PROYECTO DE TP


Expediente 3692-D-2019
Sumario: RENDIR HOMENAJE A CESAR SCIAMMARELLA Y RAMON ALONSO POR SUS ROLES EN EL PROYECTO "APOLO XI", CONMEMORADO EL 20 DE JULIO DE 2019.
Fecha: 23/07/2019
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 101
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Rendir Homenaje a César Sciammarella y Ramón Alonso quienes cumplieran un rol destacado en el proyecto del Apolo XI que permitió la llegada del hombre a la Luna, hito histórico del que se han cumplido 50 años el 20 de Julio de 2019.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Sr. Presidente: El mundo entero ha festejado y recordado uno de los logros más trascendentes de la historia de la humanidad, la llegada del hombre a la luna.
Al llegar el hombre a la luna el ser humano se ha desprendido de los límites territoriales que la historia le había deparado hasta ese 20 de julio de 1969.
La humanidad se lanzó a la conquista y conocimiento del espacio de manera decidida y es este hito histórico el que ha cambiado muchos paradigmas inexpugnables hasta esa época.
No es vana la trascendente y acertada frase de Neil Armstrong que dice que “es un pequeño paso para el hombre pero un gran salto para la humanidad”. Así lo fue.
Pero la llegada del hombre a la luna, el paso de Armstrong sobre superficie lunar, precisó de un proyecto gestado durante años con un trabajo científico muy importante.
Y entre aquellos que se destacaron en el proyecto del Apolo XI hubo dos argentinos que dejaron alta la frente de la capacidad intelectual y del producto de la Universidad Pública Nacional.
Estos son César Sciammarella y Ramón Alonso quienes participaron activamente en el Proyecto Apolo XI diseñando partes de la nave que llevó al ser humano a la luna.
César Sciammarella, contó recientemente al medio INFOBAE que lo asignaron a la investigación de los comportamientos del tanque de combustible líquido del Apolo 11. Estaba a cargo del equipo que diseñó los tanques propulsores del tercer módulo del cohete, que es un complejo sistema que llevó la nave a la órbita de la Luna, la mantuvo allí mientras los astronautas se lanzaban en el módulo Eagle a dar el primer paso en la superficie lunar e hizo posible el regreso a la Tierra. Una vez que entró nuevamente a la atmósfera terrestre, el tanque se desprendió y lo perdimos, probablemente en el mar".
Sciammarella nació en el barrio porteño de Barracas y contó que sufrió durante el gobierno de Perón el encarcelamiento por desempeñarse como profesor en la Escuela de Ingeniería del Ejército, donde había habido un levantamiento del que participaron algunos de los oficiales que integraban esa escuela, y que durante ese encarcelamiento en Devoto, conoció a Augusto J. Durelli, uno de los ingenieros más destacados que tuvo la Argentina. Fue quien lo llevó a Estados Unidos para hacer el doctorado, luego de que el golpe del 55 los dejara libre.
Su equipo trabajó tres años en los análisis estructurales, teóricos y experimentales del Apolo.
La misión era la de prever todas las incontables eventualidades que podría experimentar el tanque después del despegue. Y lo fundamental era reducir el peso. Fue lo que les llevó más trabajo (según contó al citado medio).
Su destacada labor no ceso con el Apolo XI y una vez que se logró el objetivo de llegar a la Luna, se asoció al Instituto Tecnológico de Illinois y comenzaron a trabajar en el proyecto del Transbordador Espacial. Estuvo a cargo de las pruebas de una turbina, de 15 centímetros de diámetro, que giraba a 80.000 revoluciones por minuto y generaba energía eléctrica para la nave. Hizo la investigación experimental mediante un método holográfico para observar los modos de vibración de la paleta de la turbina.
En 1982 se tomó un "año sabático" y volvió a la Argentina para intervenir en la creación del reactor de Atucha II para la producción de energía eléctrica, en Zárate-Brazo Largo. Trabajó en el diseño de la "esfera de protección", que sigue siendo considerada hasta hoy "vanguardista".
Al día de hoy y con sus jóvenes 95 años, continúa como profesor emérito del Instituto de Tecnología de Illinois y profesor adjunto de la Northern Illinois University
Ramón Alonso por su parte diseñó la Computadora de Guía del Apolo (AGC), sin la que la nave jamás podría haber alunizado. Formaba parte de un equipo del MIT que había ganado un contrato con la NASA. Gracias a sus conocimientos lingüísticos logró armar un comando muy fácil de interpretar y usar.
Su padre, el lingüista Amado Alonso –español nacionalizado argentino, creador del Instituto de Filología de Buenos Aires-, fue perseguido por el gobierno peronista. En 1946 estuvo preso. Hecho que lo decidió a emigrar a EEUU siendo Ramón un adolecente. Allí estudió Física y en Harvard se doctoró en Matemática aplicada.
Ingreso en el MIT el que firmó con la NASA un convenio para desarrollar la guía crítica y la computadora de navegación de las misiones a la Luna. Alonso aplicó los diseños de la sonda de Marte en los que había trabajado anteriormente.
El ingeniero argentino creó la interfaz de la computadora, el teclado y el visor que usaron los astronautas para programar el plan de vuelo. Un sistema denominado DSKY (Display Keyboard), que revolucionó la informática y cuya lógica se sigue utilizando hasta hoy.
Sr. Presidente, Sciammarella y Alonso son exponente del talento argentino y merecen ser reconocidos y por ello este proyecto rindiendo homenaje a dos compatriotas que participaron en uno de los eventos más importantes de la humanidad.
Por ello entiendo que mis pares no tendrán hesitación a la hora de apoyar el presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BRIZUELA DEL MORAL, EDUARDO SEGUNDO CATAMARCA FRENTE CIVICO Y SOCIAL DE CATAMARCA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)