La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar su repudio a la represión desatada en Venezuela por las fuerzas militares y de seguridad bajo el control del presidente de facto Nicolás MADURO, en el marco de las protestas de la población contra el régimen que usurpó el poder y las funciones de gobierno. Además, expresar su permanente solidaridad con el pueblo venezolano ante la afectación de sus derechos humanos y del sistema democrático en su país.

Señor presidente:

La escalada del conflicto en Venezuela parece haber llegado a una instancia superior, recrudeciéndose las formas violentas ejercidas desde el régimen que usurpador del poder en el país contra la población que reclama por la restitución de la democracia, las libertades individuales y colectivas. Así, en horas de la mañana del día 30 de abril el Presidente de la Asamblea Nacional y Presidente encargado del país Juan GUAIDÓ informó al pueblo venezolano que se encontraba reunido con las principales unidades militares de la Fuerza Armada local dando inicio a la fase final de la Operación Libertad, convocándolos además a las calles para que se manifiesten contra el gobierno de facto de Nicolás MADURO hasta lograr el cese de la usurpación y el restablecimiento de la regla democrática.

Como le ha sucedido a los más crueles dictadores de todos los tiempos, la voz del pueblo hizo que MADURO se escondiera y recluyera. Y desde esa oscuridad y aislamiento es que planeó junto a las fuerzas de seguridad y militares que le siguen siendo leales una feroz represión contra la población, buscando evitar lo que parece inevitable, que no es otra cosa que su renuncia y la recomposición del orden constitucional e institucional.

Son quizá las imágenes más repugnantes e impactantes de esta cacería contra la población las sucedidas en La Carlota, localidad en que un vehículo militar arrolló a manifestantes que se expresaban en modo completamente pacífico, causando la muerte de uno de ellos. Aun así, la rebeldía sigue, y los venezolanos y venezolanas se levantan sin miedo cada día y llenan las calles. Sus voces no se dejan de oír y cada vez suenan más fuerte, y el final del régimen madurista parece estar llegando a su fin.

El Estado de Derecho se encuentra herido de muerte en Venezuela y sus habitantes sujetos a la tiranía del régimen que inconstitucionalmente pretende quedarse en el poder. El autoritarismo va cada día en franco ascenso y las libertades individuales escasean, mereciendo estos hechos el repudio de esta Cámara por constituir un nuevo ataque al orden institucional.

Por lo expresado, queda así fundamentado el presente proyecto y a consideración de los diputados y las diputadas para su sanción.