La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su absoluto rechazo al atentado contra su vida, sufrido por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Don Nicolás Maduro, durante el desfile militar realizado en Caracas el pasado sábado 4 de agosto en el marco de la celebración del aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana.

Su condena a todo acto de violencia que pretenda alterar la paz y la unidad de nuestros pueblos en Suramérica.

Su preocupación por la ausencia de una firme condena a la utilización de la violencia como forma de resolución de las diferencias por parte de los organismos regionales que la República Argentina integra

La necesidad de que el Poder Ejecutivo Nacional se pronuncie de manera categórica frente a estos hechos.

Señor presidente:

El sábado pasado, 4 de agosto de 2018, una explosión interrumpió el discurso del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, durante la celebración del aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana.

Este preocupante hecho, se trata no sólo de un intento de magnicidio, sino un atentado contra el estado venezolano ya que, junto al Presidente, estaban allí presentes jefes de los diferentes poderes públicos y altos mandos militares. Las explosiones ocasionaron heridas a siete oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana.

El reconocimiento público de algunos periodistas, como Jaime Baily quien,con lujo de detalles, relató los pormenores del atentado, en palabras de uno de los implicados, al señalar que “si el atentado lograba el objetivo deseado, era muy importante que ciertos periodistas influyentes, ciertos líderes de opinión, no los condenasen, no los llamasen terroristas. Me pidió que hablase con mis amigos en Washington y Bogotá para que, una vez que el atentado diese lugar al golpe de mando en Caracas, la junta de transición tuviese pleno respaldo de la Casa Blanca y del presidente colombiano Duque.” https://www.infobae.com/america/opinion/2018/08/12/jaime-bayly-uno-de-los-nuestros/

Estas declaraciones evocan las peores épocas de nuestros países, cuando alentados por potencias extracontinentales se pretendió someter a nuestros pueblos. Frente a estos hechos vandálicos, violentos y terroristas, debemos adoptar una postura firme ya que amenazan la vida, las instituciones y el orden democráticamente constituido.

Lamentablemente, la desarticulación de la UNASUR, promovida por varios de los gobiernos de la región, dificulta la construcción y la consolidación de una América del Sur unida y en paz, más alla de las diferencias que todas las democracias pueden albergar. Una América del Sur que pueda decidir autonómamente su destino. Esa desarticulación termina favoreciendo a los grupos facciosos y a los que, en desacuerdo con un gobierno, pretenden derrocar de manera violenta e insurreccional a las autoridades electas recientemente. Por ello, consideramos que el gobierno nacional ha

equivocado nuevamente el camino, al darle la espalda a la consolidación y fortalecimiento del proceso de integración regional, ya que dicho abandono sólo traerá más conflictos a Sudamérica.

Es en este marco, que solicitamos un pronunciamiento unánime de esta Cámara, repudiando rotundamente este atentado, apoyando enérgicamente la defensa de los valores y principios democráticos y el Estado de Derecho en la región.