La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar preocupación por la suspensión de la dosis de los 11 años de la vacuna contra la meningitis, incluida en el Calendario Nacional de Vacunas gratuito y obligatorio desde 2015, a pesar de que el laboratorio que la produce niega faltantes o dificultades en la entrega. Asimismo resuelve solicitar al Poder Ejecutivo que informe, a través del Ministerio de Salud de la Nación, los motivos de la decisión que pone en riesgo la salud de niños, niñas y adolescentes.

Señor presidente:

En un confuso comunicado publicado el 23 de Agosto, el Ministerio de Salud de la Nación informó a través de su página web que están garantizadas la totalidad de las vacunas del Calendario Nacional pero que tomó la decisión de “posponer” la dosis de los 11 años de la vacuna tetravalente conjugada contra el meningococo, argumentando que tienen “dificultades en su adquisición y entrega”. Sin embargo, el laboratorio que elabora la vacuna antimeningocócica informó que el abastecimiento de ésta es normal, negando que pudiera haber faltantes o demoras en la entrega. La medida adoptada por el gobierno nacional fue inmediatamente rechazada por sociedades científicas como la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Fundación Huésped, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) y el hospital Ricardo Gutiérrez.

La meningitis tiene una tasa de letalidad que varía entre un 10 y un 15%, llegando hasta un 25% en los y las adolescentes. Según datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud de la Nación (DEIS), se registran un total de 20-30 fallecidos anualmente por esta enfermedad.Entre 2007 y 2016 se registraron 208 defunciones por esta causa, la mitad de ellas en menores de 5 años. La portación nasofaríngea (en nariz y faringe) es un requisito indispensable para desarrollar enfermedad meningocócica. La prevalencia global de portación varía entre 1% y 35%, siendo baja en niños pequeños y aumentando hasta alcanzar su valor máximo en adolescentes y adultos jóvenes.

En Argentina entre 2003 y 2015, se incorporaron diez vacunas al Calendario Nacional de Vacunación, lo cual impactó de forma directa en la mejora de nuestros indicadores sanitarios a la par que convirtió a nuestro esquema de vacunación en uno de los más completos del mundo. En este contexto, en el año 2015 se sumó la vacuna antimeningocócica para niños y niñas a los 3, 5 y 15 meses y para adolescentes a los 11 años de edad. El objetivo de incorporar la vacunación antimeningocócica en adolescentes fue disminuir la portación de la bacteria en la población vacunada y así contribuir a la disminución de la incidencia de la enfermedad en el grupo más vulnerable (especialmente los niños menores de dos meses para los cuales no se cuenta con una vacuna). Es decir, para producir el efecto rebaño que tienen las vacunas, previniendo no sólo a quien se vacuna sino a toda la población y en especial a los que se encuentran, por diversos motivos, en situación de mayor vulnerabilidad. Es importante destacar en este sentido que la población adolescente representa el mayor reservorio de la bacteria a través de la portación nasofaríngea.

Al suspender la aplicación de esta vacuna, el Estado está incumpliendo con su responsabilidad de garantizar tanto la adquisición como la distribución de las 20 vacunas incluidas en el calendario de vacunación, lo cual debe ser ejecutado mediante el Ministerio de Salud de la Nación. Por otro lado, la vacuna tetravalente (ACYW) conjugada contra meningococo fue incorporada al CNV mediante una resolución ministerial en 2015, por lo que no puede dejar de aplicarse sin que haya un acto administrativo de igual o mayor jerarquía que lo justifique. Una comunicación en la página web del Ministerio no reemplaza ese acto administrativo, por lo que, también en este sentido, el Estado Nacional está en falta.

Ya en el mes de abril, los Jefes de Inmunizaciones de 22 provincias (todas excepto la de Buenos Aires) y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires habían denunciado la situación crítica que se arrastra desde el año pasado por el faltante de vacunas. Dado que no se ha presentado nueva información científica, ni ha variado la situación epidemiológica, ni se han reportado problemas de provisión por parte del laboratorio productor, la decisión de discontinuar la vacunación contra el meningococo a los 11 años solo puede explicarse como parte de una política pública de ajuste y de desfinanciamiento de la salud pública en general y de la política de inmunizaciones en particular. La comunicación oficial hace nula referencia a si esta dosis se volverá a incluir o no en el calendario nacional y, en caso afirmativo, qué pasará con aquellos niños y niñas que ya hayan cumplido los 12 años y no se hayan podido vacunar por la negligencia del gobierno. En este sentido, es importante destacar que la vacuna en caso de querer y poder adquirirla de forma particular en farmacia, tiene un precio superior a los 3 mil pesos. Por tanto esta medida, además de responder al compromiso de ajuste asumido por el gobierno con el FMI, profundiza las inequidades en nuestro país y atenta contra la salud de los y las argentinas.

Por todo lo expuesto solicito a los y las diputadas nacionales que acompañen el presente proyecto.