La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su pesar por el fallecimiento de Yolanda Ortiz, primera Secretaria de Ambiente de Argentina y Latinoamérica, ocurrido el pasado sábado 22 de junio de 2019, a los 94 años de edad.

Señor presidente:

El pasado 22 de junio, a los 94 años de edad, falleció una de las mujeres más valiosas de nuestra historia: Yolanda Ortiz, incansable defensora del ambiente y el desarrollo sustentable.

En 1973, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, fue nombrada titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación. A partir de ese momento fue la primera mujer en ocupar ese cargo en nuestro país y toda Latinoamérica.

En abril de 2017, la Cámara de Diputados de la Nación le entregó la Mención de Honor, destacando su extensa labor, dedicación y aporte al cuidado del ambiente.

La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación a cargo del actual titular, Sergio Bergman, la homenajeó en el marco de las Jornadas “Mujer y Ambiente”, junto a representantes del Instituto Nacional de la Mujer y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Anteriormente, en febrero de 2009 el Consejo Federal del Medio Ambiente- COFEMA, también la distinguió, reconociendo a quien fuera su creadora.

Hasta sus últimos días continuó su tarea educativa, desempeñándose como asesora ad honorem en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el Consejo Federal de Medio Ambiente, el Consejo Federal de Educación, y en la fundación Revolución 21, dedicada al desarrollo sustentable.

Doctora en Ciencias Químicas, nació en Tucumán, y por razones familiares se trasladó en su juventud a Buenos Aires. En sus inicios no tributó al justicialismo, simpatizaba con las posiciones de la democracia cristiana. Viajó a París como becaria, estuvo presente en las jornadas del Mayo Francés, que marcaron fuertemente su vida. De regreso a Argentina, colaboró con el movimiento de salud ambiental que se estaba conformando en el país. Trabajó denodadamente para incorporar la perspectiva ambiental en la industria y en los lugares de trabajo.

En el tercer mandato del gobierno del Gral. Juan Domingo Perón fue convocada para dirigir la Secretaría de Ambiente, creada durante esa gestión. Desde ese lugar, trabajó intensamente para achicar la brecha entre la economía y la ecología, para convencer a la dirigencia política y al empresariado respecto a la necesidad de salir del reduccionismo, del enfoque parcial sobre los problemas ambientales, encuadrándolos dentro del paradigma de la complejidad:

“Despertar la conciencia ambiental es descubrir la complejidad de la realidad en que estamos inmersos: física, biológica, socioeconómica y política. También es el reconocimiento de un ambiente donde hay un ecosistema con interacciones entre el medio natural y el sistema socioeconómico y cultural”.

“No hay una discusión a fondo. Para mí, todavía no hemos entendido el paradigma de la complejidad. Siempre estamos cada uno sobre su sector, sobre su problemática inmediata. Es difícil. Tiene que ver con nuestra formación desde el reduccionismo, que se refleja en las áreas del Estado”.

“Hace falta una revolución mental: el cambio de patrones de consumo y producción, mejorar la relación sociedad-naturaleza, pero también la de los hombres entre sí. Allí está la síntesis maravillosa, capaz de mover el mundo y cambiar realmente a un modelo de desarrollo sustentable”

Homenajeada por diversas instituciones y entidades, despedimos a una gran mujer esperando que su ejemplo motive a las presentes y futuras generaciones para continuar con su cometido.