La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su profunda preocupación y más enérgico repudio por los insultos, las agresiones y las amenazas, sufridas por la cronista de Canal Nueve, Viviana Toledo, luego de que accidentalmente golpeara a la senadora Cristina Fernández de Kirchner, en oportunidad de la cobertura periodística de la salida del domicilio de la ex mandataria rumbo a los tribunales de Comodoro Py, para prestar declaración indagatoria, el día 13 de Agosto.

Señor presidente:

El pasado lunes 13 de Agosto del corriente, durante la cobertura periodística de la salida de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner de su departamento en Recoleta, para ir a prestar declaración indagatoria ante el Juez Claudio Bonadio, por la tan conocida y aberrante causa de los cuadernos de la corrupción, se produjo un episodio accidental por el cual, en el medio del revuelo ocasionado, una cronista de Canal Nueve golpeó en la cabeza a la ex presidenta sin intención alguna.

Se trata de la periodista Viviana Toledo, quien inmediatamente después de dicho episodio, recibió por parte de militantes y acompañantes de la senadora, insultos y amenazas, que luego han continuado por redes sociales de forma incesante, ocasionando que la Sra. Toledo se vea obligada a realizar una denuncia formal ante las autoridades.

Dicha denuncia fue efectuada con el fin de que la justicia pueda poner un freno a las amenazas y agresiones, y debido a que, según declara, tanto ella como su familia se sienten en riesgo.

Quienes hacemos política sabemos que, cuando se producen sucesos de gran envergadura y relevancia social, como por ejemplo, el hecho de que un juez convoque a declarar a una ex presidenta, es común que se produzca este tipo de revuelo. Sin embargo, lo que sucedió fue producto de un movimiento accidental propio de una guardia periodística, en el contexto de un móvil en vivo y donde muchos trabajadores de prensa se desempeñan en espacios reducidos, y de ninguna forma puede haberse confundido como una agresión premeditada o con algún tipo de intencionalidad. Por ello, que un trabajador de prensa reciba amenazas e insultos de esta naturaleza resulta inentendible y altamente preocupante.

No es la primera vez que en estos últimos meses, hemos sido testigos de este tipo de episodios de agresiones y amenazas a periodistas y comunicadores sociales, que al fin y al cabo solamente están haciendo su trabajo. Tal fue el caso, por ejemplo, del periodista Gonzalo Bonadeo, al momento de la cobertura periodística del Mundial de Futbol Rusia 2018.

Es imperioso que, desde nuestra labor como legisladores, repudiemos todo tipo de agresión que coarte y/o coaccione la libertad de expresión, y es por ello que no debemos hacer caso omiso de lo ocurrido, ya que garantizar el correcto funcionamiento de nuestras instituciones y nuestro sistema democrático, nos obliga a apoyar, en todo momento, la labor de periodistas y comunicadores sociales.

Es la libertad de expresión, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un elemento crítico para la democracia, el desarrollo y el dialogo, con el cual debemos hacer crecer a nuestra nación. Se trata de un derecho universal que debemos salvaguardar, más aún si ocupamos el rol de legisladores.

La actuación del periodismo debe existir sin condicionamientos, y asimismo, como sociedad, debemos velar por que se respete el trabajo de cada uno de nosotros, y que cualquier fanatismo político no ponga en riesgo la integridad de ningún ciudadano.

Por todo lo antes mencionado, y para que los periodistas puedan ejercer su oficio sin condicionamientos y en total plenitud, es que solicito a mis pares la aprobación de este Proyecto de Declaración.