El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°: Declárese Monumento Histórico Nacional al edificio del Instituto Amparo de María ubicada en la calle Caseros 730, de la ciudad de Córdoba, en la Provincia del mismo nombre.

Artículo 2°: La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, de conformidad a lo establecido por las leyes Nº 12.665 y Nº 24.252, instrumentará lo dispuesto en el artículo 1º de la presente Ley.

Artículo 3°: La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y De Bienes Históricos inscribirá en el Registro Nacional de Bienes Históricos el monumento declarado por el artículo 1° de la presente Ley con la referencia Monumento Histórico Nacional.

Artículo 4°: Comuníquese al Poder Ejecutivo. -

Señor presidente:

El presente Proyecto tiene por objeto declarar como Monumento Histórico Nacional al edificio del Instituto Amparo de María de la ciudad de Córdoba como manera de reconocer su valor cultural, arquitectónico e histórico, ya que se trata de un exponente de la política de educación y construcción edilicia de los “templos del saber” de fines del siglo XIX.

El asilo de huérfanas y colegio Amparo de María nació en el momento en que la historia de la Argentina comenzaba a recorrer sus tiempos modernos, cuando el espíritu colonial aún se resistía a dejar el tiempo y el espacio cordobés. Nació en función de una necesidad social: dar albergue a huérfanas, y continuó su marcha en pos de cubrir otra necesidad vital: dar educación a las futuras mujeres cordobesas.

En diciembre de 1866 comenzaron mujeres cordobesas a darle forma a la sociedad de señoras de San Vicente de Paul con el apoyo del gobernador Luque y cuya labor será sostén indiscutido del trabajo realizado por los hombres que formaron las conferencias de San Vicente de Paul. Luego que se registra el primer caso de “cólera morbus” son más de tres mil las víctimas y tras de ellas, la presencia de muchos huérfanos. La epidemia que duró hasta fines de abril de 1868 diezmó tanto a la aristocracia como a los sectores más vulnerables. Muchos quedaron huérfanos.

Quienes comprendieron la urgencia que la situación exigía y dieron voz de alerta fue don Ignacio Vélez a través de su diario El eco de Córdoba exponiendo la idea sobre la necesidad de obrar en ayuda de esos huérfanos. El presidente de la conferencia vicentina y a la vez presidente de la municipalidad de Córdoba, señor Apolinario Rivas, secundado por vicentinos que permanecían en la ciudad, se aprestaron a dar culminación a la obra predicada por Vélez. También se propuso a las hermanas de la caridad hijas de María del huerto para que regenteen la nueva institución. El consejo vicentino en cesión especial fijó el día 25 de marzo del año 1868, como fecha para la instalación de la casa. Se alquilaron dos casas comunicadas entre sí, en la entonces calle Colón, inaugurando el asilo con diez huérfanas.

Las hermanas del Huerto sugirieron a los vicentinos dar un doble carácter a su obra, es decir, recibir y educar gratuitamente a las niñas huérfanas y establecer en el mismo lugar un colegio con internado para alumnas que contaran con recursos para ello. El colegio Amparo de María complementó la obra del asilo de huérfanas. Ante el aumento del número de niñas se comenzó a buscar un terreno para construir un establecimiento que permita albergar a un mayor número de niñas. Adquirieron el terreno donde se encuentra actualmente la institución.

Por todo lo mencionado señor Presidente, sumado a la nota de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos que en Reunión Plenaria N°5 el 11 de octubre de 2017 acordó que los Colegios Santo Tomás de Aquino y Amparo de María conforman un conjunto de bienes inmuebles que constituyen una unidad educacional y urbana, continua y contigua, representativa de la evolución ideológica y pedagógica de la comunidad cordobesa y testimonio de su cultura que lo aconseja; pido a mis pares que acompañen este proyecto de Ley para convertir al Instituto Amparo de María en Monumento Histórico Nacional.