La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo tenga a bien reglamentar la ley 27118 de REPARACIÓN HISTÓRICA DE LA AGRICULTURA FAMILIAR aprobada en diciembre de 2014, así como también dotar de presupuesto a los órganos de aplicación y promoción contemplados en la misma.

Señor presidente:

De acuerdo a cifras emanadas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la agricultura familiar representa el 20 por ciento del PBI del sector agropecuario nacional, el 20 por ciento de tierras productivas y el 27 por ciento del valor de la producción. Comprende 30,9 millones de hectáreas totales y el 65 por ciento del total de productores. La actividad constituiría el 53 por ciento del empleo rural y contribuye a la seguridad y soberanía alimentaria ya que promueve sistemas de vida y de producción que preservan la biodiversidad.

En el año 2014, en el marco del “Año Internacional de la Agricultura Familiar” declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde este Congreso Nacional se sancionó la ley 27118 de REPARACIÓN HISTÓRICA DE LA AGRICULTURA FAMILIAR, un reclamo de los agricultores de la economía popular para contribuir en forma federal al desarrollo de los territorios respetando su diversidad.

La ley fue aprobada en diciembre del año 2014 y promulgada el 20 de enero de 2015 por el Poder Ejecutivo Nacional. Dicha Ley declara de interés público la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y crea el Régimen de Reparación Histórica para la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina.

Entre los puntos destacados podemos señalar que se crea un banco de tierras; un centro de producción de semillas; se concibe a las tecnologías desde una perspectiva distinta a la actual –herramientas y técnicas neutrales y asociadas a la idea del progreso–; se suspenden los desalojos en la búsqueda de dar protección a las familias que poseen y trabajan la tierra, pero que por carencia económica o falta de políticas públicas no han podido lograr la propiedad sobre la misma, entre otros puntos. Todo lo cual requiere de su correspondiente reglamentación para que la norma no se transforme en una expresión de deseos sino que sea de aplicabilidad.

Por todo lo expuesto, agradezco a los señores diputados su voto positivo para con el presente proyecto.