La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la iniciativa desarrollada entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA) que, a través del programa ProHuerta y mano de obra local, está destinada a la construcción de cisternas para la captación y almacenamiento de agua de lluvia, que abastecerán a seis parajes de Cnel. Juan Solá- Estación Morillo, departamento de Rivadavia, provincia de Salta.

Señor presidente:

Cabecera del departamento de Rivadavia, al este de la provincia de Salta, se encuentra la localidad Cnel. Juan Solá – Estación Morillo, también conocido como Rivadavia Banda Norte.

En el pueblo de Morillo viven unos 6.000 habitantes y llega a los 10.000 sumando gente de parajes vecinos que dependen de este municipio. Se estima que el 35% de la población es aborigen de la etnia wichi y el resto son criollos. Sin embargo, a la hora de soportar temperaturas que superan los 40° en verano, las diferencias no existen para esta comunidad salteña.

Lo sorprendente de Morillo, es que aún no se le resuelve la grave problemática del agua potable, certificada por los estudios realizados en la Universidad Nacional de Salta, donde está comprobado que las napas de agua, están contaminadas con arsénico. Donde de cavan pozos, el agua es salada y no puede cubrir ninguna necesidad de consumo.

Por ello, con la asistencia técnica del ProHuerta y mano de obra local, se edificarán sistemas para captar y almacenar 16 mil litros de agua de lluvia para uso integral, en principio, de ocho familias. Se trata de una tecnología apropiable y de bajo costo que abastecerá seis parajes de Morillo.

La escasez de agua y la alta variabilidad climática ponen en jaque el normal desempeño de numerosas regiones del país. En este contexto, con tecnologías que permiten captar y almacenar agua de lluvia, es posible contar con ese recurso para abastecer el consumo doméstico y las actividades productivas. En este contexto, estas ocho familias lograrán transformar su calidad de vida a partir de la construcción de seis cisternas de placa de cemento, en las que pueden captar y almacenar agua de lluvia para usos múltiples.

El trabajo es parte de un proyecto especial del programa ProHuerta, codirigido entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el INTA, que desde 2016 puso en marcha más de 600 iniciativas de desarrollo rural integral, que permitieron beneficiar a más de 50 mil familias rurales, urbanas y periurbanas de todo el país.

“Sin agua y sin tierra no somos nada”, destacó Lucía Ruiz, referente de la organización de base de los productores rurales de Morillo, junto a quienes se llevó a cabo el proyecto. De acuerdo con Ruiz, las obras representan una esperanza de vida mejor y destacó que ahora las familias de esa zona pueden “tener con qué acopiar agua o tener agua tanto para la familia como para los animales”, ya que la actividad principal de esa zona es la ganadería de bovinos a monte abierto, para lo cual es esencial contar con agua de calidad y en cantidad para los animales.

Cabe destacar que antes de la implementación del presente proyecto especial del ProHuerta, las familias que viven en los parajes de Morillo debían acarrear agua en bidones o tachos para acceder al agua, que esporádicamente era abastecida por un camión de la municipalidad de Morillo. Las cisternas fueron construidas con la asistencia técnica del INTA y la participación directa de la comunidad local como mano de obra.

Al respecto, Miguel Ángel Boasso –técnico del INTA Salta– explicó que el proyecto se llevó a cabo con el apoyo logístico de las unidades del INTA en Salta, Tartagal, Morillo y Yuto –Jujuy–, además de la participación activa de la Organización de Base de los productores rurales de Morillo, destacando que todos los proyectos que lograron ponerse en funcionamiento tuvieron un prolongado contacto con el grupo, familia o la asociación, garantizándose así la concreción del proyecto.

Entre los proyectos especiales del ProHuerta que se realizaron desde 2016, unos 230 se relacionaron específicamente con la línea de acceso al agua para uso integral. En ese marco, el programa construyó 571 cisternas en todo el país, además de haber realizado 90 perforaciones, 16 tanques australianos, 15 represas y más de 500 protecciones de vertientes.

Por otra parte, desde la Coordinación Nacional de Transferencia y Extensión del INTA y junto con la Unidad de Cambio Rural (del Ministerio de Agroindustria de la Nación), mediante distintos trabajos enmarcados en un proyecto de adaptación al cambio climático en el NEA, se contribuyó a que más de 1.200 familias y 11 escuelas hoy cuenten con acceso al agua para uso integral, por medio de 460 obras en Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero y Corrientes.

El programa ProHuerta invierte un total de $ 52.974.730, discriminados en los siguientes ejes temáticos: Agua $19.186.954,00; Comercialización: $7.664.957,91; Valor Agregado en Origen: $6.400.637,00; Hortícolas: $5.731.974,00; Granja: $1.948.588,00; Cultivos locales: $1.337.297,00; Educación: $3.755.484,00; Comunicación: $2.775.485,00; Energías renovables: $1.135.322,00; y Producción pecuaria: $3.038.031,20.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y ante las significativas implicancias que el Programa ProHuerta realiza para con las comunidades del Norte Grande Argentino carentes de las más elementales condiciones de vida, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto.