La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo de la Nación, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que informe a esta Honorable Cámara el detalle de los funcionarios que han sido condecorados por nuestro país con la Orden del Libertador San Martín, desde la creación de dicha distinción (regulada mediante el Decreto Ley N° 16.628/57 y su reglamentación Decreto N° 16.643/1957). Asimismo, informe la fecha, el grado y mediante qué decreto fueron homenajeados con la mencionada condecoración.

De forma.-

Señor presidente:

Por medio de este proyecto de resolución pretendemos tomar conocimiento del detalle de la totalidad de funcionarios que han recibido la condecoración Orden del Libertador San Martín en nombre de nuestro país.

La Orden del Libertador San Martín es una condecoración que otorga la República Argentina exclusivamente a funcionarios extranjeros -civiles o militares- que en el ejercicio de sus funciones, merecen en alto grado el honor y reconocimiento de la Nación. Dicha distinción comprende los siguientes grados:

I. Collar;

II. Gran Cruz;

III. Gran Oficial;

IV. Comendador;

V. Oficial;

VI. Caballero.

La Orden del Libertador San Martín fue creada en 1943 mediante el Decreto N° 5.000 y luego reformulada en 1948 por la Ley N° 13.202. Posteriormente, la Orden fue recreada a través del Decreto Ley N° 16.628/57 y su Decreto reglamentario N° 16.643/1957, vigente actualmente.

En el mes de mayo de 2018, se le solicitó al Jefe de Gabinete de Ministros, Lic. Marcos Peña, que informe, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la totalidad de funcionarios extranjeros que fueron condecorados con la Orden del Libertador San Martín por nuestro país. El Jefe de Gabinete de Ministros respondió de forma parcial, informando el listado de las personas que recibieron la condecoración exclusivamente durante el gobierno del actual Presidente Mauricio Macri (2016 hasta la actualidad) .

Por este motivo, nos contactamos directamente con el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y solicitamos tener acceso a la documentación relativa a la Orden, tal como se nos indicó en el Informe Nº 112 a la Honorable Cámara de Diputados (correspondiente a julio de 2018) cuando reiteramos nuestra solicitud de información. Efectivamente, a través de la Dirección Nacional de Ceremonial, pudimos consultar los libros de inventario en donde se detalla quienes son los funcionarios que recibieron la Orden y su país de origen, desde noviembre de 1976 en adelante.

No obstante, ello no resulta suficiente ni aceptable por dos motivos. En primer lugar, porque los libros de inventario de la Orden datan de 1976 y la distinción fue creada originalmente en el año 1943 -posteriormente recreada por el Decreto Ley N° 16.628 en 1957. Es decir, que existe un período de tiempo del que no se posee información de ningún tipo. En segundo lugar, el registro que existe de los funcionarios homenajeados yace de forma manuscrita en libros de inventario, no existiendo información sistematizada en una base de datos o digitalizada de forma tal que facilite la búsqueda de un funcionario o país particular. A ello se suma la desmesurada cantidad de funcionarios condecorados (la Orden ha sido otorgada en varios grados dependiendo del rango de los funcionarios, pudiendo ser desde Jefes de Estado o Ministros hasta Oficiales de las Fuerzas Armadas de grados inferiores) y la cantidad de años transcurridos desde 1976 (fecha de cuando data el inventario aludido). Como resultado, el registro disponible de funcionarios se traduce en una vasta extensión de hojas manuscritas, que imposibilita procesamiento o análisis alguno.

Lo descrito anteriormente no responde a una mera curiosidad u obstinación por conocer la totalidad de los funcionarios a quienes nuestro país condecoró con la Orden San Martín, sino que responde a un hecho de notable gravedad: hemos verificado que entre los homenajeados se encuentran el dictador Nicolae Ceaucescu (Decreto 974/1974) y Augusto Pinochet (Decreto 2904/1976) . Ello resulta sumamente alarmante y lleva a la necesidad imperiosa de analizar en profundidad la totalidad de funcionarios a quienes nuestro país condecoró, para luego evaluar posibles alternativas que tiendan a enmendar dichas acciones. La Orden San Martín debe otorgarse a figuras que efectivamente merezcan el honor y reconocimiento de la Nación y no podemos permitir que tal máxima condecoración se le haya concedido a personalidades que encabezaron regímenes brutales y represivos y que cometieron numerosas violaciones a los derechos humanos. En este sentido, resulta imperioso solicitar al Poder Ejecutivo la pronta sistematización de esta información.

Por lo expuesto solicito a los diputados y diputadas de la Nación acompañar este proyecto.