La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la iniciativa del Gobierno Nacional de potenciar el riego en sus diversas formas, fomentando esquemas de asociación público-privada, entre el gobierno nacional, las provincias y productores usuarios del agua, las que se denominarán corporaciones de riego.

Señor presidente:

El riego nos permite producir mayor cantidad de alimentos para el mercado interno y externo, ya sea aumentando los rindes o incorporando superficies cultivables, para lograr este aumento en la producción, el gobierno nacional esta elaborando un plan de identificación de potenciales áreas para riego. En la actualidad ya se identificaron 45 áreas, que representan 835.000 has., en 17 provincias. Si se concretaran todas estas áreas bajo riego requeriría una inversión de 4252 millones de dólares y tendría como impacto social en las diversas regiones la creación de 426.309 empleos.

En la realización de la tarea de identificación se encuentran los ministerios de Agroindustria para la caracterización de los modelos productivos y Energía para hacer una evaluación técnico-económica de la oferta de energía en esas regiones definidas.

El desarrollo de estas zonas potenciales de riego se realizaría bajo el esquema de asociación público-privada, entre el gobierno nacional, las provincias, y productores usuarios del agua. Se las denominará corporaciones de riego.

El gobierno propone crear corporaciones de riego en base a esas áreas, las mismas tendrán un formato legal con capacidades, derechos y deberes en un área extensa, en algunos casos más de 100.000 has.

Las corporaciones tendrán un órgano de gobierno donde van a estar, el gobierno nacional que promueve este plan y eventualmente realizará parte de la inversión en infraestructura o proveerá garantías, los gobiernos provinciales, dueños del agua, proporcionando cupos para su uso y coinversores en el desarrollo de las corporaciones con la reinversión de los incrementos de los impuestos, como al valor de la tierra. Además en las corporaciones también van a tener un asiento en su directorio los futuros usuarios del agua, los productores de cada región.

Habrá fideicomisos que van a recibir las inversiones nacionales y sobre todo de los inversores privados para promover el desarrollo de infraestructura, básicamente pequeñas represas o acueductos, estaciones de bombeo y también otras obras conexas, ya sea de índole eléctrica o logística.

Los fideicomisos van a poder emitir bonos que van a ser el vehículo por el cual se repague la inversión en base a la venta parcial de la propiedad privada de los productores en la corporación.

En rigor la idea es que exista para cada región una masa crítica de productores interesados en participar en las corporaciones y en firmar una opción de venta futura de su campo cuando tienen el agua y la energía en el establecimiento. Las obras van a ser de cuatro a seis años contra la cesión futura de la tierra para permitir el repago de la inversión.

Una vez que se sustancia la obra un porcentaje de la tierra pasa a dominio efectivo del fideicomiso y eso va a permitir la reventa de un porcentaje de la tierra. Se crea así un valor de cambio inmobiliario que financia la infraestructura.

Si bien se espera que con este esquema de corporaciones haya una fuerte participación de inversores privados, se estima que el estado podría viabilizar una inversión del 20% a 25% de esas áreas.

Para llevar adelante esta iniciativa se estudiaron casos exitosos en el mundo con modelos de asociaciones publico-privada como Perú, que en diez años desarrollo mas de 140.000 has bajo riego. También se estudiaron casos como España y cuencas de Francia.

Teniendo en cuenta el potencial productivo que le daría el riego a nuestro país incorporando tierras, desarrollando economías regionales, generando trabajo, repoblando zonas de difícil producción con economías de autoconsumo, es que considero fundamental fomentar la inversión publico-privada.

Por tal motivo solicito a mis pares me acompañen en la firma de este proyecto.