PROYECTO DE TP


Expediente 2248-D-2019
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR LOS DICHOS DEL ACTOR GERARDO ROMANO EN EL PROGRAMA TELEVISIVO "A DOS VOCES", DONDE SE EXPRESO EN FORMA DISCRIMINATORIA HACIA UN GRUPO DE VENEZOLANOS QUE SE ENCUENTRAN EN NUESTRO PAIS.
Fecha: 07/05/2019
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 52
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Su más enérgico y profundo repudio a los dichos del actor Gerardo Romano, quien en la emisión del programa televisivo “A dos voces” del día 1 de mayo de 2019 al defender al régimen totalitario de Nicolás MADURO se expresó en forma discriminatoria hacia un conjunto de exiliados venezolanos que se encuentran en nuestro país.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La Argentina tiene una rica historia ligada a la inmigración. Así, luego de escribir su lema central de “gobernar es poblar”, ALBERDI remarcó en “Bases y Puntos de Partida para la Organización Política de la República Argentina” el valor de aquella en la construcción y en el desarrollo del país, al indicar que “Así como antes colocábamos la independencia, la libertad, el culto, hoy debemos poner la inmigración libre, la libertad de comercio, los caminos de fierro, la industria sin trabas, no en lugar de aquellos grandes principios, sino como medios esenciales de conseguir que dejen ellos de ser palabras y se vuelvan realidades”.
La Constitución de 1853, instrumento de avanzada en el orden jurídico, recogió ese ideal y no solamente declaró expresamente una promoción hacia la inmigración en su artículo 25°, sino también estableció una serie de derechos específicos que correspondían a los inmigrantes, todo lo que fomentaba el asentamiento en el país.
Con todo ese marco, durante últimos años del siglo XIX y los primeros años del pasado se produjo una de las primeras grandes oleadas de inmigrantes, proveniente principalmente de Europa y de Oriente Medio; junto a ella en forma estable aparece la inmigración de los Estados limítrofes vecinos, la que se mantiene constante a la fecha; también desde 1950 se ha acentuado la inmigración de algunos países latinoamericanos próximos al nuestro, como también de países asiáticos y de Europa del este; y, en los últimos años, la Argentina ha abierto sus puertas a refugiados de distintos conflictos humanitarios, entre los que destacan los provenientes de Siria y de Venezuela.
Justamente, en el último de los países nombrados estos días se suceden escenas de completa desintegración de los tejidos sociales y de cualquier compromiso por los derechos fundamentales de sus ciudadanos. El drama que padecen venezolanos y venezolanas resulta de una gravedad tal que puede emparentarse con grandes crisis humanitarias que se han vivido en los últimos años a escala mundial. La incapacidad de sus autoridades en garantizar y brindar los servicios básicos coloca a Venezuela en una situación de Estado fallido, en el que las violaciones a los derechos humanos resultan ser moneda corriente y en donde quienes usurpan el poder obran en una constante búsqueda de venganza hacia quienes no adscriben a los fundamentos del régimen.
En razón de todo ello, quienes han podido escapar de la tiranía han tomado la decisión de huir de él, dejando atrás en muchos casos no solamente pertenencias personales, sino también afectos. Familias han quedado separadas como producto de la masiva emigración, que permite se extiende por distintos destinos de todo el mundo. Así, a la fecha se estima que hay más de 4 millones de venezolanos que dejaron atrás su suelo buscando encontrar un lugar que sea menos hostil y que les permita encontrar algún tipo de progreso. La Argentina ha sido muy receptiva hacia ellos, creciendo en 33 veces la radicación de venezolanos en los últimos 10 años.
En ese contexto, los dichos vertidos por el actor Gerardo ROMANO en la edición del 1 de mayo del programa “A dos voces” no hacen más que producir indignación, por ensalzar a un régimen como el chavista —en su versión actual del madurismo— que es contrario a las bases fundantes de una democracia liberal y que rechaza el principio de igual dignidad de todas las personas, postulado básico del derecho internacional de los derechos humanos.
Así las cosas, luego de pontificar al gobierno de MADURO y de ensayar una respuesta a él, ROMANO espetó a un grupo de venezolanos exiliados que se encontraban en el estudio de grabación que “Lo único que falta es que ustedes opinen de la Argentina siendo inmigrantes”. Esto solo es lo suficientemente demostrativo de un pensamiento excluyente que reserva el país para los nacionales. Nada más lejos de los ideales que inspiraron la construcción de nuestro Estado, abierto a la inmigración: en palabras del Preámbulo de la Constitución Nacional, su programa legislativo y político está destinado “(…) para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino (…)”.
La fachada de gobierno democrático que ensaya Nicolás MADURO, en la que el hostigamiento hacia todo aquel que piense distinto es la regla y el hambre, la violencia y escasez de productos básicos y aumentos drásticos del desempleo, la pobreza, las enfermedades, la mortalidad infantil, la malnutrición y el crimen son moneda corriente y parte del paisaje urbano, no merece ser soportada por el pueblo venezolano. Bajo un discurso de pretendida pluralidad se esconden las mayores aberraciones contra los derechos humanos de los habitantes del país, quienes hoy se ven obligados a asistir a una situación de crisis humanitaria de proporciones nunca antes vistas, y el apoyo hacia el gobernante de facto indica una adscripción a modos autocráticos que repugnan a la libertad, la dignidad humana y los derechos de todos los miembros de la comunidad.
Por lo expresado, queda así fundamentado el presente proyecto y a consideración de los diputados y las diputadas para su sanción.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ENRIQUEZ, JORGE RICARDO CIUDAD de BUENOS AIRES PRO
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)