El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º: Incorpórese como inciso h, del artículo 5°, de la Ley 23351 el siguiente texto:

“Eximición de todos los gastos y comisiones que generen las cuentas bancarias cuyos titulares sean bibliotecas populares oficialmente reconocidas, en todas las categorías que describe el artículo 3 de la presente ley”.

Artículo 2°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Durante la presidencia de Sarmiento a través de la Ley 419, de setiembre de 1870, se dio origen a la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares, con el propósito de fomentar y desarrollar estas instituciones, y para garantizar el acceso universal de una pequeña comunidad a la literatura, el arte y las ciencias. Se constituyeron como producto de la asociación de personas que unían sus esfuerzos para posibilitar el acceso universal al conocimiento de las letras, las ciencias y las artes.

Actualmente, nuestro país cuenta con algo más de 2000 bibliotecas, que juegan un papel central en el proceso de difusión del saber. Las mismas se encuentran desde 1986 reglamentadas por la ley 23.351 y sus normas complementarias.

Por estos días, las Bibliotecas Populares enfrentan algunas dificultades que pasan por dejar de recibir los aportes, o en otros casos por una gran discontinuidad cuando se trata de aportes provinciales o municipales. Cabe recordar que esas partidas sustentan su invalorable actividad en los barrios y la discontinuidad de dichos ingresos pone en jaque a las mismas. Corresponde destacar que además de los subsidios que reciben de las provincias o municipios, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) también envía partidas para comprar ejemplares, afrontar gastos corrientes y equipamiento, pero muchas veces tampoco son recibidas en tiempo y forma.

Los distintos aportes que reciben las bibliotecas, son depositados en sus respectivas cuentas bancarias, pero de cada monto recibido los bancos descuentan comisiones, mantenimiento de cuentas, IVA y otros conceptos, que reducen los ingresos, y en los meses que no se reciben los mismos, la cuenta genera igualmente los gastos mencionados, quedando en ocasiones en descubierto, razón que obliga en reiteradas oportunidades a que los miembros de las comisiones directivas solventen esos gastos.

Una biblioteca popular es accesible para el público, sin distinción y financiada con fondos públicos o estatales. Los usuarios de una biblioteca popular tienen acceso libre a las colecciones e instalaciones de ella. Es considerada como una parte básica y esencial para mantener a una población culta, además es un espacio democrático, de información y comunicación para las comunidades en que se insertan, es una institución educativo-cultural que ofrece servicios y espacios para la consulta, la expresión, el desarrollo de actividades culturales, de extensión bibliotecaria y de lectura

Sr. Presidente, el trabajo desplegado por las Bibliotecas Populares en el ámbito educativo y cultural de nuestro país amerita la eliminación del cobro de gastos de comisiones y mantenimiento de sus cuentas bancarias. Entiendo esta iniciativa como un aporte más de éste Congreso en la tarea de fomento y potenciación del conocimiento, el esparcimiento y la recreación de nuestros conciudadanos, y por ello solicito a mis pares el acompañamiento en el presente proyecto de Ley.