La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara la 60 edición del Desfile de Carrozas Estudiantiles que se realizará el 12 de octubre de 2019 en la ciudad de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos.

Señor presidente:

Este año se llevará a cabo en Gualeguaychú la 60 edición de la celebración ininterrumpida del Desfile de Carrozas Estudiantiles. En 2003 el Honorable Congreso de la Nación declaró Fiesta Nacional a este desfile.

La Fiesta Nacional de Carrozas Estudiantiles se realizará el sábado 12 de octubre a la noche en el Corsódromo de la ciudad. Desfilarán carrozas construidas por estudiantes de 12 escuelas de nivel medio (escuelas públicas, de gestión privada y privadas). Para el desfile las carrozas se dividen en dos categorías: Libre y Primaveral. Se estima que todos los años participan en su construcción alrededor de mil quinientos adolescentes de las distintas escuelas secundarias de Gualeguaychú.

El Desfile es organizado por la Comisión Central de Carrozas, que está integrada por profesores representantes de las distintas escuelas secundarias, alumnos y padres. La Municipalidad colabora en la organización a través de la cesión de los galpones del Puerto, donde los alumnos arman las carrozas y del Corsódromo de la ciudad, donde se realiza el desfile; y distintas áreas del Municipio trabajan en las actividades necesarias para la organización y el mantenimiento del orden durante el día del desfile.

Cada año, a través de un concurso entre los alumnos de las escuelas secundarias, se elige un eslogan para el Desfile y un jurado formado por las profesoras de Lengua y Literatura elige la propuesta ganadora.

La Fiesta Nacional de Carrozas Estudiantiles ha sido denominado como "un milagro de engrudo y de papel", ya que estos son algunos de los materiales que más se utilizan en estas verdaderas obras creativas que son realizadas por chicos de entre 15 y 18 años.

Alrededor de 1500 jóvenes dedican gran parte del año a la preparación de su carroza. Antes de mediados de año comienzan a elegir el tema a desarrollar y, en agosto se inicia el trabajo en los galpones del Puerto. Allí, entre otras tareas, los chicos y las chicas aprenden distintas técnicas y a utilizar herramientas. Se convierten en verdaderos profesionales a la hora de soldar, de armar chasis y estructuras; aprenden a pintar, decorar, diseñar y a iluminar, entre otras actividades.

La Fiesta Nacional de Carrozas Estudiantiles es una ocasión que convoca no solo a turistas de distintos lugares de Argentina y de Uruguay; también se acercan numerosos estudiantes de Bellas Artes, atraídos no sólo por la calidad de los trabajos terminados, sino también por todo el proceso de preparación, construcción y armado de las carrozas.

El armado y la construcción de las carrozas es una tarea comunitaria en la que también participan los padres y los docentes, y resulta en la creación de obras magníficas producto del aprovechamiento de elementos constructivos donados por la población. La mayor parte de los gualeguaychuenses menores de 60 años, alguna vez en su vida ha hecho carrozas o ayudado en su construcción.

Las carrozas son verdaderas creaciones artísticas, se realizan en lo que los estudiantes de la ciudad llaman “el galpón”. Desde hace unos años la Municipalidad ha cedido los galpones del Puerto para que los distintos cursos puedan construir allí su carroza.

Las carrozas tienen una mística especial. Logran algo que, en muchos casos, en las escuelas es difícil de conseguir: la integración y la interacción de los distintos integrantes de la comunidad educativa. Alumnos, padres y docentes logran una verdadera comunidad de trabajo y emiten un claro mensaje que muestra que cuando existe un norte compartido, un objetivo y un deseo común, las partes se funden en un todo.

Es que “el galpón” tiene una magia especial: durante dos meses y medio en él conviven chicos de distintas escuelas, que provienen de estratos socioeconómicos muy diversos. Estas aparentes barreras en “el galpón” desaparecen: la solidaridad, el compañerismo, la confraternidad, la ayuda mutua son los valores predominantes. Durante este tiempo se generan amistades y se viven experiencias vitales fundantes que, sin dudas, quedan marcadas a fuego en el espíritu de la juventud de Gualeguaychú. Se ponen en juego valores morales y priman el esfuerzo, la solidaridad y la responsabilidad; cuestiones invisibles que, indudablemente, influirán de manera determinante en sus vidas.

La Fiesta Nacional de Carrozas Estudiantiles puede ser considerada como una verdadera escuela de talentos, ya que le ha dado a los gualeguaychuenses una especie de profesionalidad colectiva, que finalmente termina manifestándose en un espectáculo de trascendencia nacional e internacional como el Carnaval del País y en los corsos Matecito que se celebran en la ciudad.

Es indudable el altísimo impacto cultural, social, económico y turístico que la Fiesta Nacional de Carrozas Estudiantiles tiene para la ciudad de Gualeguaychú y para la provincia de Entre Ríos.

Por estas razones solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación de este proyecto.