El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º- Deróguese el Decreto 591/2019 del Poder Ejecutivo Nacional de RESIDUOS PELIGROSOS publicado en el Boletín Oficial el día 27 de agosto de 2019.

Artículo 2º- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Artículo 3º- De forma.

Señor presidente:

La presente iniciativa tiene su razón de ser en que el jueves 26 de agosto, el Presidente Macri firmó el decreto 591/19 que modifica la Ley de Residuos Peligrosos, Decretos N° 181/1992 y N° 831/1993.

Según lo establecido por dicho decreto, la autoridad nacional ambiental no tendrá la obligación de ratificar la inocuidad sanitaria y ambiental en la importación de residuos. Ya que, según lo establecido por esta norma, “esta situación resulta de imposible cumplimiento en la práctica, ya que los países exportadores únicamente emiten constancias indicando que, en el marco regulatorio local, la corriente residual no es considerada un residuo peligroso”. Con esto se simplifica la consideración de lo que es residuo peligroso y deja abierta la posibilidad de ingreso a nuestro país de cualquier tipo de residuo solo con la constancia de que el país exportador de dichos residuos diga que no lo son.

Asimismo, dicho decreto elimina en el artículo 1° la descripción “de todo tipo de residuos, desechos o desperdicio procedente de otros países, cuya nómina de carácter no taxativo se indica en el anexo I del presente decreto”.

Según lo establece la nueva norma, se podrán importar desechos de papel y cartón, la chatarra ferrosa, la chatarra de aluminio, los desechos de material plástico y el cascote de vidrio, entre otros.

Todo esto no hace más que flexibilizar el control de ingreso de residuos y permitir que ingresen a la Argentina residuos peligrosos sin el debido control ecológico, poniendo gravemente en peligro nuestro medio ambiente. Antes era necesario demostrar que estos residuos eran inocuos y debía realizarse un trámite de autorización a través de la Secretaria de Ambiente específico para cada importación. Ahora no es necesario dicho permiso.

Resulta llamativo que en el medio de una crisis social y económica tan grave como la que sufre nuestro país, el Presidente tenga tiempo para dedicarse a firmar este tipo de decretos, que favorecen intereses internacionales y no tenga el mismo tiempo para declarar la emergencia alimentaria por el hambre que está pasando una gran parte de nuestra sociedad, especialmente los niños, gracias a sus políticas de gobierno.

Y decimos que favorece intereses internacionales ya que esto se enmarca dentro de la guerra comercial que atraviesa el mundo entre Estados Unidos y China, debido a que este último hace un año cerró la importación de cartón, papel y plásticos, ya que recibían residuos imposibles de ser procesados. Por lo que tanto Estados Unidos como las potencias europeas han encontrado, a través del Presidente Macri, un nuevo basurero para desechar sus residuos, la República Argentina. Demostrando una vez más, ya al final de su mandato, que al Presidente solo le interesan los negocios de sus socios y amigos, tanto nacionales como internacionales y nunca le interesó el bienestar de su pueblo.

Todo esto sin dejar de nombrar como perjudica esta medida a los recicladores y cartoneros de nuestro país, que a través de Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR) señaló en un comunicado que “En lugar de potenciar la recolección y reciclado de los residuos que tiramos los argentinos, se facilita la importación de los residuos de los europeos. Esto perjudica a los cartoneros que trabajamos de esa recolección y de la venta de ese material. Y en el medio de una crisis social y económica, significa que nos llevan al hambre”

Antes solíamos ser el granero el mundo, ahora el Presidente Macri nos deja su última gran obra de gobierno, transformar a la Argentina en el basurero del mundo.

Es por todo lo expuesto que solicito a mis pares, los señores diputados y señoras diputadas la aprobación del presente proyecto de ley.