La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio a las expresiones antisemitas que se manifestaron recientemente contra el Diputado Waldo Wolff, por atentar contra los derechos establecidos en la Constitución Nacional y en la legislación nacional vigente y vulnerar la tradición de respeto a la diversidad cultural, religiosa y étnica, e integracionista del pueblo argentino.

Señor presidente:

El martes pasado el diputado Waldo Wolff, a la salida de un acto militante en Grand Bourg, provincia de Buenos Aires, recibió una agresión antisemita por parte de un hombre que se encontraba en la vía pública. Manifestaciones de esta índole no solo ofenden y lastiman al agraviado, sino también a la comunidad agredida en cuestión y a toda la Nación que ve amenazados sus valores democráticos.

La República Argentina se ha caracterizado por instaurar una notable tradición de respeto por la diversidad cultural. Nuestro país ha mantenido a lo largo de su historia una encomiable política de puertas abiertas para las personas migrantes, quienes llegaron buscando un mejor porvenir. Esas corrientes migratorias en muchas ocasiones fueron obligadas a abandonar su tierra natal por ser víctimas de situaciones de extrema pobreza y, en otras ocasiones, por la persecución política y la intolerancia religiosa.

Por el espíritu generoso y solidario que identifica a nuestra Nación es que el pueblo argentino se siente particularmente agraviado cuando surgen expresiones públicas de intolerancia contra cualquier sector de la sociedad. En razón de ello, es que hace más de 20 años que nuestro Congreso Nacional sancionó la Ley 23.592, a través de la cual se sancionan los actos discriminatorios y se establecen medidas para quienes arbitrariamente impidan el pleno ejercicio de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional en base a actos u omisiones discriminatorios determinados por motivos tales como raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres físicos.

Hechos de esta naturaleza constituyen un retroceso en materia de democracia, tolerancia, diálogo y pluralismo. Por ello, es primordial abogar por el respeto más allá de cualquier diferencia de índole política, social o religiosa. Siendo la sociedad en su conjunto quien deba rechazar, repudiar y condenar toda forma de discriminación, como la que sufrió mi colega diputado.

Por los motivos expuestos pongo el presente a consideración de los diputados y las diputadas para que me acompañen con su sanción.