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PROYECTO DE TP


Expediente 5680-D-2018
Sumario: DECLARASE DE INTERES PUBLICO LA INTANGIBILIDAD DE LOS DEPOSITOS CAPTADOS POR ENTIDADES FINANCIERAS.
Fecha: 11/09/2018
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 118
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


PROTECCIÓN DE LOS AHORRISTAS ARGENTINOS
Artículo 1°.- Declarase de interés público la intangibilidad de todos los depósitos captados por entidades financieras enmarcadas por lo dispuesto en la ley número 21.526 y modificatorias, y autorizadas por el Banco Central de la República Argentina, independientemente de la moneda en que estén nominados, y ya sea que estén a plazo fijo o a la vista. Queda, por tanto, prohibido al Poder Ejecutivo Nacional y al Banco Central de la República Argentina alterar de cualquier modo o suprimir cualquiera de las condiciones pactadas entre el/los depositantes y la entidad financiera.
Artículo 2°.- La declaración de interés público del Artículo 1° de la presente Ley supone también la prohibición para el Poder Ejecutivo nacional y para el Banco Central de la República Argentina de hacer objeto de cualquier proyecto de ley o decisión de cualquier tipo a los depósitos mencionados en dicho artículo, de manera directa o indirecta.
Artículo 3°.- La presente ley es de orden público. Los derechos derivados para los depositantes y las entidades depositarias de las operaciones comprendidas en el artículo 1º de esta ley serán considerados derechos adquiridos y protegidos por el artículo 17 de la Constitución Nacional.
Artículo 4°.- Deroganse, a partir de la sanción de la presente ley, todas las normas legales o reglamentarias que se le opongan, con excepción de las Comunicaciones ‘A 5943’ (de 2016) y ‘A 6462’ (de 2018) del Banco Central de la República Argentina, las cuales, de todos modos, quedan también sujetas a lo prescripto por los artículos 1° y 2° de la presente. Las disposiciones de la presente ley entrarán en vigor a partir de su promulgación.
Artículo 5°.- Comunicase al Poder Ejecutivo de la Nación.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional definido por el presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, es suficiente prueba del estado preocupante de la economía argentina. La situación financiera es, de entre todos los rubros que la componen, la más delicada. La corrida cambiaria que no tiene freno en los últimos meses la pone en peligro aceleradamente. El primer desembolso del organismo de crédito internacional, que en jerga técnica se denomina de última instancia, apenas alcanzaba para cubrir los vencimientos de deuda que el país debe afrontar hasta el fin del vigente mandato. Pero al haber decidido el Banco Central utilizarlo para intentar en vano estabilizar el tipo de cambio, al cabo de dos meses desde acreditado, las reservas internacionales se encuentran casi en el punto de partida desde el que se optó por pedir un “stand by” al Fondo, lo cual condujo a requerir un segundo pacto en tiempo record.
Desde el momento de su asunción, el actual gobierno tomó una serie de decisiones que complicaron fuertemente a la economía argentina por el lado de su frente externo: eliminación de todo plazo de liquidación de divisas producidas por exportación, progresiva disminución de retenciones con horizonte de reducirlas a cero, apertura indiscriminada de importaciones, desregulación cambiaria total y permiso absoluto de giros de dividendos de filiales locales de firmas globales hacia sus casas matrices, para compra para turismo y para formación de activos externos. En resumen, una liberación completa de la cuenta capital del balance de pagos.
Si a esto se le suma el abaratamiento artificial del dólar estimulado desde el Poder Ejecutivo mediante la toma masiva de deuda externa, y por el Banco Central a través de la multiplicación abusiva de la emisión de Lebacs (que, de herramienta monetaria válida, derivaron en común instrumento de especulación bursátil), todo lo cual desincentiva nuestras exportaciones, el combo no podía terminar de otro modo que en un estrangulamiento de divisas como el que desde inicios de 2018 se expresa en el encarecimiento de la moneda estadounidense.
Es sencillo: todas y cada una de las decisiones están orientadas al agravamiento del desbalance entre las divisas que salen del país y las que ingresan. Durante 2016 y 2017, esto fue contenido, como se decía antes, por el endeudamiento externo. Se esperaba, asimismo, reforzarlo con una lluvia de inversiones que seguimos esperando. Cuando en febrero del corriente año los mercados voluntarios se cerraron para Argentina, se inició la corrida cambiaria. Esto era riesgoso en el contexto de compromisos asumidos en materia de Lebacs que superan largamente al nivel de reservas acumuladas en el Banco Central. Y lo es más a partir de su canje por Letras del Tesoro (LeTes): pasivos en dólares que faltan. No existiendo, como arriba se explicaba, flujo de divisas (debido a las definiciones de la política económica en curso), toda la tensión en la materia se traslada hacia el stock (las reservas), generándose una expectativa devaluatoria altísima.
Todo el cuadro pone a las autoridades en la disyuntiva de convalidar tasas de interés cada vez más altas para mantener algún atractivo en las posiciones en pesos contra el porcentual posible de devaluación (lo que supondría colocar a la economía en riesgo recesivo con caída de actividad, y por consiguiente también de empleo, de salarios y de consumo); o bien resignarse a que los tenedores de tales instrumentos no los renueven, se acelere la corrida contra las reservas y el tipo de cambio se devalúe fuertemente (lo que implicaría un alza de precios igual de importante, siendo que los precios básicos de la economía están desregulados).
Entre vencimientos de deuda y de las distintas letras ofrecidas a diferentes actores privados, encajes bancarios, saldo neto negativo de la balanza comercial y dolarización de ahorros, es escasísimo el poder de fuego de la autoridad monetaria para contener el tipo de cambio (siendo que hay obstinación en ello sin acudir a controles de cambio y no apareciendo actores privados que diversifiquen la oferta porque esperan un dólar aún más alto), integrando las reservas el swap con China (otrora denostado, y que demora en efectivizarse) y un monto que pertenece al FMI (que objeta su utilización para otra cosa que los vencimientos comentados). Vale la pena reiterarlo: si durante las ruedas cambiarias se ponen en oferta reservas en un momento en que el flujo de divisas es negativo, y que por lo tanto impide recomponerlas, el horizonte es el vaciamiento del Banco Central, pues las obligaciones van camino a superar a los recursos.
Dado ese riesgo estructural, y siendo que el Banco Central --en virtud de lo dispuesto por las comunicaciones "A" 6105 (de fecha 25/11/2016) y "A" 6435 (del 19/01/2018)--, puede disponer de los depósitos en dólares de ahorristas, resulta necesario anticiparse precautoriamente.
Por otro lado, toda vez que la crisis se prolonga en el tiempo con ruidos nada menos que en el precio del dólar en una economía bimonetarizada a la fuerza (los precios básicos de la economía hoy siguen ese ritmo por disposición del presidente Macri), activan la memoria de crisis de nuestro pueblo, que ha experimentado varias devaluaciones fuertes. Y su manera de defenderse es correr al dólar o salir de los bancos, haya o no motivos para ello. En los últimos días, comenzó a verificarse lo segundo, mientras que lo primero no para desde abril último. En idéntico sentido, los bancos fueron obligados a reducir sus tenencias físicas de dólares. Si el proceso en curso se acentuara, se verían en aprietos para devolver depósitos.
Las declaraciones de funcionarios y los términos de los compromisos asumidos con el FMI, en los que sólo se anuncia la profundización de la actual política económica, autorizan a temer por los recursos de los ahorristas. La dinámica del modelo económico vigente, y la sola posibilidad de que esto suceda a partir de todo lo expuesto, justifica las peores presunciones. El actual gobierno ha demostrado que entre limitar a los actores más acaudalados de la sociedad y el ajuste a los más necesitados, siempre, invariablemente, ha preferido lo segundo. Esto llama a una reacción rápida y contundente por parte de este Congreso nacional en defensa de los ahorros de la ciudadanía, para que no terminen siendo objeto de alguna maniobra oficial que permita prolongar un esquema que en sus propios términos está agotado.
Por lo expuesto, solicito de mis pares acompañamiento para el presente proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MENDOZA, MAYRA SOLEDAD BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
ALVAREZ RODRIGUEZ, MARIA CRISTINA BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
FINANZAS (Primera Competencia)
PRESUPUESTO Y HACIENDA