La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su preocupación ante las alarmantes cifras del informe de Barómetro de Deuda Social de la Infancia elaborado por la U.C.A. que determina que casi la mitad de los niños en Argentina viven debajo de la línea de pobreza.

Señor presidente:

La realidad actual y la situación que viven los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad por lo menos es alarmante y requiere que tomemos acciones y nos pronunciemos al respecto. En los dos últimos años la grave y delicada situación que sufren los niños se ha incrementado aún más y las acciones que está llevando a cabo este gobierno profundizan aún más la situación económica y crean desequilibrios que no estaban previstos antes por los jefes de familia.

La realidad es chocante y a raíz de un informe realizado por la U.C.A. a través del Observatorio de la Deuda Social Argentina se arrojó la triste información de que casi el 50% (particularmente el 48.1%) vive debajo de la línea de la pobreza y lamentablemente en el 2017 creció la cantidad de chicos que deben asistir a comedores escolares e infantiles para no pasar hambre y tener al menos una comida al día. De hecho, presupuestariamente, se ha propiciado un fuerte incremento en las ayudas directas para la provisión de alimentos en un 5%. La franja de niños más afectada comprende un rango etario entre los 5 y 12 años de edad.

En el 2015 solo el 40% de los chicos tenía que asistir a comedores escolares o comunitarios para poder tener una comida caliente al día, sin embargo, la gestión y el rumbo económico del presente gobierno ha aunado y profundizado una situación creando un panorama peor. La situación más crítica radica en el conurbano bonaerense, donde comparando cifras en la actualidad asiste el 36.3% de los niños mientras que en el 2015 solo asistía el 27.8%. No se entiende esta situación gravosa ya que mediante mediciones propiciadas por el INDEC han mejorado los índices de pobreza económica mientras que la situación de inseguridad alimenticia, por el contrario, se agrava aún más. A raíz de estos resultados es que la sociedad que pugna entre severas y diversas dificultades, es que nos enteramos que desgraciadamente el 33% de los niños consume un único alimento por día en los comedores escolares y comunitarios.

La situación de pobreza estructural se ha incrementado y profundizado notablemente. Los constantes vaivenes económicos, la situación económico financiera global, los tratamientos paliativos de un Banco Central que no deja de producir inflación, el aumento de la divisa norteamericana, el ajuste y la ola de despidos no propician augurios favorables.

La solidaridad y las acciones particulares no sirven de nada si desde el Estado no se toman acciones y cursos que encausen el rumbo de la economía y den muestras fehacientes de mejoras y propicien un futuro mejor. La acción Estatal debe brindar una amplia cobertura integral de todas las dificultades que está pasando la población y este debería ser un punto de partida para saber qué es lo que no queremos ni lo que tenemos que tolerar.

Por los motivos expuestos es que solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto de ley.