La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar a través del poder Ejecutivo ampliar el listado de patologías del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación establecido en la Resolución 1537 E/2017 del Ministerio de Salud de la Nación, del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados basado en la evidencia científica.

Señor presidente:

En los últimos tiempos, la utilización de los derivados del cannabis para su uso médico ha adquirido relevancia pública, médica, así como política y jurídica.

Todo ello se debe a que existen una multiplicidad de enfermedades que pueden ser tratadas a través de la utilización del cannabis medicinal y sus derivados. No obstante, pese a los avances alcanzados a través de la sanción de ley 27.350 relativa a la Investigación Médica y Científica del uso medicinal de la plata de Cannabis y sus derivados; en el año 2017 por medio de una resolución del Ministerio de Salud de la Nación se estableció la implementación del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación sólo para casos de Epilepsia Refractaria.

Sin embargo, existe evidencia científica de los efectos positivos del uso del cannabis medicinal en pacientes que padecen los síntomas de náuseas y vómitos asociados a la quimioterapia contra el cáncer, la anorexia y caquexia en el VIH/SIDA, el dolor de origen neurológico en afecciones como la fibromialgia, la espasticidad en la esclerosis múltiple, las lesiones medulares, alivios de dolores intensos en casos de migraña e incluso aplicaciones en el Síndrome de Tourette donde la utilización de cannabis medicinal en pacientes con dicha patología produjo efectos de estimulación del apetito, relajación y resultados analgésicos. Finalmente existe incluso, evidencia favorable en pacientes con Alzheimer: donde el aceite de cannabis no solo incrementa el apetito, sino que reduce las alteraciones del comportamiento y la agitación.

Profesionales pertenecientes al ámbito del CONICET, el Instituto de Neurología de la Ciudad de Buenos Aires, la Asociación Argentina para el Estudio del Dolor (AAED), realizan diariamente investigaciones dónde los efectos positivos del uso del cannabis, en términos medicinales, son cada vez más corroborados científicamente. Pero a pesar de ello, la inexistencia de un marco legal extensivo a otras patologías más allá de la Epilepsia Refractaria, hace que en muchos casos la continuación de éste tipo de estudios sea imposible.

Es fundamental dotar a los profesionales de la salud de las herramientas legales necesarias para que la investigación siga avanzando. Pues no sólo contribuimos sustantivamente al progreso científico, sino que favorecemos a la mejora del estado de salud de muchos argentinos.

Por todo ello, pido a mis pares que me acompañen con su firma en el presento proyecto.