La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicita al Poder Ejecutivo Nacional prorrogue el plazo para el tratamiento del Presupuesto Público Nacional que regirá para el período 2020.-

Señor presidente:

Teniendo en cuenta que la elaboración del Presupuesto Público Nacional está regulado en primer lugar por la Constitución Nacional, en segundo lugar por la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional (Ley N° 24.156) y en tercer lugar por la Ley Complementaria de Presupuesto sumado a otras normas jurídicas, que en su conjunto buscan impedir al ejecutivo cometer abusos en el ejercicio de sus facultades y funciones.

Si bien la fecha límite establecida en la en la Ley de Administración Financiera y Sistemas de Control del Sector Público Nacional, Ley 24.156, para la presentación por parte del Poder Ejecutivo Nacional es el día 15 de septiembre del año anterior al que, ante el contundente resultado de las PASO y el desconocimiento de las variables macroeconómicas que impactan de manera directa sobre la elaboración del Presupuesto Nacional desde este cuerpo legislativo creemos oportuno abogar por la extensión de los plazos.

Existen altas probabilidades que «La Ley de Leyes», mediante la cual, se calculan las variables macroeconómicas, se establecen los recursos fiscales con los que contará la administración nacional para hacer frente a los gastos de las prioridades y políticas definidas por el gobierno, tal como lo establece la Constitución Nacional, en el artículo 75º, inciso 8, sea ejecutada por un gobierno que piensa muy distinto del que lo elaboró por lo que conforme al principio de prudencia es necesario frenar todo tipo de discusión presupuestaria hasta tanto se defina en las próximas elecciones el futuro de la República.

El próximo Gobierno, no puede administrar los recursos con un presupuesto que ni siquiera vaticina un tipo de cambio, y en el que los mercados demuestran la volatilidad e imprevisibilidad del dólar.

Conocido el resultado electoral en todo el país, donde la mayoría del pueblo argentino rechazó en las urnas, en los comicios primarios, el plan económico del Presidente Mauricio Macri, con un derrumbe de más del 30% de las acciones de las empresas argentinas en los mercados internacionales y un dólar que cotiza por encima de los $55, es imprescindible frenar hasta después de las elecciones de octubre, el Presupuesto 2020.

Atento a que, quien ha obtenido mayor porcentaje de aprobación del pueblo argentino, ha planteado un gobierno más federal y ha suscripto acuerdos con los gobernadores para llevar adelante políticas en cada una de esas provincias. Solicitamos que de ratificarse la voluntad popular en las urnas el próximo 27 de octubre, este candidato, en caso de ser electo presidente, tenga la posibilidad de incorporar en el presupuesto 2020 todos los acuerdos suscriptos, con los mandatarios provinciales.

Con el resultado de las PASO, es menester aplazar la aprobación del proyecto presentado por el ministro de hacienda, Nicolás Dujovne, a comienzos del pasado mes de julio.

Teniendo en cuenta que el presupuesto nacional es el documento financiero mediante el cual el Estado muestra y estima todos los ingresos y gastos públicos totales de un año y que en él se establecen aspectos como el crecimiento económico, la inflación, el total de importaciones públicas y petroleras, el pago de la deuda externa y el déficit fiscal; el proyecto de “Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal del año 2020”, contempla una proyección muy poco realista del destino económico-financiero de la República Argentina.

Asimismo siendo el `Presupuesto Nacional un documento público que exige que su contenido se publique, divulgue, difunda y se presente a la opinión pública en general y que la noción también se emplea para nombrar a lo que pertenece a una comunidad o al Estado, siendo la idea opuesta a lo privado; el sentido de pertenecía de este presupuesto con los habitantes de la Argentina creemos es prácticamente nulo.

En términos de PBI el gobierno estima que la economía crecerá 3.5% en el próximo año, expansión que se cree estará liderada por la inversión, el buen desempeño de las exportaciones y la recuperación del consumo privado; sin embargo el presupuesto 2019 anticipó una caída en el PBI de un 0,5 cuando conforme a datos de la CEPAL se proyecta una caída del 1.8%, en tanto que el FMI pronóstico una retracción del 1.2%. Con estos datos es difícil creer que la economía crecerá en 2020.

La retracción de la economía impacta en todos los sectores de la producción pero fundamentalmente impacta en el consumo y deviene en menores inversiones. Sin pesos no se compran dólares, pero tampoco comida y las inversiones no llegan donde no hay consumo e inestabilidad social. La pregunta es como espera el actual gobierno que en las pasadas elecciones primarias ha obtenido resultados muy desfavorables, lograr que la economía crezca?

En vistas a 2020, la expectativa de inflación se estima en 26,1% a nivel general y 24,8% para la inflación núcleo. Para 2021, las previsiones de inflación de los analistas del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que elabora e BCRA, se elevaron a 19,1% y 18,1% respectivamente, ambos números un 0,1 superior al relevamiento anterior; al respecto nada vaticina el gobierno sobre la proyección de los números IPC y solo se limita a mencionar los de REM. Incluso tosas estas previsiones hoy carecen de sentido teniendo en cuenta la reacción de los mercados y el tipo de cambio actual que luego de las PASO llegó a subir hasta un 30%.

Un acentuado contexto de recesión e inflación que es lo que se vislumbra y considerando que el Gobierno en el documento presentado no prevé ningún nivel en el tipo de cambio estimamos que el presupuesto que pretenden presentar carece de bases sólidas y creíbles.

La inflación estimada para este año fue de 23% y al momento se espera que la inflación a diciembre supere el 40% mientras que para el 2020 se estima en un 26.1%.

El informe presentado tiene una visión optimista basada en la recuperación de las importaciones y la reducción del consumo público y omite mencionar como logrará ambos fines.

Conforme lo establece la propia ley, son elementos básicos para la formulación del presupuesto, el programa monetario y el presupuesto de divisas formulado para el ejercicio que será objeto de programación, así como la cuenta de inversiones y el presupuesto consolidado del sector público; fundamentalmente y basados en el documento presentado por el ejecutivo a modo de adelanto del Presupuesto Nacional, la información suministrada es sin dudas inverosímil.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis colegas me acompañe en el presente proyecto.-