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Declaración de bien de interés arquitectónico nacional al Museo Regional Municipal “Palacio Arruabarrena”, ubicado en Concordia, Entre Ríos

Artículo 1º.- Declárase como bien de interés arquitectónico nacional, en los términos de la ley 12.665, al Museo Regional Municipal “Palacio Arruabarrena” ubicado en la ciudad de Concordia, provincia de Entre Ríos.

Artículo 2º.- La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, instrumentará todo lo atinente para el cumplimiento de la presente ley.

Artículo 3°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

Señor presidente:

El presente proyecto de ley tiene como propósito declarar como bien de interés arquitectónico nacional al Museo Regional Municipal “Palacio Arruabarrena”, ubicado en Concordia, provincia de Entre Ríos. La Ley N° 12.665 crea la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, dependiente del Poder Ejecutivo nacional. En la mencionada ley, en su artículo 4, se establece que la Comisión llevará un registro público de los bienes protegidos, siendo una de esas clasificaciones la de “bien de interés arquitectónico nacional”.

Nuestro país posee una amplia y diversa arquitectura a lo largo de todo el territorio nacional. El universo del patrimonio material nacional está constituido por los bienes de dominio público o privado del Estado Nacional, de los Estados Provinciales y Municipales; los bienes de particulares, sean éstos personas físicas o jurídicas. Entre sus funciones se encuentran la de ejercer la custodia y conservación de todos los bienes declarados, en concurrencia con las respectivas autoridades locales y brindar asistencia técnica a las mencionadas autoridades respecto de la mejor forma de conservación y restauración de los bienes tutelados.

En la provincia de Entre Ríos ya han sido declarados numerosos bienes, a la fecha de presentación de este proyecto de ley, se registraron un total de 33 bienes, a saber: en Colón: Molino de Viento Forclaz y Pueblo Liebig; en Concepción del Uruguay: Brig. Gral.Justo José de Urquiza - Catedral, Campamento de Cala, Distrito Rocamora, Casa calle Superior Entrerriano 58, Casa del Gral. Justo José de Urquiza, Casa que habitó el Gral.Benjamín Victorica, Colegio Nacional "Justo José de Urquiza", Edificio de la Aduana Vieja, Entrada del Arroyo de la China, s/ el Río Uruguay, Iglesia Parroquial (Basílica menor de la Inmaculada Concepción), Palacio San José (sede del Museo Histórico Nacional "Justo José de Urquiza") y Plaza Ramírez, Saladero Santa Cándida; en Concordia: Campo de Ayui y Monumento al Éxodo del Pueblo Oriental; en Diamante: Punta Gorda; en Gualeguay: Sociedad Italia de Socorro Mutuo y Beneficencia y el Teatro Italia; en Gualeguaychú: Casa Borrajo-Haedo, Casa de Fray Mocho y Teatro Gualeguaychú; en Paraná: Biblioteca Popular del Paraná, Capilla Norte de San Miguel (Oratorio), Casa de Gobierno, Catedral, Escuela Hogar "Eva Perón", Escuela Nº 1 "Del Centenario", Escuela Normal "José M. Torres", Gral. José M. Galán, Manuel Leiva, Senado de la Confederación y el Teatro "3 de Febrero"; y finalmente en Victoria, el Casco Histórico Arquitectónico de la ciudad.

El “Palacio Arruabarrena” fue construido en 1920 como vivienda familiar de estilo francés y es actualmente una de las arquitecturas más importantes que tiene la provincia de Entre Ríos. Esta bella construcción que pertenece al estilo neoclásico francés con reminiscencias francesas en las mansardas de sus techos, fue construida con materiales traídos de Europa en el año 1919, cuando la familia Arruabarrena hizo edificar su residencia en uno de los puntos más altos de la ciudad de Concordia. Dicho palacio es símbolo de la importancia económica que adquirió Concordia a principios del siglo XX. El mismo está ubicado en la esquina de Entre Ríos y Ramírez, frente a la Plaza Urquiza, en un punto estratégico de Concordia.

La idea de construir una casa de tan refinada arquitectura nació en un viaje a Francia realizado por Juan Bautista Arruabarrena, en la primera década del siglo XX. Arruabarrena se hospedó en una residencia cuyo diseño le impactó por su belleza y señorío, despertando su interés por construir un edificio similar en Concordia, destinado a la vivienda familiar. La obra siguió las líneas del clasicismo francés del siglo XIX y en el año 1916 comenzó con planos del arquitecto francés Gabriel Dulin y del constructor Luis Pepey.

El edificio fue popularmente conocido como el “Palacio Arruabarrena”. Se trata de una mansión de cuatro plantas que se alza en medio de un jardín, rodeado de una verja de elaborado diseño que remata en un portón de esquina, en la parte superior, se encuentran las iniciales del propietario. Su considerable altura, su fachada ricamente decorada, presenta abundantes elementos decorativos, empleados con equilibrio y solvencia. Elementos fitomorfos y simbólicos, con dos atlantes a modo de grandes ménsulas, dos grupos escultóricos ubicados en otros ángulos entrantes de la fachada principal. Las figuras centrales sostienen artefactos de iluminación en forma de antorchas. El “porche” cuenta con tres amplios balcones terrazas y el coronamiento del edificio conformado por tres mansardas de pizarra en las que se abren ventanas elípticas y circulares. Un pequeño balcón en el eje de la simetría del frente, son los principales elementos que estructuran los tres paños de la fachada que se desarrollan paralelos a dos calles. Se accede al edificio por una amplia escalera de mármol de carrara, a la planta destinada a la recepción, comedor, sala de música, escritorio. Una escalera de madera comunica los dormitorios. Originalmente, el semisótano estaba destinado a la cocina, despensa y personal de servicio. El hall de distribución de planta alta balconea sobre el de planta baja, dando lugar a una doble altura coronada por un lucernario en la cubierta. La ornamentación interior es ecléctica, destacándose los cielorrasos suspendidos decorados, las molduras y bajorrelieves y el gran ventanal con vitreaux que recorre toda la altura de la escalera principal.

La familia Arruabarrena estaba compuesta por Juan Bautista Arruabarrena y su esposa Dominga De La Cruz, quienes tuvieron 12 hijos. Juan Bautista fue un ganadero muy importante en la ciudad, fue el miembro fundador de la Sociedad Rural de Concordia, del Club Progreso y de la Sociedad de Beneficencia.

Tras la muerte del matrimonio Arruabarrena, sus herederos vendieron la casa al ejército. Por años, en el Palacio funcionó el Comando del Ejército Argentino, quienes luego cedieron la casa a la Municipalidad de Concordia a cambio de un terreno ubicado en Sarmiento y Urdinarrain, donde se construyó el edificio de los Militares.

En el año 1973, el Palacio Arruabarrena estuvo a punto de ser demolido y, a pedido de los ciudadanos concordienses, el intendente Dn. Fernando Méndez Graff inició los trámites para permutarlo, recuperándose así este importante patrimonio arquitectónico. Finalmente en enero del año 1984, mediante decreto municipal N° 21.448 del Dr. Jorge Pedro Busti, el Palacio fue destinado por el municipio como sede del “Museo Regional Municipal” debido a su importancia como patrimonio arquitectónico. Dicho Palacio es un reflejo de la historia de la ciudad de Concordia.

En la actualidad, el museo cuenta con alrededor de 9.000 piezas que son un fiel reflejo histórico y cultural de Concordia. Posee colecciones de gran valor histórico y cultural, objetos personales, utensilios, mobiliario, vestimentas, fotografías, medallas, elementos rurales, cerámicas jesuíticas, objetos pertenecientes a importantes instalaciones y familias de la región, armas, uniformes militares, piezas lícitas del área del río Uruguay, libros, documentos y hemeroteca entre otros.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto de ley, declarando al Museo Regional Municipal “Arruabarrena” como bien de interés arquitectónico nacional debido a su importancia arquitectónica y relevancia cultural para la provincia de Entre Ríos.