PROYECTO DE TP


Expediente 5206-D-2019
Sumario: DECLARASE AL 2020 COMO "AÑO BELGRANIANO", CON MOTIVO DE CELEBRAR Y CONMEMORAR LOS 250 AÑOS DEL NACIMIENTO Y LOS 200 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL MANUEL BELGRANO.
Fecha: 19/11/2019
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 169
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


ARTÍCULO 1°: Declárase el Año 2020 como “AÑO BELGRANIANO”, con motivo de celebrar y conmemorar los 250 años del nacimiento y los 200 años del fallecimiento de uno de los principales próceres argentinos.
ARTÍCULO 2°: Dispónese que durante el Año 2020, toda la documentación oficial del Estado Nacional deberá llevar la leyenda “2020 - AÑO BELGRANIANO”.
ARTÍCULO 3°: En orden a lo establecido en el artículo 1° del presente, el Estado Nacional realizará acciones tendientes a rememorar, destacar y reflexionar sobre la personalidad de Manuel Belgrano en la historia Argentina.
ARTÍCULO 4°: Dispónese la emisión de un sello postal conmemorativo de la vida y obra de Manuel Belgrano.
ARTÍCULO 5°: El Poder Ejecutivo instrumentará las acciones necesarias para hacer efectivo lo dispuesto en el artículo anterior e incluir dicho sello en el Plan de Emisiones de Sellos Postales Conmemorativos del año 2020 del Correo Oficial de la República Argentina , en un plazo no mayor a sesenta (60) días desde la sanción de la presente ley.
ARTÍCULO 6°: Invítese a los Gobiernos Provinciales y al de la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES a adherir a la presente.
ARTÍCULO 7º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


En Manuel Belgrano se sintetizan los valores que hacen de él un referente para los demás, transformándose en ejemplo de construcción patria. Aquel camino le costó a Belgrano todo; su salud, su fortuna y su porvenir. Entregó lo mucho que tenía al bien común, a la construcción del nuevo Estado que emergía. Su vocación de servicio dejó atrás todo individualismo y contagió a quienes lo acompañaron. Poniéndolo en sus palabras: Sirvió a la patria sin otro objeto que verla constituida.
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, nació el 3 de junio de 1770 en la Ciudad de Buenos Aires, fue hijo de una santiagueña y de un italiano de importantes recursos que logró acrecentar su fortuna en estas tierras. Cuando la mayoría de los aspirantes a la Universidad para graduarse en Leyes y Jurisprudencia lo hacían en la Universidad de Charcas o en la de Santiago de Chile, la capacidad económica de Domingo Belgrano permitió que su hijo lo pudiese hacer en Universidades españolas, donde como él mismo lo escribe, recibió fuertes influencias de las nuevas ideas que surgían de la revolución francesa: “Como en la época de 1789 me hallaba en España y la revolución de Francia hiciese también la variación de ideas, y particularmente en los hombres de letras con quienes trataba, se apoderaron de mi las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido…”
Especialista en Economía Política, en las Memorias que escribió como Secretario del Consulado de Buenos Aires y en los artículos escritos en El Correo de Comercio en los años 1810 y 1811, el futuro creador de la Bandera mostró su afinidad por el Derecho y la Economía, lo que lo transformará en un apasionado lector, conocedor de las teorías y doctrinas de aquél entonces.
Se imaginó un país donde la educación fuese el bastión más resistente; ‘no existe progreso sin enseñanza‘, escribió en su Memoria de 1798. Insistía en la promoción de numerosas escuelas con calidad, por lo que manifestó: ‘Jamás me cansaré de recomendar la escuela y el premio; nada se puede conseguir sin éstos‘.
El devenir político del Río de la Plata produjo la Revolución que estalló en Mayo de 1810 y encontró en Belgrano una de las espadas más decididas y una pluma sobresaliente sobre las demás, derrochando sabiduría y distinción. La vida pública de Belgrano al servicio de la Patria naciente, fue tan sólo de una década, pero de una intensidad y resultados que se proyectaron por siglos.
Las luchas americanas fueron para el prócer una contienda entre los que querían un autogobierno y los defensores del Antiguo Régimen, una auténtica ‘guerra civil que nos devora‘, como lo escribió en un artículo de la ‘Gaceta‘ ministerial del Gobierno de Buenos Aires, el 2 de Junio de 1813.
El año 1820 fue uno de los más convulsionados en el territorio del Río de la Plata; si bien ya se había declarado la Independencia, una sucesión de acontecimientos pronosticaba todavía un futuro incierto. Los ejércitos libertadores de San Martín se hallaban en plena campaña en el Oeste del continente, intentando derrocar el poder realista asentado en el Perú; el Congreso constituyente aprobaba en 1819 una Constitución, que sería rechazada por los pueblos del Interior.
En ese marco de una patria herida que luchaba por ser ella, agonizaba Manuel Belgrano, legendario vencedor de las cruciales batallas de Tucumán y Salta y ejecutor del mayor acto altruista de resistencia al invasor comandando el éxodo jujeño.
Casi en el anonimato, sin pompas fúnebres y tan sólo con el acompañamiento de los íntimos, se apagaba la vida de este Grande de la patria el 20 de junio de 1820. De poseer importantes riquezas materiales, terminará sus días en una máxima pobreza, al extremo que no poder pagar de su peculio ni el mármol de la lápida que lo identificaría en su última morada.
Belgrano es hoy uno de los arquetipos más importantes de la construcción de la argentinidad. Después de dos siglos de su muerte, en los tiempos de la política actual, resulta difícil encontrar hombres de un profundo desprendimiento material y espiritual. Mentes inquietas que en él estudió y la formación personal encontraban el medio para entender su momento y contribuir a la prosperidad general de su pueblo.
Belgrano es fuente de inspiración y debiera ser ejemplo ineludible en el accionar público de hoy, para estimular la vocación de servicio, capaz de hacer de la cosa pública un objetivo sagrado, por pertenecer a todos. Y es el ideal que debería definir el accionar de quienes aspiramos a la representación de nuestros conciudadanos.
En Manuel Belgrano reside sin duda alguna, un modelo a imitar por las generaciones presentes y futuras recordándonos su conducta ejemplar en el flamear cotidiano de la Bandera que creó, y que hoy es emblema de su recuerdo y símbolo de la identidad nacional.
Por todo lo expuesto solicitamos a nuestros pares el acompañamiento en el presente proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
SUAREZ LASTRA, FACUNDO CIUDAD de BUENOS AIRES UCR
RISTA, OLGA MARIA CORDOBA UCR
AUSTIN, BRENDA LIS CORDOBA UCR
ECHEGARAY, ALEJANDRO CARLOS AUGUSTO BUENOS AIRES UCR
GOICOECHEA, HORACIO CHACO UCR
ARCE, MARIO HORACIO FORMOSA UCR
URROZ, PAULA MARCELA BUENOS AIRES PRO
BENEDETTI, ATILIO FRANCISCO SALVADOR ENTRE RIOS UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LEGISLACION GENERAL (Primera Competencia)
CULTURA