La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de Interés de esta Honorable Cámara el “Operativo Cashmere,” iniciativa en la que participa el gobierno de la provincia del Neuquén a través de la subsecretaría de Producción y el Centro PyME-Adeneu, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y productores de la región.

Señor presidente:

La zona norte de la provincia del Neuquén, se caracteriza por la producción de chivitos para carne a partir de la Cabra Criolla Neuquina. En el área que abarca los departamentos de Minas, Chos Malal, Pehuenches y Ñorquín, unos 1500 crianceros mantienen un stock de alrededor de 390.000 cabras. En este sistema productivo ganadero la cabra criolla Neuquina es la principal fuente de recursos de la población rural, siendo la carne de chivito su producto tradicional, sumándose la fibra, conocida como cachemere, como un complemento de grandes potencialidades.

Año tras año la proporción de fibra pegada al cuerpo de esos caprinos conocida como fibra cashmere, se pierde en el recambio de pelo durante los meses de octubre a diciembre. La cachemira que es la capa de pelo más pegada al cuerpo, es una fibra especial de alta calidad, liviana, suave, con gran capacidad de aislamiento. Si este pelo no se “peina” o se esquila, los animales lo pierden en forma natural. No es raro ver restos de cashmere tirado a lo largo de la cordillera y campos que habitan los chivos.

Es una fibra que poco se aprovecha siendo un recurso económico válido con gran potencial para complementar la tradicional y reconocida producción de chivitos de la región. Neuquén, posee un gran potencial de producción de ésta fibra que podría volcarse a mercados regionales, nacionales e internacionales a través del agregado de valor tanto industrial como artesanal. Conocido como el “diamante de la fibra” por sus características únicas y su escasa producción, el cashmere es empleado para la elaboración de prendas de vestir por las casas de moda más importantes, generalmente de diseño. Sweaters, blazers, polleras, bufandas, y ciertos productos de decoración se distinguen por su calidad y textura. Esta noble fibra propia de mi provincia, adquiere una notable importancia económica y cultural, al poner en valor la identidad de nuestros crianceros, los pequeños productores campesinos, que sabiamente realizan la trashumancia.

La producción del cashmere tiene un tratamiento similar a la del mohair y ambos son muy valorados en el mundo. La diferencia es que esta fibra se obtiene de la cabra criolla y en el país, además de Neuquén, sólo se consigue en Mendoza. A través del operativo Cashmere los productores no sólo son asesorados sobre el peinado, sino que además se los provee de los elementos necesarios para ello, como son los peines desarrollados por el INTA. Con orgullo podemos decir que este año y gracias al aporte que implicó la realización del Operativo Cashmere, el norte neuquino logró un récord de peinado y recolección de unos 140 kilos de fibra.

El Operativo Cashmere, es una iniciativa de la que participa el gobierno de la provincia del Neuquén a través de la subsecretaría de Producción y el Centro PyME-Adeneu, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y productores de la zona.

Cabe destacar que la recolección obtenida de esta fibra cashmere se realizó a través del peinado de las cabras criollas del norte neuquino, mediante peines que fueron desarrollados por el INTA a partir de rayos de ruedas de motocicletas. Los productores fueron capacitados y asesorados durante el año, previo al momento de cosecha que se lleva adelante desde fines del invierno hasta el inicio de la primavera, ya que en esa época se genera la muda natural de esta fibra. Se ha acordado continuar con este operativo de forma conjunta y con el objetivo de duplicar este año el volumen recolectado en 2018 y que adquirirá valor agregado al ser procesada en la planta textil de Chos Malal, generando más trabajo, producción y renta.

El operativo demanda una importante organización logística, que es coordinada entre la subsecretaría de Producción neuquina, el INTA y el emprendimiento Huellas Hilandería. Este último actor continuará con la gestión de la planta de hilados de ChosMalal. La nueva concesión incluye también a artesanas locales, lo cual demuestra el interés en el desarrollo de esta incipiente industria en la región.

Cabe destacar que, en esta oportunidad, el 95 por ciento de la fibra cosechada fue peinada por nuevos productores y fue recolectada mediante el trabajo coordinado entre las distintas instituciones y el sector privado, permitiendo cubrir cada una de las zonas del centro y norte de la provincia.

Desde Centro PyME-Adeneu también se pre-financia la operatoria para poder pagar al productor cuando se retira la cosecha, y acompaña a Huellas Hilandería en el diseño y comercialización de los productos textiles.

Consideramos de suma importancia que se reconozca desde un ámbito de representación política institucional como lo es ésta H. Cámara, el esfuerzo y sacrificio que realizan muchos compatriotas en nuestro interior profundo, con el apoyo del Estado e instituciones de la sociedad civil, y que potencian el trabajo y la producción de nuestras economías regionales, como lo es el caso que motiva el presente proyecto al que agradezco desde ya el acompañamiento de mis pares.