La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su pesar por el fallecimiento del científico y filósofo argentino Mario Bunge, el 24 de febrero de 2020. El doctor Bunge desarrolló una extensa y fecunda vida académica, que se hizo acreedora a innumerables reconocimientos internacionales.

Señor presidente:

Señor Presidente:

El presente proyecto de declaración expresa pesar por el fallecimiento del científico y filósofo Mario Bunge, destacado argentino que desarrolló una extensa y fecunda vida académica, con un amplio reconocimiento internacional.

Bunge nació en la localidad argentina de Florida, cercana a Buenos Aires el 21 de septiembre de 1919. Estudió física y matemática en la Universidad Nacional de La Plata. Casi veinte años después, en 1938, fundó y dirigió la Universidad Obrera Argentina, que llegó a tener más de 3000 estudiantes antes de ser clausurada en 1943.

También creó la revista de filosofía Minerva (1944-45) y fue cofundador y presidente de la Asociación Rioplatense de Lógica y Filosofía Científica (1956).

Incursionó como autor en 1959 en el campo de la teorías de la ciencia con su obra Causality: The Place of the Causal Principle in Modern Science, publicada originalmente en inglés y traducida a siete idiomas. Este libro recuperó el concepto de causalidad ―que había caído en desuso― para explicar la concatenación de hechos y fenómenos con arreglo a la secuencia de causa-efecto, y lo hizo conocido como epistemólogo en medios académicos europeos y norteamericanos.

Bunge fue objeto de la persecución e intolerancia por sus ideas políticas democráticas durante los años 40 y 50, pero luego tuvo un rol clave en la reestructuración de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, que atravesaría su llamada “época de oro” hasta 1966.

Al producirse entre 1962-1963 el enfrentamiento entre las fracciones militares conocido como “azules” y “colorados” Bunge decide emigrar. Se dirigió primero a la Universidad de Delaware, en los Estados Unidos, luego a una universidad alemana y finalmente recibió una invitación de McGill University, una de los centros de estudios más importantes de Canadá.

Instalado en Montreal, desde entonces y hasta su fallecimiento ocupó la cátedra Frothingham de Fundamentos y Filosofía de la Ciencia de aquella universidad, a la cual concurren estudiantes de distintas disciplinas. Bunge alienta la formación de equipos y promueve la investigación. Entre sus libros más reconocidos se encuentran La ciencia, su método y su filosofía, de 1960, donde explica las bases del método científico, y el Tratado de filosofía básica, una monumental obra de ocho volúmenes que aparecen entre 1974 y 1989 Bunge trabajó en la construcción de un sistema filosófico que abarca la ontología, la semántica, la teoría del conocimiento, la filosofía de la ciencia y de la tecnología, la teoría de valores y la ética.

Fue un irreductible antagonista de lo que llamaba pseudociencias o pseudodisciplinas, adelantándose de alguna forma a identificar el fenómeno de las fake news o las seudocreencias (como las posiciones antivacunas o el terraplanismo), que hoy lamentablemente hacen estragos en la comunicación y en el campo científico.

En 2009 recibió el Guggenheim Fellowship y en 2014 el Premio Ludwig von Bertalanffy. Ese mismo año publicó una autobiografía de casi 400 páginas: Memorias: entre

dos mundos, en la que repasó su vida y su obra con el estilo ameno, directo y frontal que lo caracterizaba.

Por su incansable trabajo y dedicación, y por su condición de argentino destacado y comprometido con su tiempo, solicito a los señores diputados que acompañen el presente Proyecto de Declaración con su debida aprobación.