El Senado y Cámara de Diputados...

ARTICULO 1.- Establécese con el carácter de “Fiesta Nacional del Veranador” a la festividad que se realiza todos los años, durante el mes de marzo en la localidad de Andacollo, provincia del Neuquén.

ARTÍCULO 2.- Inclúyase la misma en el calendario turístico y cultural nacional y dispóngase su difusión por medio de los organismos con competencia en la materia.

ARTICULO 3.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

En la localidad de Andacollo, provincia del Neuquén, se realiza desde 1994, durante el mes de marzo la Fiesta del Veranador como un homenaje al criancero del norte neuquino y la trashumancia. Esta festividad busca rescatar las tradiciones de los pueblos patagónicos. Durante los días que dura el festejo Andacollo se viste de fiesta para recibir a turistas de la zona y del extranjero.

Del quechua Anda: quiere decir lugar con metal, brillante y Collo: lugar alto, así es que Andacollo quiere decir brillante en lo alto. Es la cabeza del departamento de Minas y poseen alrededor de 400.000 habitantes. Andacollo es un lugar donde se puede respirar lo que es la verdadera esencia del norte neuquino, dedicado a la ganadería y la agricultura. En el pasado tenía una destacada actividad minera, pero la crisis afectó la zona y pasó a incentivar principalmente la ya existente cría de ganado, el cultivo y la forestación. Su historia esta bañada de anécdotas que se pueden contar en relación a la trashumancia que realizan cada año los hombres y mujeres del campo patagónico.

La trashumancia es una práctica ancestral relacionada con la actividad ganadera que constituye una forma productiva particular del clima mediterráneo frío, propio de la zona cordillerana. Llevada adelante por los crianceros o veranadores, la trashumancia, consiste en el traslado de animales -arreos- en verano a los campos altos de la cordillera (veranada) y en invierno a los bajos de los valles (invernada), en busca de las mejoras pasturas para alimentar al ganado. Este desplazamiento de los crianceros con sus familias enteras y sus animales, se produce en el mes de noviembre y se extiende hasta marzo.

La palabra criancero denomina a un amplio conjunto de productores familiares que se dedican fundamentalmente a la cría de ovinos y caprinos. El territorio en el cual los crianceros llevan a cabo sus actividades se extiende desde el sur de la provincia de Mendoza hasta el centro de la provincia de Chubut, Rio Negro y mayoritariamente en la provincia del Neuquén. La trashumancia es parte de la cultura de mi provincia, es una tradición muy arraigada del norte neuquino.

Durante 20 a 30 días los veranadores, arrean los chivos y corderos por lugares inhóspitos, con viento, calor, lluvia o frío. Recuperan en tres o cuatro meses los campos para la invernada mientras llevan a sus animales a esa zona cordillerana próxima a la frontera, donde engordan su ganado. Guardando las pasturas del verano como reservas para la época invernal.

Las actividades que giran alrededor de la trashumancia son diversas. Hacen a la vida y la cultura de las familias de crianceros del norte neuquino. La gran mayoría de los arrieros se dirigen hacia la Cordillera de los Andes. El tiempo que le llevará trasladar su ganado dependerá de la zona en la que resida. Los crianceros del Chihuido por ejemplo, tienen hasta un mes de viaje, con aproximadamente 300 kilómetros de trashumancia. La luz del alba señala la hora del mate, del aprovisionamiento y de la partida hacia la inmensa cordillera que será el destino en el que año tras año pasarán las fiestas. Carnean algún chivito y el resto del piño se alínea para continuar su larga marcha hacia la frontera en búsqueda de los mejores pastizales. Por el puente que se bifurca en tres caminos que comunica a Andacollo con Las Ovejas, Los Miches o Huinganco, los arrieros se suceden unos tras otros con sus piños y la sola ayuda de sus fieles y adiestrados perros. Llevan adelante una tarea ancestral en la que estos baqueanos se asombran cuando algún interesado ahonda en los quehaceres cotidianos, porque para ellos lo extraño es aquello en lo que no interviene los ciclos de la madre naturaleza.

Esta actividad requiere de mano de obra capacitada para la producción de animales, la cual se adquiere con la experiencia y sabiduría a través de generaciones. En la trashumancia está siempre presente el trabajo en familia. Se trata de una forma de vida, que define la vestimenta, la música, el baile, las comidas, la confección de las viviendas y la educación de nuestras comunidades rurales. Aunque desconocida por muchos y valorada por pocos, la Trashumancia ha sido el eje cultural, social y económico del Norte de la Provincia de Neuquén por cientos de años, logrando mantenerse viva, gracias a su geografía y lejanía de los principales centros urbanos de la región.

Para nosotros, los neuquinos, la trashumancia es materia constante de política pública. Nuestros distintos gobiernos provinciales, siempre han trabajado para jerarquizarla. En este sentido se desarrolló el Plan de Desarrollo Turístico Provincial 2011-2015, que permitió complementar la trashumancia con alternativas turísticas que posibilitan diversificar las economías locales, esto les ha permitido a los veranadores comenzar a utilizar el arreo de animales, como un producto turístico, ofrecido fundamentalmente como Ecoturismo, organizando excursiones a caballo por todo el recorrido, que les permite a los turistas vivenciar costumbres y mitos de una de las actividades con mayor tradición del norte Neuquino.

El espíritu Fiesta del Veraneador es poner en valor a la transhumancia y al criancero, fomentando y divulgando sus tradiciones y costumbres. En este rescate de lo telúrico se hallan las comidas típicas, las artesanías, los bailes populares, las cuecas y tonadas y algo importantísimo y difícil de obviar: las destrezas criollas, con demostraciones de monta de ovejas ariscas, monta sobre pial puerta afuera, monta de potrillos, ordeñe de vacas ariscas y montas especiales. El verdadero homenaje al hombre del campo llega con las Jineteadas. Atractivo que no puede faltar en las fiestas populares de cualquier región de nuestro país.

Quienes también rinden homenaje al hombre de campo durante la Fiesta del Veraneador, son “Las Cantoras”, un grupo de mujeres que con coplas, romances, décimas y adivinanzas se incorporan al folklore musical regional.

Esta celebración tiene gran impacto en el norte neuquino, generando una ocupación hotelera que no desciende el 80% de las plazas. Con orgullo, puedo decirles que el norte neuquino está en condiciones propicias para llevar adelante este tipo de eventos. Desde el gobierno de la provincia se está trabajando en la pavimentación de rutas para permitir mayor conectividad y también la facilitación fronteriza que se ha vuelto fundamental porque vienen turistas chilenos a participar de este evento.

La Fiesta del Veraneador es acompañada por el “Consejo Federal de Inversiones, el Instituto Juegos de Azar del Neuquén, el ministerio de Turismo de la Nación, el Programa FESTEJAR y obviamente el gobierno de la provincia del Neuquén.

Sin dudas, este evento fortalece nuestra identidad como neuquinos, creo que quedan pocas fiestas populares con la identidad y la fuerza que tiene la Fiesta del Veranador. Como neuquina orgullosa de mis tradiciones, les pido a mis compañeros legisladores que me acompañen con la sanción del presente proyecto de Ley para declarar la Fiesta del Veranador, como fiesta nacional.