La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través del Ministerio de Salud de la Nación, informe sobre los siguientes puntos respecto de actividades del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I, Maiztegui” - INEVH

1.- Cuántas dosis de vacunas Candid#1, contra la Fiebre Hemorrágica Argentina FHA se produjeron en los últimos cinco años –año a año-, y cuántas estaban presupuestadas.

2.- Con qué stock se cuenta a la fecha de la vacuna Candid#1.

3.- Si sigue produciendo el plasma necesario para el tratamiento de la FHA.

4.- Cuál fue el presupuesto asignado, y el ejecutado, en cifras y en porcentaje dentro del área del Ministerio de Salud de la Nación, para los años 2015 a 2019.

5.- Si el PEN ha recibido de parte del Instituto pedido de fondos para actualizar y mantener el equipamiento necesario para la producción de vacunas y plasma de tratamiento, y en caso afirmativo, qué respuesta se ha dado al pedido.

6.- Qué balance puede hacer de la aplicación del Programa Nacional de lucha contra la FHA, en sus distintas facetas de diagnóstico, tratamiento y docencia e investigación en los últimos cinco años.

Señor presidente:

La Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) es transmitida por el contacto directo con roedores o inhalación de excretas de roedores infectados, y afecta a la población de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa. Es también conocida como “Mal de los rastrojos”, y la produce el virus Junín , que fue aislado en 1958.

Los primeros síntomas –tiene un período de incubación de una a dos semanas- incluyen fiebre, dolor de cabeza, debilidad, desgano, dolores articulares y oculares, pérdida de apetito, y luego produce alteración vascular, renal, hematológica y neurológica, choque y crisis convulsivas, produciendo la muerte en el 30% de los casos.

En la década del 50 se produjo la emergencia de FHA, y con la participación de diversos grupos de investigación logró aislarse el virus –como dijimos más arriba- y se inició la búsqueda de tratamiento.

Participaron distintas instituciones, ente otras la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y en 1978 se creó el Instituto Nacional de Estudios sobre Virosis Hemorrágicas (INEVH) , con la misión de “diseñar, organizar, implementar y coordinar las acciones tendientes al control y prevención de la Fiebre Hemorrágica Argentina.”

A partir de entonces se organizó el Programa Nacional de lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina, convenianado con las provincias afectadas, y generando actividades de docencia, servicios, diagnóstico y un registro de los casos detectados. Los tratamientos aplicados entonces produjeron un descenso importante de los casos de mortandad.

Respecto de la vacuna, podemos decir que un convenio firmado por la Argentina con la Oficina Sanitaria Panamericana, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y el United Army Medical Research Institute of Infectiuos Diseases de los Estados Unidos, en 1978, potenció el tabajo, concluyendo “con la obtención por parte del Dr. Julio Barrera Oro y su equipo, de un clon atenuado de virus Junin (Candid # 1), que hacia 1985 había finalizado los estudios preclínicos. En ese año se inician las fases clínicas de investigación, que culminan en 1990 estableciendo a Candid # 1 como una vacuna eficaz para prevenir la FHA. Se abrió entonces la perspectiva del control definitivo de esta endemia.”

En el año 1992, el Instituto se transforma en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas , y en 1994, al fallecer su fundador, se le da el nombre “Julio I. Maiztegui” , obteniendo en 2006 la certificación para producir la vacuna.

Desde entonces, el Instituto Maiztegui produce la vacuna y el plasma inmune específico de pacientes convalecientes, muy efectivo para combatir a los ya enfermos, reduciendo la mortandad al 1%. Trata también otras enfermedades virales humanas (arenavirus, hantavirus, dengue, fiebre amarilla).

Además, capacita recursos humanos, produce material de difusión, asiste pacientes y asesora a otras instituciones, y tiene un importante desarrollo en investigación científica.

Hemos recibido denuncia en el sentido de que el Instituto no estaría contando con el presupuesto suficiente para garantizar la producción de las dosis de la vacuna previstas –en su momento llegaba a 400.000 dosis-, y que se han visto afectadas sus instalaciones y restringido el acceso a nuevo equipamiento, lo que a todas luces generaría un grave peligro para la salud pública en las zonas endémicas.

Tomando en cuenta que contar con información fehaciente sobre el particular, nos pondrá en mejores condiciones para tomar, si fuera el caso, otro tipo de medidas, solicito a los Sres. Legisladores que acompañen este pedido de informes.