La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico rechazo por la eliminación del Ministerio de Cultura de la Nación, convirtiéndolo en Secretaría dependiente del Ministerio de Educación.

Asimismo resuelve solicitar al Poder Ejecutivo que informe, a través de los organismos que correspondan, cómo garantizará tanto la continuidad del personal como de las políticas culturales que tenía a su cargo dicho Ministerio, de vital importancia para garantizar el derecho a la cultura de los habitantes de nuestro país.

Señor presidente:

En la conferencia de prensa del pasado lunes 3 de septiembre, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, anunció la modificación de la Ley de Ministerios y la reducción a 10 de los 22 ministerios existentes, justificando su decisión en la necesidad de compactar más su equipo de Gobierno para brindar respuestas focalizadas y más eficientes a la ciudadanía, en el marco de la crisis que está viviendo nuestro país.

Esta medida, refleja una vez más la continuidad de una estrategia de degradación de la estructura del Estado, en este caso, mediante la fusión, eliminación y/o disminución jerárquica de Ministerios claves para el desarrollo de un país soberano. Tal es el caso del Ministerio de Cultura, que según anunciaron, pasará a formar parte del Ministerio de de Educación con el rango de Secretaría, junto al ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Si bien no se han brindado mayores detalles acerca del modo cómo serán implementada medida, ni su consecuencia en el presupuesto y ejecución de las políticas que dicha cartera tiene a su cargo, el representante del ahora ex Ministerio de Cultura, Pablo Avelluto, negó que este cambio respondiera a un ajuste e implicara una reducción tanto presupuestaria como de las políticas culturales.

Sin embargo, es de público conocimiento que, desde diciembre del 2015 , nuestro país a un profundo vaciamiento de las políticas públicas de gestión cultural que se venían realizando en todo el territorio nacional desde el Ministerio de Cultura. Así, puede corroborarse que esta desjerarquización de la cultura es sólo el acto final de un brutal recorte que se viene realizando desde hace mas de dos años y que se consagra con la eliminación del Ministerio, afectando, una vez más, los derechos culturales principalmente de los sectores más vulnerables.

La crisis económica general que ha provocado la alianza Cambiemos ha impactado en el sector cultural de manera particularmente preocupante. La reducción de espectadores en los teatros, cines y espectáculos de música en vivo, la caída en las ventas de libros -acompañados por un 40% de aumento en las importaciones de títulos internacionales y cierres de las editoriales locales-, el congelamiento de la producción de contenidos nacionales, el aumento exponencial de las tarifas de servicios para los establecimientos culturales y artísticos –con el consecuente cierre de muchos espacios-, son sólo algunos ejemplos de la emergencia cultural que asiste el sector.

Quienes concebimos el acceso a la cultura como un derecho y como una herramienta fundamental para la inclusión social y la construcción de ciudadanía, observamos con suma preocupación la reducción a Secretaría del Ministerio de Cultura de la Nación. Con esta medida, el Estado no hace más que acrecentar el alerta frente a la emergencia cultural en el que nos encontramos.

Este rechazo a la medida se basa en nuestra convicción que en tanto derecho, la cultura debe ser garantizada principalmente por el Estado a todos los ciudadanos de la nación, sin diferencias sociales y/o económicas, o geográficas. La decisión de eliminar el Ministerio de Cultura se encamina en el sentido opuesto y representa un retroceso enorme, dando cuenta de la escasa importancia que el Poder Ejecutivo le asigna a los derechos culturales de nuestro pueblo.

Por todo lo expuesto, solicito a los y las diputadas nacionales que acompañen el presente proyecto.