El Senado y Cámara de Diputados...

“QUITA DE RETENCIONES A LA EXPORTACIÒN

DE LA ALFALFA”

ARTÍCULO 1º: Fíjese en la alícuota del cero por ciento (0%) el derecho de exportación de la alfalfa, en las posiciones arancelarias establecidas en el ANEXO I de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM); SECCIÓN II (Productos del Reino Vegetal); CAPITULO 12 (Semillas y Frutos Oleaginosos; Semillas y Frutos Diversos; Plantas Industriales o Medicinales; Paja y Forraje) en sus ítems 1209.21.00, 1209.29.00, 1214.00.00, 1214.10.00 y 1214.90.00-

ARTÍCULO 2º: Deróguese toda normativa que se oponga a lo establecido en la presente Ley.-

ARTÍCULO 3 º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Argentina es uno de los principales productores de alfalfa en el mundo con más de 3 millones de hectáreas cultivadas. Además de su potencial para generar divisas y ampliar la transferencia de recursos del sector privado al público, existen tres razones fundamentales para liberar a la alfalfa de los gravámenes a la exportación. A saber:

1) Nutricionales y de biodiversidad. La alfalfa se está posicionando en el mundo entero como un alimento de alto valor en las especies bovinas, caprinas, ovinas y equinas. Los productores de leche y carne la prefieren por el gran contenido vitamínico, energético y mineral, en el que abundan calcio, potasio, magnesio y fósforo. Además, la alfalfa se adapta a suelos semiáridos y húmedos y contribuye a la sustentabilidad medioambiental por su capacidad para transferir a la tierra los nutrientes de la atmósfera, en especial el Nitrógeno.

2) Agricultura con valor agregado. Se necesita mano de obra especializada para la obtención de una buena semilla de alfalfa. Los procesos de siembra contemplan la convergencia de especialistas en suelo que optimizan la fertilización y puesta a punto, para que la tierra tenga mayor capacidad y fuerza. Luego interviene el trabajo aplicado a la cosecha y secado en plantas deshidratadoras, con sus procesos adicionales de henolaje y silaje. Estos procesos dan lugar a la henificación y producción de pellets. El pellet de alfalfa, por su parte, requiere de trabajo técnico y su proceso, por ser algo más complejo, está destinado a agregarle mayor valor al forraje. La tecnología aplicada a todas las etapas de producción acelera la transferencia tecnológica a la industria nacional.

3) Buena salud del medioambiente. La alfalfa representa un eslabón fundamental para la garantía de la seguridad alimentaria nacional, ya que sustenta los diversos procesos ganaderos que contribuyen, al final, a la mejor alimentación de la ciudadanía. Existe además un proceso de trazabilidad desde el cultivo hasta el consumo final. La alfalfa, adicionalmente, es un cultivo con ciclo plurianual. Además de ecológico, permite mantener verde el paisaje, embelleciendolo y llenándolo de vitalidad. También preserva a la fauna del lugar y evita la erosión de los suelos.

Argentina tiene la posibilidad histórica de insertarse en las cadenas de valor globales en las que participa este forraje altamente demandado. Al analizar como crece vertiginosamente el tamaño del mercado global, podemos inferir que la eventual disminución de recursos fiscales producto de la exención, se verá ampliamente compensada por las mayores ganancias del sector privado, y sus correspondientes tributos al fisco.

Como surge de lo expuesto, las ventajas de un mayor cultivo de alfalfa son múltiples. Por ello solicito a mis pares que acompañen la presente ley.-