La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su preocupación ante el informe realizado por el Observatorio de la Cadena Láctea que determino que en el curso del año 2018 se han cerrado 604 tambos en todo el territorio de la República Argentina.

Señor presidente:

En una nueva oportunidad referida directamente al curso económico y financiero del país es que debo pronunciarme al respecto, sobre la situación actual que cursa uno de los sectores que mayor trabajo da en las provincias y el interior del país, puntualmente el sector lechero y de los lácteos en general.

La industria nacional lechera sigue sumergida y cursando una profunda crisis más allá del crecimiento exponencial en las exportaciones y los dividendos que se han percibido puntualmente a raíz de esta actividad. La ultima devaluación propiciada en agosto del corriente año, ha provocado una suba en los costos de producción y los relativos a estos, además de la aplicación de retenciones y tributos a la exportación, como así también, la reducción en los reintegros por las exportaciones realizadas. Estas medidas se han llevado adelante teniendo en cuenta las variaciones del dólar estadounidense y de los resultados económicos que se perciben por la exportación de este producto lácteo. Sin embargo, este paquete de medidas no ha podido solucionar ningún tipo de problemas, peor aún, los ha incrementado.

Según datos de este informe realizado por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) se determinó que en el corriente año se han cerrado 604 tambos resultando en centenares de despidos de trabajadores. El nivel mundial respecto a cierres de tambos oscila en el 4% anual, mientras que, en la República Argentina, su cifra es alarmante ya que oscila entre el 1% y el 3% anual. La concentración económica es uno de los factores que mayor incidencia tienen respecto de estas cifras. Cada vez hay mayor cantidad de unidades productivas con mayor cantidad de vacas, por lo cual la producción individual se incrementa y sus sistemas intensivos.

La situación climática y meteorológica también ha sido causal de esta problemática, sumado a la importante falta de obra pública en materia preventiva de inundaciones, ya que, de haber tenido obras en condiciones, no se habría afectado caminos rurales o canales precarios para evitar la pérdida de la producción tambera. Lamentablemente no resulta atenuador que las exportaciones han aumentado en casi 30% para el sector, ya que hay aumentos en los costos de producción, pero no hay aumento en el precio que recibe el productor local.

En lo estrictamente referido al mercado interno y la situación económica han determinado que los consumidores elijan productos de menor valor agregado y opten por otras marcas dado que el poder adquisitivo del salario es bajo y el nivel de consumo también ha bajado drásticamente.

Esta grave situación necesita de la aplicación de medidas eficientes que logren producir mayor cantidad de puestos de trabajo y desarrollo en las zonas y regiones que se dedican a la producción lechera. De los casi mil millones de litros de leche que se producen en el mundo, la región latinoamericana genera el 11%. Si se generan formas para visualizar las exigencias regionales y mundiales se podrá abastecer a todos los mercados del mundo.

Por todos los motivos expuestos, es que solicito a mis pares, el acompañamiento del presente proyecto.