La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio a las agraviantes declaraciones de la gobernadora María Eugenia Vidal, quien sustentó su cuestionamiento a la creación de universidades públicas en la provincia de Buenos Aires en la afirmación de que ninguna persona nacida en condiciones de pobreza accede a la universidad.

Señor presidente:

En fecha 30 de mayo de 2018, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, disertó por el Ciclo de Conferencias “Cómo veo a la Argentina”, con ocasión de un almuerzo organizado por el Rotary Club de Buenos Aires que tuvo lugar en el Hotel Sheraton. En dicho contexto, preguntó si era signo de “equidad que durante años hayamos poblado la provincia de Buenos Aires de universidades públicas, cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad".

Quienes trabajamos en el ámbito educativo tenemos como meta y como deber crear mecanismos para incluir a todas las personas por igual. Los dichos de la gobernadora, por el contrario, tienden a construir y a perpetrar un modelo de niños, niñas y adolescentes sin iniciativa, en el convencimiento de que no existe posibilidad de movilidad social ascendente cuando se ha nacido en un hogar en condiciones de pobreza o de escasos recursos. La realidad desmiente totalmente a María Eugenia Vidal.

El 94,2 % de los estudiantes de la Universidad Nacional de La Matanza tiene padres sin estudios universitarios finalizados. Ese porcentaje llegó al 91 % en la Universidad de Moreno al año 2016. En la Universidad de Tres de Febrero, el 74 % de los alumnos es primera generación universitaria mientras que, en la Universidad Arturo Jauretche, el 83 % de los estudiantes son primera generación. La rectora de la Universidad Nacional de Lanús, Ana Jaramillo, también confirmó que un porcentaje muy alto de sus estudiantes son primera generación de universitarios.

En el mismo sentido y al igual que otras tantas universidades del país, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), a través de un comunicado, manifestó su completo desacuerdo con “los dichos de público conocimiento de la Gobernadora de Buenos Aires, quien desconoce el valor de la educación superior para nuestro pueblo. (…) En la UNPSJB, al igual que en otras Universidades públicas del país, tenemos el orgullo y la responsabilidad de contar con una matrícula mayoritariamente compuesta por estudiantes que son la primera generación de Universitarios en sus familias; cumpliendo con ellos la histórica promesa de movilidad social ascendente que cimentó y debe seguir cimentando las bases del crecimiento y desarrollo de nuestro país.”

Cabe destacar que no es la primera vez que un funcionario del Gobierno manifiesta su desprecio hacia la educación pública. Ya en el año 2015 Mauricio Macri, al ser consultado por su opinión sobre la universidad pública, había manifestado una posición contraria a la creación de “universidades por todos lados”, reduciendo una política pública clara en materia de educación a una mera oportunidad para sobreabundar en el nombramiento de cargos.

En el mes de marzo de 2017, el Presidente de la Nación volvió a referirse a la educación pública de manera despectiva. En esa oportunidad, dijo que la inequidad se daba entre quien podía ir a la escuela privada y quien, en cambio, tenía que “caer en la escuela pública”.

Estas declaraciones, vertidas justamente en el año del centenario de la Reforma Universitaria, no hacen más que encuadrar en la percepción que el actual Gobierno tiene de la educación pública: la educación es un gasto y no un derecho. Es así como para quienes creemos que la educación es un derecho que se constituye en la base para la igualdad y un mecanismo de transformación social, se vuelve imperativo llamar a los diputados y las diputadas a manifestar el más absoluto rechazo a los dichos de la gobernadora a efectos de no normalizar este tipo de agresiones que se han vuelto recurrentes.

El discurso de los derechos no da espacio a réplica, es un camino de un único sentido, marcado por la progresividad y la defensa de aquellos espacios de conquista, como lo representan hoy tanto las universidades de la provincia de Buenos Aires como las que se encuentran en el resto del país y que permiten el libre acceso a la Educación Superior. Nacer en un hogar en condiciones de pobreza no es un impedimento para acceder al nivel de educación universitaria. Empero, tomando las palabras que dijo al respecto el rector de la Universidad Nacional de Hurlinghan, Jaime Perczyk: “La primera condición para que alguien de cualquier sector social, llegue a la universidad, es que ésta exista”.

Por los motivos expuestos, solicito a los diputados y diputadas acompañar el presente Proyecto de Resolución.