La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés el 90° aniversario de la Casa Argentina en París, que se cumplirá el día 27 de junio del presente.

Señor presidente:

La Fundación Argentina en la Ciudad Internacional Universitaria de París, más conocida como la “Casa Argentina en París” fue inaugurada el 27 de junio de 1928, durante la administración del Presidente Marcelo T. de Alvear. Su sede forma parte de un gran campus universitario creado por la República Francesa, en su ciudad capital, con el objetivo de atraer a estudiantes de diversos países y generar un intercambio cultural y académico de carácter internacional, todo ello basándose en un espíritu humanista y cosmopolita, característico de dicho período de posguerra.

Específicamente, la Casa Argentina en París se encuentra frente a una estatua de nuestro prócer General Don José de San Martín, ubicada en el parque Montsouris, uno de los más bellos de la ciudad parisina. En cuanto a su fisonomía arquitectónica, este hogar del intelectualismo argentino, consta de dos pabellones divididos por un patio que los hace confluir en una galería cubierta. El pabellón más grande se llama, justamente, “Grand”, y el otro más pequeño, es identificado como “Petit”.

Al respecto, es interesante mencionar que el edificio donde se asienta la Casa Argentina fue construido gracias a, por una parte, el aporte económico del propio gobierno argentino de entonces, y por otra, a una donación realizada por un empresario porteño llamado Otto Sebastián Bemberg. Éste, hijo de un inmigrante alemán, se recibió de ingeniero en Bélgica y luego partió a Alemania para especializarse en el arte de la fabricación de la cerveza. A su regreso a la República Argentina, trabajó con su padre en la “Destilería Franco-Argentina” propiedad de aquél, y años más tarde, fundaron juntos, en la ciudad parisina y con el apoyo de otros inversores, la “Brasserie Argentine S.A.”, mediante la cual comenzaron a producir la conocida cerveza “Quilmes”. Es por su historia de vida, signada por el intercambio cultural y académico europeo y latinoamericano, que se entiende que ya siendo un hombre casado, Otto Sebastián Bemberg y su esposa, Josefina Elortondo Armstrong, decidieron donar una importante suma de dinero para la realización de uno de los pabellones de dicha Casa.

Anualmente, en la Casa Argentina se alojan entre ochenta y ciento diez estudiantes argentinos de posgrado, máster y doctorado, así como científicos, investigadores y artistas. Asimismo, a través del mecanismo del “brassage”, todos sus huéspedes pueden quedarse por algún tiempo en otras casas pertenecientes a esta “Ciudad Internacional Universitaria”, para profundizar el intercambio cultural. De Latinoamérica, además de la argentina, en dicho campus se encuentran la casa brasilera y la casa mexicana.

Con respecto a la relevancia socio - cultural de la Casa Argentina en París para nuestro país, debemos tener en cuenta que distintos hechos históricos ocurrieron en la misma, a saber: fue saqueada por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial y, posteriormente, utilizada como enfermería por el ejército de los Estados Unidos de América. Más tarde, durante el “Mayo Francés” de 1968, la Casa fue ocupada por estudiantes e intelectuales, entre los que se encontraban Julio Cortázar, quien fuera un ex residente de la misma, y por los artistas plásticos Antonio Seguí, Mario Gurfein y Julio Le Parc, los cuales la rebautizaron como Casa “Che Guevara”, lo que le valió una clausura. Ulteriormente, ante la crisis económica y social del año 2001 que sufrió nuestro país, este albergue fue sede de considerables protestas. En la actualidad, al igual que en sus comienzos, este gran hogar estudiantil alberga en sus instalaciones a ciudadanos argentinos que concurren de manera transitoria al país francófono para realizar estudios universitarios de posgrado.

Se torna necesario destacar que desde su creación, la Casa Argentina contó con una inmensa biblioteca -denominada “Julio Cortázar” desde el año 2011 en adelante- en la que, con el correr del tiempo, se le fueron incorporando relevantes libros y revistas científicas, con el objetivo de brindar un acceso más abierto a la cultura, la que, en su época, sólo estaba reservada para un determinado círculo de élite. Así, podemos mencionar a algunos de los renombrados autores de las obras de las que esta biblioteca dispone: Leopoldo Lugones, Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, entre otros. También posee archivos históricos institucionales argentinos, tales como las “Asambleas Constituyentes Argentinas (1937-1939)” y “Biblioteca de Mayo” publicada por el Senado de la Nación entre 1960 y 1974. En lo que respecta a bibliografía de Domingo Faustino Sarmiento, existen tres ejemplares del “Facundo”, con críticas y traducciones al francés. Además, la biblioteca guarda algunos ejemplares de libros especialmente dedicados por sus autores, lo que, al día de la fecha les brinda un enorme valor histórico y económico.

Se puede afirmar que la biblioteca, al igual que la Casa, sufrió los vaivenes de la historia, por lo cual tuvo un período de deterioro durante la ocupación del Mayo francés y los cierres e intervenciones militares argentinas posteriores. Con la vuelta definitiva de la democracia en 1983 a nuestro país, el archivo bibliográfico en cuestión recuperó parcialmente su esplendor, recibiendo donaciones privadas. Sin embargo, recién a partir del año 2011, cuando fue refundada, bautizada y reorganizada comenzó a convertirse en una verdadera biblioteca moderna, en la que, incluso se restauraron obras viejas para su conservación, posibilitando su consulta por parte de los residentes. Desde entonces distintas universidades y editoriales argentinas donaron obras más nuevas, lo que implicó la incorporación de un contenido bibliográfico mayor a las 5.000 publicaciones argentinas de los últimos años, actualizando así su oferta. Así, por ejemplo, gracias a distintas gestiones realizadas, a partir del año 2017 la Biblioteca Julio Cortázar de la Casa Argentina en París, cuenta con una de las colecciones bibliográficas más completas de obras de psicoanálisis en español existentes en Francia, el “Fondo Carina Basualdo para las Ciencias Humanas y Sociales”, que es de consulta pública y gratuita.

Cabe resaltar, en cuanto a su estructura organizacional, que la Fundación Argentina en la Ciudad Internacional Universitaria de París depende del Ministerio de Educación de la Nación y de la Dirección Nacional de Cooperación Internacional, y se encuentra dirigida por la Dirección de la Casa Argentina en París. En virtud de ello y haciéndose cargo de esta responsabilidad institucional, a partir del mes de julio de 2016, el mencionado ministerio, puso en marcha diversos trabajos de mantenimiento y renovación de la Casa, tanto para mejorar la estructura edilicia de los dos pabellones que la componen, como así también, para poder brindar servicios de mayor calidad a sus residentes y visitantes.

Por otra parte, hoy en día, la Casa Argentina en París funciona como sede de la biblioteca de la Escuela Argentina en Francia, la cual cuenta con más de ochenta alumnos de educación primaria, todos ellos hijos de argentinos residentes en la República Francesa. Esta colaboración no es la única que le presta la Casa a dicha institución escolar, sino que también le brinda sus instalaciones y apoyo logístico para las reuniones pedagógicas de sus docentes, los actos de fin de año y los días de campo familiar que se realizan, por lo menos, dos veces al año.

Finalmente, no podemos dejar de comentar que en la Casa Argentina en París se vive en un permanente clima de producción cultural en el sentido amplio de la palabra: educación y arte. Es que en ella se desarrolla una intensa actividad de contenidos que reflejan la riqueza y diversidad de las artes argentinas como conciertos; exposiciones de cuadros, esculturas y fotografías; y clases de tango y milongas mensuales. De igual manera, la Casa genera una nutrida agenda de actividades académicas de primer nivel, brindando conferencias, coloquios, cursos de español, presentaciones de libros y charlas de difusión interdisciplinarias relativas a temas científicos y sociales.

De esta forma y desde hace ya noventa años, la Fundación Argentina en la Ciudad Internacional Universitaria de París es un faro de argentinidad en el mundo académico y artístico francés, así como también, un lugar de encuentro central para la diáspora argentina en Francia.

Debido a la importancia de la Casa Argentina en París para la difusión de la cultura argentina en Europa y, de allí, a todo el mundo, como, asimismo, para la formación de los intelectuales de nuestro país, es que solicito se acompañe el presente proyecto de resolución ante la fecha de su nonagésimo aniversario.