La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés cultural de la Honorable Cámara los libros “Peronismo y deporte. La historia completa (1945-2015)” y “Peronismo y Deporte II (los deportistas peronistas perseguidos)", del Licenciado Alberto Jara.

Señor presidente:

Osvaldo Jara es docente, investigador y conferencista. Licenciado en Comunicación Social y Profesor de comunicación social, es integrante del movimiento Social del Deporte y peronista. Como periodista trabajo en distintas emisoras radiales platenses, realizado su labor para programas deportivos; en grafica escribió para diferentes medios destacándose por ejemplo como columnista en el blog "Galera y Bastón", del portal de la Agencia Nacional de Noticias Télam. Actualmente integra el cuerpo docente de la cátedra de Historia Social del Deporte de la FPyCS (UNLP) y es redactor de la revista digital Mundo Amateur.

Peronismo y Deporte cuenta con un prólogo de Norberto Galasso, contratapa de Carlos Chapa Retegui e ilustración de Daniel Santoro.

El libro nos relata una investigación sobre el deporte en la Argentina y como este fue evolucionando gracias a las diferentes políticas llevadas a cabo en el periodo que comprende de 1945 hasta nuestros días.

Durante el primer mandato de Perón, la materia educación física comenzó a ser obligatoria tanto en los niveles primario como secundario, y la creación del método de una gimnasia educativa femenina. Durante esa época solo el nivel primario era obligatorio, dejando así muchos jóvenes fuera de la práctica deportiva, por este motivo la Fundación Eva Perón reunía a esos adolescentes que quedaban por fuera del Ministerio de Educación.

Citando el prólogo, donde Galasso jacta de ser envidiable la rigurosidad con que está confeccionada la investigación sobre el deporte en la Argentina: "Por ejemplo, mucho se ha dicho de los campeonatos infantiles "Evita" pero no se ha indagado en la razón social profunda: el campeonato infantil organizado como lo quería Evita y lo asesoraba el gran sanitarista Ramón Carrillo, exigía al chiquilín futbolero con ansias de crack, la revisación médica y la consiguiente libreta sanitaria en condiciones de plena salud así como su curación en casos de deficiencias.(..) No solo el pibe salía del potrero a la cancha donde brillaban sus ídolos, sino que recibía gratuitamente el tratamiento sanitario que necesitaba."

Los campeonatos Evita también fueron un gran disparador para que chicos se reúnan y desarrollen clubes, recibiendo ayuda del Estado para hacer posible levantar las respectivas instalaciones. De esta manera se multiplicaron los clubes deportivos con la finalidad de participar de estos campeonatos y luego muchos de estos federalizarse en distintas disciplinas que llevaban adelante.

Distintas federaciones recibieron apoyo económico para organizar sus respectivas actividades, no solo con el fin de fomentar la actividad física, sino también para poder participar en distintos torneos con sus mejores deportistas. Esto posibilitó, mediante las distintas políticas implementadas, que se abrieran distintos espacios para para el desarrollo deportivo del pueblo.

Si bien la creación de los clubes se venía dando desde décadas anteriores, el peronismo los incorporo en la vida y costumbres del pueblo.

Estos clubes de barrio que fueron un lugar de encuentro social y deportivo. Pero con la irrupción al poder democrático de la dictadura del '55, los clubes se transformaron en refugios de la militancia y lugares de contención, a lo que muchos de estos sufrieron persecuciones, cuestión que derivo en la clausura de muchos de ellos.

Llegando a la actualidad en 2005 se sanciona la Ley 26069 del Programa deportivo barrial para fomentar y facilitar las prácticas deportivas a través del apoyo y fortalecimiento de entidades, así comenzaron a reorganizarse y siendo de vital importancia en el crecimiento de los barrios. Esta dio lugar a, luego en 2014, la ley 27098 que constituye el reconocimiento de los clubes de barrio como organizaciones fundamentales en la sociedad.

El libro realiza una investigación desde 1945, con una exploración profunda que nos muestra diferentes pasos que fueron dándose hasta llegar a lo que son nuestras costumbres y políticas públicas que se han desarrollado con respecto al deporte en la actualidad. Lejos quedo el deporte solo para las clases acomodadas o la no obligatoriedad de la educación física en los niveles primario y secundario, por ello nos parece sumamente interesante como el autor recorre esos años retratando el proceso que cambio para siempre la cultura deportiva en la Argentina, y funciona como un documento histórico para todo aquel que quiera interiorizarse en el proceso que este significo.

La publicación contiene ilustraciones de Gustavo Damiani, además de entrevistas a diferentes deportistas que colaboraron en la investigación de Jara.

Por su parte, el segundo tomo del libro publicado recientemente por Alarco Ediciones, cuenta con un prólogo de Claudio Morresi, Rafael Bielsa, contratapa de Víctor Francisco Lupo e ilustración de Daniel Santoro.

La obra nos relata sobre los atletas que escribieron las páginas de nuestra historia deportiva y su despiadada persecución, exilio y desaparición llevada a cabo por el odio irracional de las dos dictaduras militares que azotaron a nuestro país en el siglo XX.

Citando a Claudio Morresi en el prólogo, "la tristeza de leer hasta qué punto puede caer la degradación humana, con las acciones que llevaron adelante las dictaduras en nuestro país. (…) Osvaldo con su rigor periodístico construye un acto de amor y de justicia. Desde aquel "genocidio deportivo" consumado a manos de la Revolución Libertadora en el 55, que barrió con una generación de atletas excepcionales; hasta la desaparición por parte de la dictadura cívico militar del 76 del fondista Miguel Sánchez (así nombraba la entidad deportiva al desaparecido), (…) la obra rescata el ideal que los unía: construir un país más igual, un mundo mejor". Se mencionan en el libro a la tenista Mary Terán de Weiss, el equipo de football de básquetbol que se consagró campeón mundial en 1950, el exilio obligado de Pascual Pérez, castigos a clubes vinculados a un gobierno que le había dado felicidad al pueblo".

Por todo lo expuesto, es que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto de resolución.