La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por el 120. ° aniversario del Jardín Botánico de Buenos Aires.

Señor presidente:

En un perímetro de 8 manzanas que abarcan casi 80 mil metros cuadrados se alza el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires, uno de los mayores emblemas porteños, en el que naturaleza y arquitectura confluyen en armonía dando un resultado verdaderamente excepcional.

Su historia tiene como hito fundante el 22 de febrero de 1892. En esa fecha Carlos Thays, sin duda una de las figuras más destacadas del urbanismo local, se dirigió a la entonces intendencia municipal con una idea revolucionaria: en esa oportunidad presentó un proyecto para la creación de un Jardín Botánico, el que serviría no sólo con propósitos recreativos y paisajísticos, sino también con un fin eminentemente educativo, al promover el estudio, conservación y divulgación de la diversidad vegetal. Esa propuesta fue aprobada, y luego de ser seleccionados y entregados los terrenos en los que finalmente se emplazó, se dio inicio a la tarea relativa a su construcción.

No sin mucho esfuerzo el 7 de septiembre de 1898 fue inaugurada la institución, lugar lleno de vida que en el que se exponen plantas originarias de todo el mundo, y en el que el cuidado por la ecología se combina virtuosamente con la investigación, conocimiento y difusión de todo lo que refiere al patrimonio natural. Esto es logrado, principalmente, a partir de la tarea didáctica que se desarrolla en la Escuela de Jardinería Cristóbal M. Hicken, establecimiento educativo modelo en la región que desde 1914 ha formado una gran cantidad de jóvenes en el oficio de la jardinería.

El valor del Jardín Botánico trasciende a la jurisdicción en que se encuentra, siendo un motivo de orgullo para todos los argentinos. Por eso es que presento este proyecto y solicito a diputadas y diputadas que me acompañen con su aprobación.