Avalle, Eduardo Rinesi, Claudio Schifer y Marcelo Stubrin, este último director designado por la oposición parlamentaria, actualmente integrante de la coalición ofi-cialista. La resolución 1092 se publicó en el Boletín Oficial los primeros días de diciembre de 2015. Des-de entonces este canal alternativo es legalmente adjudicatario de una licencia en TDA sin fines de lucro en baja potencia, lo cual implica un área de cobertura de 10.3 km alrededor de la torre, en el canal digi-tal 33.1. Pese a la interferencia, Barricada TV mantiene una completa grilla de programación que cum-ple en todo con las exigencias de la Ley 26.522, y que responde a las necesidades informativas de las audiencias, en un sentido de pluralidad.
La integración entre el canal y la fábrica metalúrgica autogestionada IMPA, sede de sus estu-dios, fortalece la identidad de la emisora en relación a su público, ya que la fábrica es un emblema polí-tico, sindical y cultural en la Ciudad. IMPA significa cooperación, solidaridad y trabajo. En un marco más general, Barricada TV prioriza muchos de los temas que, como ya señalamos, no tienen tiempo de emi-sión significativo en los noticieros de la televisión abierta: la defensa de la soberanía nacional, de nues-tra cultura y de las expresiones que tienden a fortalecerla y desarrollarla con diversos aportes desde distintos sectores.
Esta perspectiva se desarrolla especialmente en lo que hace al contexto de la Ciudad: Buenos Aires está hecha de diversidades; la oferta cultural es importante y se multiplican ferias, parques y mer-cados, cines y teatros, pero el disfrute de todas estas propuestas está condicionado por un acceso de-sigual. Por eso Barricada TV tiene como objetivo la defensa de lo público, la promoción de las culturas populares y ciudadanas que hacen de la CABA una ciudad multicultural, y la lucha por el acceso demo-crático a los bienes materiales y simbólicos que aportan a mejorar la calidad de vida.
Barricada TV es una vía de expresión para los y las vecinas de la ciudad que construyen cultura comunitaria, sostienen comedores u organizan compras comunitarias; para los y las trabajadores; para jóvenes y niños/as vulnerabilizados por la estigmatización; para la defensa de los derechos humanos desde una perspectiva integradora. En esta línea, el “Noticiero Popular” apuesta a la conformación de una agenda de noticias propia, construyendo de manera colectiva un espacio que nuclea las voces que los medios de comunicación dejan de lado. El noticiero muestra lo que los medios no muestran, devol-viendo la historia a las acciones. El objetivo es la difusión de una agenda que integra las noticias locales y comunitarias con las noticias de alcance federal o regional, y que a su vez permite detenerse y pro-fundizar en temáticas que exceden la política entendida como “parlamento”, “economía” o “acciones de gobierno” para ubicarla en todo lo que producen los vecinos y vecinas en el camino de un país y una Ciudad más justa y solidaria.
En sus seis años en el aire, Barricada TV logró integrarse paulatinamente en las comunas, dan-do por resultado la producción de “IMPA es un barrio”, un programa con participación vecinal donde la cultura comunitaria, las plazas y las ferias de la Ciudad son protagonistas y tienen espacio para contar-se. Los comedores populares, restaurantes autogestionados y especialistas en soberanía alimentaria tienen un lugar en el programa de cocina popular “Qué culpa tiene el tomate”, mientras que las fábri-cas recuperadas y cooperativas, además del noticiero, tienen expresión en los programas de produc-ción propia “No Pasarán” (conducido por los trabajadores y trabajadoras de IMPA) y “La cosa se hace así”, realizado con el apoyo –como en el caso del noticiero del Fondo de Fomento Concursable FOME-CA.
Los clubes barriales y centros deportivos, por su parte, se expresan en “Barricada Deportiva (deportes sin excluidos)”, un programa que busca retratar este ámbito como lugar lúdico, de compañe-rismo y recreación comunitaria, alejándose del exitismo o el valor de un pase en el mercado. Jóvenes deportistas y dirigentes de clubes barriales se acercan cotidianamente al canal, compartiendo informa-ción que interesa a la comunidad y que muy rara vez es difundida por los medios de comunicación de masas.
Esta perspectiva integradora organiza toda la programación, desde los informativos a los pro-gramas dedicados a la adolescencia y la juventud, pasando por los culturales. Barricada TV es una tele-visora alternativa, donde los géneros de debate y opinión pluralistas tienen un lugar importante, pero la propuesta comunicacional también hace énfasis en la producción de cultura popular, brindando am-plios segmentos a la música joven y a los grupos musicales independientes, que tienen poco o nulo acceso a los medios para difundir su arte.
El acuerdo con la asociación de documentalistas DOCA –de la cual Barricada TV participa lle-vando anualmente sus producciones a la pantalla grande en los espacios INCAA de la Ciudad y las pro-vincias­, favorece la construcción de una televisión donde el cine nacional, y en especial el documental social, pueden difundirse, exhibiendo estrenos en televisión de los largometrajes financiados a través de la vía digital del INCAA. El trabajo en común con otras experiencias alternativas, populares y comuni-tarias permite fomentar la cooperación y la colaboración en la pantalla, dando lugar a intercambios productivos con medios de diferentes tradiciones y posicionamientos.
Lo mismo sucede con los bachilleratos populares y con los estudiantes y cátedras de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, y del Instituto del Tiempo Libre y Recreación (ISTLYR), un terciario de la Ciudad con una carrera pública y gratuita de comunicación orien-tada al desarrollo local que firmó un convenio con Barricada TV para que sus estudiantes completen su formación en un medio comunitario audiovisual, brindando un marco formal a la experiencia de inter-cambio.
Alumnos del bachillerato de IMPA realizan prácticas y programas en Barricada TV. Decenas de estudiantes de la UBA transitaron por la televisora, realizando trabajos de investigación o prácticas en comunicación comunitaria. Algunos realizaron sus tesis de grado describiendo esta experiencia; varios se vincularon de tal modo que pasaron a integrar el equipo de periodistas que sostiene el canal, o co-menzaron a desarrollar programas propios. Barricada TV es un canal de puertas abiertas que promueve la participación en sus diferentes instancias de funcionamiento, ya sea interviniendo en las reuniones generales, sumándose a la producción de los programas o a la puesta en vivo; o a través de actividades que sacan al canal a la calle como un actor más de la comunidad.
En lo que hace específicamente a la infancia y la adolescencia, Barricada TV asume como pro-pio el compromiso de la Defensoría del Público al declarar 2015 como “año por la inclusión de niñas, niños y adolescentes en medios audiovisuales”, garantizando y respetando su derecho a la comunica-ción. Esto permite el trabajo en coproducción entre el canal y la Defensoría para la emisión de las au-diencias públicas donde niños, niñas y adolescentes cuentan la televisión que quieren.
La variedad en la programación desarrollada en la propuesta comunicacional apunta a abarcar un amplio espectro de público, retomando contenidos y temáticas desde lo territorial para dar un espa-cio a las necesidades e intereses de los vecinos y vecinas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; inclu-yendo a la vez las problemáticas sociales y culturales de las distintas partes del país, aportando a pro-fundizar el federalismo; recuperando las luchas de trabajadores y minorías excluidas del relato cons-truido por los medios tradicionales; así como también espacios destinados a los gustos de niños, niñas y adolescentes. Por lo tanto, la audiencia es igual de diversa y amplia que la pantalla que Barricada TV se propone construir diariamente.
Finalmente, más allá de su referencia territorial o afinidad con los géneros de debate y refle-xión periodística, el canal apunta a convocar a un sector amplio de la población a través de distintos programas y columnas que aluden a los gustos e intereses de públicos variados y activos, evitando la generación de estereotipos negativos y disputando al sentido común dominante. El objetivo es visibili-zar aquello que no tiene espacio en los medios tradicionales, promoviendo los derechos y el ejercicio de la ciudadanía, complejizando las representaciones. De esta manera el público al cual Barricada TV se dirige es, más allá de su rango etario, interpelado en tanto audiencia activa.
A diferencia de la televisión tradicional que expone en su pantalla géneros televisivos desde una perspectiva mercantilista y competitiva donde la mujer es objeto de deseo y de consumo, Barricada TV ofrece una propuesta alternativa que permite abordar los géneros televisivos desde otra mirada, pro-blematizando y respetando como protagonistas y voces principales a quienes ponen el cuerpo para llevar adelante las actividades deportivas, culturales y sociales que se desarrollan cotidianamente en la Ciudad. El público encuentra en estas opciones, historias y relatos que no forman parte de la pantalla tradicional, la cual los recupera sólo tangencialmente y desde una óptica que los reduce a meros casos excepcionales.
Hoy “el desarrollo tecnológico ofrece una oportunidad fundamental para garantizar acceso a las frecuencias a personas o sectores generalmente marginados o excluidos” (Lanza, 2014). “El desafío en estos tiempos, y en el futuro inmediato, es convertir la actual desigualdad en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión en una oportunidad digital para todos y todas” (Idem). Entre las recomenda-ciones del Relator Especial para la Libertad de Expresión de la OEA figuran, para terminar, algunas que los Estados deben garantizar: el incremento de la diversidad de medios televisivos y promoción de nue-vos operadores, la pluralidad y diversidad de los contenidos y el reconocimiento de los tres sectores de la televisión digital (Lanza, 2014).
“Los Estados no solamente tienen la obligación de reconocer legalmente a la televisión comu-nitaria sino también la de adoptar ‘medidas positivas para incluir a los sectores sin fines comerciales en los medios de comunicación’, de forma de asegurarles ‘condiciones básicas de dignidad, seguridad, subsistencia y desarrollo’” (Idem). El apoyo a Barricada TV y a los canales y radios comunitarios va en este sentido.
Por las razones expuestas, solicito el acompañamiento de los miembros de este Honorable Cuerpo, a los fines de lograr la aprobación del presente proyecto de declaración.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
COUSINET, GRACIELA MENDOZA LIBRES DEL SUR
DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA CIUDAD de BUENOS AIRES LIBRES DEL SUR
MASSO, FEDERICO AUGUSTO TUCUMAN LIBRES DEL SUR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
COMUNICACIONES E INFORMATICA (Primera Competencia)