La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés la campaña anual socio-comunitario de recolección, reparación y donación de bicicletas “Una Bici por una Sonrisa” impulsado por vecinos de la localidad de Choele Choel, Valle Medio de la Provincia de Río Negro en el marco de los festejos por el Día del Niño.

Señor presidente:

Cualquier Nación que pretenda proyectar y asegurarse un futuro sustentable debe necesariamente basarse en un sistema de solidaridad intergeneracional en el cual los niños y niñas constituyen el sujeto fundamental a proteger, acompañar y promover para asegurársele una vida saludable que le permita desarrollarse en comunidad, de forma integral, en libertad y en equidad.

La Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, con rango constitucional en la Argentina desde 1994, establece que los Estados que la ratifiquen deben asegurar de manera obligatoria que todos los menores de dieciocho años gocen de los derechos contenidos en él sin distinción de raza, color, idioma, nacimiento o cualquier otra condición del niño/a, de sus padres o de sus representantes legales.

La Ley 26.061/2005 de Protección Integral de los Derechos de la Niñas, Niños y Adolescentes, que establece la aplicación obligatoria de la Convención, determina en su art. 5º la responsabilidad gubernamental “indelegable de establecer, controlar y garantizar el cumplimiento de las políticas públicas con carácter federal...” y que “…es prioritario para los Organismos del Estado mantener siempre presente el interés superior de las personas sujetos de esta ley y la asignación privilegiada de los recursos públicos que las garanticen.”

Dentro de esta norma se reconocen entro otros derechos y garantías “de orden público, irrenunciables, interdependientes, indivisibles e intransigibles” (art. 2º), el derecho al cuidado y la protección, el derecho a la educación y la salud, el derecho a una vida digna, y el derecho a jugar.

El art. 20º afirma: “Los Organismos del Estado con la activa participación de la sociedad, deben establecer programas que garanticen el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a la recreación, esparcimiento, juegos recreativos y deportes, debiendo asegurar programas específicos para aquellos con capacidades especiales”.

A pesar de los esfuerzos estatales, los resultados nunca resultan satisfactorios, pues siempre quedan pendientes la atención de ciertas desigualdades y el abordaje de otras emergentes, y porque además este compromiso requiere de la Sociedad Civil que lo asuma como una tarea compartida (complementaria mas no delegada) para el bienestar de las generaciones presentes y las venideras.

La Ley refuerza lo dicho en el párrafo anterior sobre la importancia de la participación comunitaria (art. 6°): “La Comunidad, por motivos de solidaridad y en ejercicio de la democracia participativa, debe y tiene derecho a ser parte activa en el logro de la vigencia plena y efectiva de los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes.”

En este sentido, resulta muy bienvenido el proyecto “Una Bici por una Sonrisa” que realizan vecinos de la ciudad de Choele Choel desde hace 2 años, y que tendrá su tercera edición este domingo 19 de agosto próximo en el marco de los festejos por el Día del Niño. Desde el año 2016, un grupo de personas encabezados por Orlando Elosegui, Carlos López y Claudio Iturburu han asumido la ardua tarea de recolectar bicicletas o bici partes usadas o en desuso, repararlas, acondicionarlas, pintarlas y entregarlas gratuitamente a niños y niñas de la región del Valle Medio que se acercan a la Plaza “Kennedy” del pueblo a celebrar su día.

Cabe destacar el crecimiento que tiene año a año la campaña “Una bici por una sonrisa” tal es así que en su primera edición se pudieron entregar 70 bicicletas, creciendo este número a más de 100 en el último año. Así como incrementa el número de bicicletas entregadas, también con el correr del tiempo cada vez más niños, jóvenes y adultos se suman a esta campaña, en búsqueda de la integración, incentivando valores como la solidaridad, el apego a una vida sana y plena de actividades al aire libre.

Además, con el apoyo de otros vecinos y comerciantes de la ciudad también se entregan juguetes y presentes, y se realiza una celebración en la que adolescentes y jóvenes voluntarios llevan adelante bailes, canciones y actividades recreativas para toda la familia, y se sirve el tradicional chocolate con bollitos.

Finalmente, también es subrayable que la actividad no finaliza con el festejo del Día del Niño, sino que posteriormente continúan con el trabajo y realizan entregas de bicicletas a jóvenes y adultos que las utilizan como medio de transporte para trasladarse desde la ciudad a su lugar de trabajo o de residencia en el sector rural, y también se han donado bicicletas adaptadas a personas con discapacidad.

Demostrando a través de las ediciones del proyecto, que la integración no se limita a darle acceso a un medio de movilidad a los niños y niñas que lo necesitan, sino que también busca integrar, adaptando mediante el trabajo que realizan durante el año, las bicicletas o partes de estas, que consiguen por donaciones, para que sean de utilidad de los niños, niñas y adolescentes con discapacidades. Legando así, a quienes participan del programa la cultura del trabajo, la integración, y la igualdad.

Con la fuerte convicción de que nuestros niños, niñas y adolescentes deben tener garantizados los mismos derechos y se merecen las mismas oportunidades, y porque así como creo que la política y la función pública deben ser ejemplos de ética y solidaridad, también considero provechoso desde la política servirnos de los buenos ejemplos y valores que la sociedad transmite y adoptarlos en nuestras conductas, es que solicito a mis pares el debido reconocimiento a esta acción comunitaria acompañando el presente proyecto de resolucion.