La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la continuidad del programa “Quinua en la Puna Salteña”, promovido desde hace cuatro años y como gestión de Responsabilidad Social Empresaria (RSE), por la empresa minera Eramine Sudamérica S.A, en Santa Rosa de los Pastos Grandes, departamento Los Andes, en la provincia de Salta.

Señor presidente:

A comienzos de noviembre de 2014, fue anunciado por la empresa minera Eramine Sudamerica, operadora de proyectos de litio en el departamento Los Andes, provincia de Salta, un emprendimiento sustentable enmarcado en uno de sus principales objetivos de Responsabilidad Social Empresaria.

Se dio inicio así, en el mercado artesanal de San Antonio de los Cobres y en la escuela de Santa Rosa de los Pastos Grandes, con la presencia de un especialista en cultivo de quinua Real que disertó sobre el tema, el programa “Quinua en la Puna Salteña”, a una promisoria iniciativa conjunta entre la empresa minera con la empresa salteña Equi Noa compuesta por profesionales agrónomos y con colaboración del Municipio de San Antonio de los Cobres, destinada a permitir que las comunidades locales desarrollen en el futuro actividades agrícolas rentables.

Tras capacitar a 15 familias de Santa Rosa, alumnos y profesores de San Antonio junto a miembros del municipio, se seleccionaron cinco predios de una superficie que varió entre los 2.500 a 6.400 m², donde se realizaron las pruebas pilotos. Los terrenos estaban ubicados: uno en San Antonio de los Cobres, dos en Santa Rosa de los Pastos Grandes y los otros en los puestos Cóndor Huasi y Pampa Ciénaga, cercanos a Santa Rosa.

Por ello, y en cumplimiento de la normativa minera vigente, la empresa Eramine Sudamérica SA realizó en 2015, al año siguiente del comienzo de este proyecto piloto, una reunión con las autoridades mineras provinciales y con la comunidad de Santa Rosa de los Pastos Grandes para informar acerca de los avances del proyecto de exploración de litio en la Puna salteña, y principalmente de los trabajos realizados en el último semestre en materia de Responsabilidad Social Empresaria.

Durante dicha reunión, se ilustraron los trabajos de RSE realizados desde enero a agosto de 2015 destacándose, entre otros, el proyecto de producción de quinua en Santa Rosa y San Antonio de los Cobres a través del cual los pobladores cosecharon en abril 500 kilogramos. La empresa colaboró con capacitación, herramientas y coordinación.

Hoy, después de cuatro años de intenso trabajo, se han consolidado cinco hectáreas sembradas en el departamento de Los Andes, con un producto de gran calidad y de merecido reconocimiento en el mercado de los cultivos andinos, fomentándose la creación de una cooperativa formada por los pobladores. Este logro es corolario de la voluntad de todos los actores intervinientes, destacando el rol de la empresa minera en fomentar el desarrollo de la región a través de acciones sociales que, en esta ocasión, constituye una importante oportunidad económica para el departamento Los Andes.

Es importante remarcar que la cláusula sobre la obligatoriedad de las reuniones sociales periódicas es solicitada en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que emite la Secretaría de Minería provincial al aprobar el Informes de Impacto Ambiental bianual que presenta la compañía, para las tareas que desarrolla en la Puna.

La elección del cultivo de quinua como actividad a desarrollar en el área agrícola, se debió a que en las regiones andinas de la República Argentina se produce esta especie desde tiempos inmemoriales, pero, paradójicamente, en el primer semestre del año 2016 multiplicó por cinco sus importaciones de ese cereal americano, que incluso ingresó desde lugares lejanos como Tailandia.

Efectivamente, esto surge de los registros oficiales que lleva el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), donde registra que en los primeros seis meses del año 2016 ingresaron al país 192 toneladas de quínoa, un 501% más respecto de las 32 toneladas importadas en igual lapso de 2015. Ese volumen duplica con facilidad la oferta nacional de un cultivo que cada vez es más requerido y cotizado en los circuitos gastronómicos.

Pese a tener amplias regiones donde la quinua se produce y podría ganar escala, usualmente la Argentina ha sido importadora de ese alimento sobre todo desde Perú y Bolivia, los dos mayores productores y exportadores del mundo. Pero en el primer semestre señalado, y por primera vez, el quintuplicado volumen ingresado incluyó 22 toneladas de quinua desde Indonesia y 8 toneladas desde Chile, según los datos del citado organismo sanitario.

Es necesario tener en cuenta que entre Perú y Bolivia poseen unas 150 mil hectáreas sembradas con quínoa, a las que se han sumado otras 30 mil hectáreas desperdigadas por el resto del mundo. En la Argentina solamente existen unas 800 hectáreas registradas, aunque podrían sumarse de 200 a 300 hectáreas más que no han sido declaradas como tales. Como sea, el retraso y las posibilidades son enormes.

Las principales zonas productivas son las comarcas andinas de Salta, Jujuy y Catamarca, Tucumán y La Rioja, aunque también ha habido experiencias de siembra más extensivas en La Pampa y Santa Fe. Pero, indudablemente, la mejor quinua se da en nuestro Norte, en la altura, donde gracias al permanente trabajo de los técnicos del INTA se han obtenido variedades comerciales que permitirán una mayor producción en el corto y mediano plazo, con semillas adecuadas para llevar a cabo este cultivo anual, cuyo grano posee los ocho aminoácidos esenciales para el ser humanos, lo que la convierte en un alimento muy completo y de fácil digestión.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y en reconocimiento a las acciones de RSE que propician la convergencia de todos los actores sociales involucrados en el desarrollo de promisorios proyectos como el aquí mencionado, puntales para el fortalecimiento inclusivo de nuestras economías regionales, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación de la presente iniciativa.