El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°: Declárese a la localidad de Puerto Pirámides, Provincia del Chubut, "Capital Nacional de la Ballena Franca Austral".

Artículo 2°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Puerto Pirámides es una comunidad de 700 habitantes, enclavada a orillas del Golfo Nuevo en el Sudeste de la Península Valdés, sitio que por su biodiversidad marina fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por UNESCO en el año 1999. De esta forma, se reafirmó la necesidad de su protección permanente como interés clave para toda la comunidad internacional dado el valor excepcional que implica para las generaciones presentes y venideras.

Asimismo, el área natural protegida de la Península Valdés es uno de los reservorios de flora y fauna más importantes del país y es reconocido internacionalmente por la concentración y diversidad de especies terrestres y marinas consideradas únicas.

La localidad de Puerto Pirámides es una de las áreas de reproducción y cría de la ballena franca austral más importantes del mundo, constituye el emplazamiento del litoral Atlántico argentino donde se encuentra la mayor concentración de ejemplares durante su temporada de reproducción. Aproximadamente, unas 2.500 ballenas transitan por el área a lo largo del año, dando a luz a más de 400 ballenatos cada temporada. La población de ballenas francas australes en la región se ha duplicado en los últimos 20 años.

Puerto Pirámides es el único núcleo urbano y centro de servicios con el que cuenta la Península Valdés. La principal actividad es el turismo mediante el cual se impulsa la revalorización y conservación de los recursos naturales, siendo la observación natural de ballenas el mayor atractivo, dado que según el prestigioso multimedio National Geographic, Puerto Pirámides es el mejor lugar del mundo para el avistaje de ballenas, encabezando la lista de los 7 mejores destinos para la observación de estos imponentes cetáceos.

En este sentido, Puerto Pirámides cuenta con el primer puerto habilitado del país para la salida de embarcaciones que ofrecen éste tipo de actividades siendo un ejemplo del desarrollo armónico, donde la actividad turística va de la mano con la naturaleza, reconocido mundialmente como un modelo a seguir.

Al respecto, la actividad de avistaje en embarcaciones está fuertemente regulada en la provincia a través de la Ley XI- Nº44 y el Decreto 167/08 con el objeto principal de reducir los impactos negativos sobre ésta especie. La necesidad de regulación se remonta a comienzos de la década del 70, época en que la ballena franca austral comenzaba a recuperarse de la cacería indiscriminada y a repoblar lentamente los Golfos Nuevo y San José de la Península Valdés.

Asimismo, es menester considerar que a nivel nacional y con el objeto de garantizar la protección absoluta de la especie, se declaró mediante la ley Nº23.094 a la ballena franca austral como monumento natural dentro de las aguas jurisdiccionales argentinas y sujeto a las normas establecidas por la ley Nº22.351 de parques nacionales, monumentos naturales y reservas nacionales.

Para Puerto Pirámides las ballenas no sólo tienen un importante valor ecológico y económico sino también un alto valor social, ya que hacen a la identidad de la comunidad. Son un patrimonio por el cual deben velar reconociendo el nexo inescindible entre el ambiente marino y el ser humano. En ese orden, la observación de ballenas en su medio natural juega un rol fundamental por su valor educativo y porque promueve el desarrollo de programas de investigación e incentiva la conservación del patrimonio natural, cultural e histórico. Por lo demás, resulta además una actividad generadora de ingresos muy importantes para la Provincia del Chubut y principalmente para la localidad de Puerto Pirámides, generando fuentes de trabajo y diversificando la industria turística local.

En este sentido, Puerto Pirámides recibe anualmente a más de 300.000 turistas entre los meses de junio y diciembre que arriban para observar a la ballena franca austral en su hábitat natural.

Pero quizá lo más valioso de todo ello, es que Puerto Pirámides ha decidido retribuir esta presencia pacífica y majestuosa frente a sus costas otorgándoles protección, impulsando legislación, logrando que Argentina vuelva a tener voz y voto en la Comisión Ballenera Internacional, apoyando la investigación científica de los diferentes grupos que hacen base en la localidad, utilizando las embarcaciones turísticas como plataforma de oportunidad para la investigación, ocupando un espacio referencial para las futuras generaciones y liderando así los esfuerzos para la conservación de esta especie en nuestro país.

Por las razones expuestas, solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto.