La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su más preocupación ante la crisis social y política por la que atraviesa la vecina República de Chile, que se ha llevado la vida de ciudadanos chilenos, en situaciones poco claras y que han provocado el repudio y condena de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad como a los actos violentos cometidos por civiles en el marco de protestas sociales en el país.

Señor presidente:

Los hechos de violencia recientes en Chile, han ido escalando de forma significativa y los enfrentamientos entre la ciudadanía y las fuerzas armadas han generado cuestionamientos al accionar de las fuerzas represivas del Estado, llegando a puntos extremos. Por ello, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de su presidenta, Esmeralda Arosemena de Troitiño, solicitó una audiencia con las máximas autoridades de la República de Chile.

La CIDH es una de las dos entidades del sistema interamericano de protección y promoción de los derechos humanos en las Américas, junto a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y que actúa en representación de todos los países miembro.

La intervención del organismo regional se generó ante los pedidos del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, que ha denunciado formalmente hasta el Martes 22 de octubre del corriente, la detención de al menos 1692 personas, 226 heridos y al menos 5 muertos por presunto accionar de agentes del Estado Nacional. Todo ello ha derivado en 26 acciones judiciales.

La CIDH, desde el comienzo de las protestas el día viernes 18 de octubre del corriente, ha solicitado al gobierno chileno que, frente al manejo de esta situación lo hiciera atendiendo los estándares interamericanos en materia de seguridad y derechos humanos. El organismo, también le ha solicitado a las autoridades trasandinas que, las protestas sociales, aun en estado de excepción como en el que se encuentra el país vecino, deben atenderse con la especial protección de la vida y la integridad física de las personas.

La sociedad moderna enfrenta problemáticas como la mayor desigualdad que surge en el mundo. La pobreza extrema, diversas formas de discriminación, violencia estructural contra la mujer, etc. Algunos de estos factores parecen haberse confluido en la sociedad chilena, y ello ha generado este lamentado estado de situación que solo genera violencia y caos social y político.

Considero que la Argentina, como miembro de la CIDH, debe apoyar y respaldar el pedido y observación realizado por el organismo regional ante la gravedad de las denuncias que han realizado los ciudadanos chilenos. Además, como legisladora argentina, proveniente de una provincia donde la migración entre ciudades argentinas y chilenas es muy alta, deseo también apoyar el accionar y la petición que la CIDH ha realizado, para lograr que a través del dialogo se pueda encontrar una solución pronta y pacífica.

Por todo lo expuesto es que solicito a los señores legisladores que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de resolución.